Biblioteca Nacional obsequió un viernes romántico a la secretaria en su día

25 octubre, 2016

Con una sentida serenata romántica se homenajeó el trabajo de estas profesionales

Texto: Renny Marrero/ Fotografía: Adianés Gutierrez / Prensa IABNySB

Su frase de guerra es «Está en reunión». Es experta coleccionista de papelitos auto adhesivos. Cuenta con un kit de primeros auxilios compuesto de tipex, clips, saca grapas, etc. Al jefe lo trata de «Usted» aunque lo conoce más que su propia madre… Es «secretaria» porque conoce todos los secretos.

Son ellas quienes mantienen al día las agendas, se encargan de enlazar a las distintas direcciones, y siempre atentas orientan a propios y visitantes respecto a las interrogantes comunes que suelen surgir en nuestros espacios, además siempre se mantienen bien informadas sobre los acontecimientos del momento. Hoy es su día y lo celebramos.

El Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Bibliotecas (IABNySB), obsequió una mañana de entretenimiento y cultura a las mujeres que día a día acompañan desde cada oficina en cada dirección el desarrollo y avance de esta Institución. Se trata de las secretarias, cuyo trabajo es piedra fundamental para el funcionamiento de esta Casa de los Saberes.

El punto de encuentro fue el auditorio Juan Bautista Plaza, ubicada en el nivel sótano 1 del edifico Foro Libertador, donde se ofreció una serenata romántica en la que fueron interpretados éxitos del bolero con que los presentes recordaron amores, vivencias y épocas pasadas evocadas por las potentes voces, y el diestro manejo de los instrumentos de la agrupación de voces mayores de la Fundación Beatriz Miranda.

Un viaje musical para recordar
Así describió Lorenzo Castellanos animador del encuentro el paseo musical que los músicos ofrecieron al publico presente; comenzó agradeciendo a los asistentes y a Ricardo Gonzales técnico de sonido de la sala Juan Bautista Plaza. El repertorio estuvo compuesto por canciones consideradas clásicas para el genero romántico por excelencia: el bolero; cada tema fue antecedido por un comentario sobre su autoría y lugar de origen, las piezas musicales llevaron al público desde Brasil, México, pasando por Puerto Rico hasta Cuba arrancando aplausos a los asistentes.

Con Aunque me cueste la vida, en la voz de Rosa Elena Chacón comenzó el intimo concierto en el que los interpretes mostraron lo mejor de su talento, Chacón hizo levantar de sus asientos a la audiencia y corear el pegajoso coro «Te sigo amando, voy preguntando, dónde poderte encontrar». Cabe señalar, que el talento de estos músicos e interpretes les surge del amor a la música y el canto, ninguno ejerce como cantante profesional. El segundo tema interpretado fue Noche de luna, a continuación José Medina versionó al gran Bobby Capó con Estoy solo, hermosa balada que hizo el deleite de las damas presentes. Se homenajeó de igual manera al Tío Simón Díaz, con la interpretación en voz de Carlos Cordero de ¡Qué vale más?.

La profesora Beatriz Miranda en persona agradeció al público asistente, así como a la Biblioteca Nacional por dar la oportunidad de mostrar el talento de estos músicos y cantantes, que vienen formándose en la Academia Musical que ella preside, recordó que la misma está ubicada en la Parroquia La Pastora, y que recibe desde niños en edad escolar hasta adultos mayores, para formarlos en el hermoso mundo de las melodías y el canto.

La música y la añoranza siguieron protagonizando el espectáculo, la voz de David Montañez regaló una versión de Luz de luna del maestro Álvaro Carrillo, seguido por Perdón que al ser cantado por Argenis Gonzáles consiguió ser coreado y aplaudido de pie por los presentes, al parecer aquello de «Perdón cariñito amado, ángel adorado» sigue arrancando suspiros a más de una.

Hasta siempre a un inmortal
La velada fue de emoción y remembranzas, correspondiendole a María Antonieta Merlo interpretar el tema «Se me olvidó otra vez» del ídolo Mexicano y Divo de Juárez Juan Gabriel, para quien la interprete pidió un fuerte aplauso de agradecimiento por legar tan bellas canciones al mundo, el tema fue cantado a voz en cuello por las obsequiadas del día quienes tras cada tema interpretado iban pidiendo nuevas piezas «Se me olvidó otra vez que sólo yo te quise».

También se brindó un cariñito a Caracas con los acordes del Maestro Billo Frómeta, y su canción Caracas vieja entonada por José Cordero. Otro temazo que sacudió la sala, fue Sabor a mí «No pretendo ser tu dueño, no soy nadie yo no tengo vanidad», corearon público e interprete éste ultimo mostró la potencia de su voz con la última estrofa, el tango dijo presente, a través de una versión llevada a bolero del tema El ultimo café en voz de Zaida Guillén.

La romántica celebración finalizó con la interpretación del tema En mi soledad; que fue antecedido por el Castellano interpretando Cien años, logrando que todos cantaran «Y si vivo cien años, cien años soy de ti»; esta canción cuenta con la curiosidad de ser una de las primeras en formar parte de una banda sonora al musicalizar de la película, Hay que temerle al amor del año 1950.

El acto que contó con el maestro Pedro Navarro en la guitarra, David Martínez en percusión, Carlos Cordero en Maracas, además de cada una de las voces femeninas finalizó con las emotivas palabras de Castellanos, «Pasará y pasará el tiempo y siempre con estas bellas canciones en mi mente y mi corazón recordaré a estas bellas, así como la magia y felicidad que aquí vivimos, siempre las amaré».

Feliz día¡y muchas gracias!
El origen del Día de la Secretaria tiene dos posibles versiones, la primera de ellas, sin comprobar, se inicia en la segunda etapa de la Revolución Industrial, en el siglo XIX, Christopher Sholes inventó la máquina de escribir. Su hija Lilian Sholes fue una de las primeras personas en comprobar la eficacia del invento. De esta manera, se convirtió en la primera mujer que se presentó en público escribiendo a máquina. En Estados Unidos, en homenaje al centenario de su nacimiento, el 30 de septiembre de 1850, los fabricantes de máquinas de escribir realizaron en 1950 diversas actividades para conmemorar la fecha. Entre ellas, un concurso para elegir la mejor dactilógrafa, que se repitió año a año el 30 de septiembre con la participación de muchas secretarias. Los derechos y virtudes de estas profesionales han sido reconocidos desde la creación de la Asociación Nacional de las Secretarias en Estados Unidos en el año de 1942.

Hoy para el IABNySB es un honor celebrar a tan dignas trabajadoras por ser ellas parte imprescindible de nuestra casa ¡Gracias!

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