Enjambre de poesías en la biblioteca pública Simón Rodríguez

21 febrero, 2017

Entre dulces sabores el poeta Gabriel Saldivia compartió parte de su antología

Texto: Renny Marrero / Foto: Adianez Gutiérrez / Prensa IABNSB

»La ternura suele vivir al fondo, en las honduras donde nadie mira el milagro de lo que se mueve en espesuras de musgo y olvido». G.S.  (El corroncho)

Como cada semana la biblioteca pública central Simón Rodríguez adscrita al Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas IABNSB, fue tomada por la bohemia literaria de los martes de poesía, en esta ocasión fue el escritor Gabriel Saldivia quien compartió parte de su antología poética.

 

Al fondo, la ternura

Presentada por Alexis Rojas, trabajador de la biblioteca Simón Rodríguez y Pablo Flores, director de la Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas, la actividad sirvió para intercambiar reflexiones en torno al hecho poético donde las lecturas compartidas forman parte de las obras escritas por Saldivia, destacando versos de »El corroncho», en que el poeta expresa su sentir de cara a la soledad; »El silencio no aísla, la soledad tampoco, ella nos lleva a sensibilizarnos con la realidad social, un descenso permanente, más no depresivo es la vida del corroncho, la tristeza es también un estado del alma’,’ comentó Saldivia .

Varios de los participantes se animaron a leer poemas del escritor invitado y compartieron opiniones acerca del contenido de los mismos, Alexis Rojas trabajador de esta biblioteca y uno de los organizadores de los martes de poesía, reflexionaron sobre varios de los poemas a los que calificaron como un caleidoscopio del alma por cuanto reflejan el profundo sentir del poeta.

Las letras y las palabras son como hormigas, como abejas, por eso, he titulado este manuscrito »enjambre»,  pues acá encuentro el enredo, la maraña que compone el sentir de la vida, expresó el escritor dando lectura a varios poemas de su nuevo proyecto.

¿Quién mira al corroncho en las oscuras aguas de sus ríos que fluyen, pasan y se pierden en desembocaduras de ecos y rumores que viajan por los cauces del agua? reza uno de los fragmentos del poema dedicado al pez, cuyo nombre vernáculo hace referencia a varias especies de loricáridos, es decir, bagres caracterizados por la posesión de ventosas bucales; conocidos popularmente como vieja del agua y vieja de río o cuchas, estos peces viven en aguas poco profundas y corrientosas de los ríos de Venezuela, Colombia y Ecuador. Saldivia ha hecho de este habitante marino, el protagonista de varias de sus más sentidas prosas en franca alegoría con aquella belleza interna oculta tras la soledad.

»Más que abrir las ventanas al mundo, vamos a abrirla hacia dentro de nosotros mismos a ver que sorpresas nos encontramos», fue la invitación del poeta Saldivia al público, para ir dando paso a la lectura de varios poemas compilados en Brasa de sol y Un cuarto de pensión, del que recitó »el encierro no existe, voy a la casa de algún sueño desprevenido ¡Si se descuida lo agarro!»

 

Perfiles de un poeta

Gabriel Saldivia, oriundo de El Tocuyo, nació en el estado Lara en 1956. Cursó estudios de Castellano y Literatura en el pedagógico de Barquisimeto y Letras en la Universidad Central de Venezuela, ha publicado los libros de poesías Concierto de pasos (1979), Brasa de sol (1998), Ceniza inicial (2002), El confesor (2003), El corroncho publicado por la editorial La casa tomada (2006), Lumbres de ceniza (2007), Antología poética (2010) y prepara la próxima publicación de »Enjambres».

En investigación cuenta con los textos Diputación Provincial de Mérida, Sueño sobre rieles, El archivo de César Rengifo e Impresos de Valentín Espinal. Actualmente se desempeña como director de la Colección de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional de Venezuela. Ha participado en dos festivales mundiales de poesía representando a Venezuela.

 

»Amor, chocolate y libros»

Pablo Flores director de la red metropolitana de bibliotecas públicas comentó que desde hace dos semanas se vienen realizando actividades relacionadas con la poesía amorosa, por ser febrero el mes del amor y la amistad. Por ello, presentó la exposición »Amor, chocolate y libros», preparada por trabajadores de esta casa de los saberes con la finalidad de promocionar la lectura de publicaciones relacionados con la erótica culinaria, algunos títulos expuestos fueron: Cocina sentimental de Maruja Dagnino perteneciente a la colección ciencia y tecnología de esta biblioteca, bajo la cota 641.5 D126 y La hora del chocolate, resguardado en la misma colección bajo la cota 633.74 P259.

La actividad culminó con la degustación de una muestra de chocolate criollo que los organizadores ofrecieron al público, a la par de invitarles a visitar la colección ciencia y tecnología de esta biblioteca, en la que más de 300 títulos dan cuenta de diversas áreas del saber.

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