Texto: Renny Marrero / Fotografía: De archivo / Prensa IABNySB

Como parte de las actividades recreativas llevadas a cabo en la Sala de lectura La Ceiba ubicada en las instalaciones del Metrocable San Agustín en Caracas, se realizó el denominado »Maratón de palabras» con la participación de 21 niños habitantes del sector, quienes disfrutan del Plan Vacacional Comunitario 2016 que se realiza en las instalaciones de esta Sala de lectura, con la orientación del personal de la Biblioteca Nacional, así como cultores populares adscritos a la Misión Cultura Corazón Adentro y Misión Jóvenes del Barrio.

La actividad tuvo como objetivo acercar a los pequeños al mundo de las letras a través de la creación de una pequeña obra; se sortearon letras al azar y procedieron a recortarlas tantas veces le fuese posible de revistas y periódicos viejos contando para ello con 5 minutos de tiempo, luego debían pegar esas letras en una hoja blanca doblada por la mitad, y en la cara principal de la hoja dibujar en estilo libre la letra escogida pasando a personalizarla con los colores y detalles de su preferencia, contando para ello con otros 5 minutos.

A continuación en los próximos 20 minutos, los participantes se convirtieron en cazadores de palabras, recortando cuantas palabras e imágenes iniciaran con la letra que se les asignó, por último en los siguientes 15 minutos crearon una historia corta incluyendo en ella dichas palabras e imágenes, la historia debía tener un hilo narrativo coherente y de esta manera los pequeños dieron rienda suelta a su creatividad, en una mañana en que pese a trabajar a contra reloj, no se incentivó la competitividad malsana sino que constantemente se dejaba oír – ¿Quien tiene la A ? – ¡Aquí conseguí una B grande!, dando paso al intercambio de letras y palabras trabajando en equipo para rastrear, recortar, pegar y finalmente narrar cada uno una pequeña historia.

De esta manera Yoinsker Aparicio de once años de edad quien trabajó arduamente dando seguimiento a la letra M, recreó el siguiente relato: “Había una vez una señora llamada Mercedes Mallorca que le gustaba mucho ir al mercado a comprar manzanas y mandarinas, las mordía con mucho gusto”, y el de Valentina Jiménez de trece años quien a punta de »Efes» narró la historia de Federico Figueredo; “quien con mucho frío fue un día a la feria de San Francisco y fue feliz comiendo fresas frescas” ambos relatos fueron decorados con imágenes alusivas al texto.

El resultado de este maratón de palabras, fue la creación de un pequeño cuadernillo artesanal que hiciera las veces de cartilla abecedario y cuento, para su elaboración sólo se requirieron pega blanca, tijeras, lapices, hojas recicladas, periódicos y revistas debido a que las actividades realizadas en la sala de lectura, buscan incentivar en los participantes el sentido de reutilización y aprovechamiento de materiales de desecho, bajo esta visión se impartirán en los próximos días, talleres de ensamblaje de juguetes con botellas plásticas, juegos de mesa y máscaras con papel periódico.