“Un día de fiesta”

27 julio, 2018

Trabajadores bibliotecarios fueron reconocidos por sus años de servicio, al cumplirse 41 años de la Ley del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Adianez Gutiérrez y Kiri Sanz

Un día de júbilo y alegría se vivió este viernes 27 de julio en el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, al conmemorar 41 años de la ley que lo creó, así como también, el día de los bibliotecólogos y archivólogos.

La actividad que se llevó a cabo en la sala Juan Bautista Plaza de la Biblioteca Nacional, en el marco del 185° aniversario de la creación de la primera biblioteca pública para Caracas, fue ocasión propicia para rendirle homenaje a las trabajadoras y trabajadores bibliotecarios con 5, 10, 15, 20, 25, 30 y 35 años de servicio y condecorar con la Orden Mérito al Trabajo en su primera, segunda y tercera clase, que otorga el ejecutivo nacional, a quienes se hicieron merecedores de ella.

El profesor Sady Arturo Loaiza, director ejecutivo de la Institución, dio inicio al acto evocando la obra del dramaturgo barquisimetano Omar Arriechi “Un día de fiesta”, y recordó los distintos logros alcanzados por la Biblioteca Nacional a lo largo de su historia, enfatizando en la creación del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, por parte de quien fuera su fundadora y ex directora de la Biblioteca Nacional, Virginia Betancourt Valverde, el cual ha servido de modelo en muchos países de Latino América.

“Compañeros, nosotros debemos continuar de fiesta todo el año, reconociendo la importancia de trabajar en una institución como esta y el valor que tienen sus colecciones, debemos continuar afianzando nuestro sentido de pertenencia para que las futuras generaciones pueda conmemorar otros 40 años… En estos momentos tan difíciles que estamos viviendo, el hecho de que estemos todos aquí, pese a las adversidades, son razón suficiente para declarar a este como un día de fiesta…” expresó el director.

Loaiza destacó además la importancia que reviste para el país el trabajo que realizan las y los trabajadores bibliotecarios, desde la más humilde persona que se encarga del mantenimiento, hasta cualquiera de los profesionales y bibliotecólogos. “Aunque a veces el país no voltee a vernos, debemos levantar las manos para que el país nos vea… Haciendo que el patrimonio llegue cada vez más a la gente, esta institución no tendría sentido si el patrimonio permanece solo en sus bóvedas, nuestro trabajo es darlo a conocer, promoverlo, democratizarlo…”

El director recordó que por cuarto año consecutivo le tocaba celebrar un aniversario de la Biblioteca Nacional, destacando que el trabajo y las acciones hablan por si solas; ya que la institución se mantenía estable y no se tenían deudas con sus trabajadores. “Pese a la adversidades, reconozcámonos como un sólo cuerpo, como una familia, porque aquí está nuestra familia, y como diría García Lorca, si lo que tenemos es un pan compartiremos medio pan y un libro”.

Para finalizar, la soprano María Elena Vargas felicitó a las y los trabajadores bibliotecarios en su día y los obsequió con un hermoso repertorio de canciones latinoamericanas, acompañada con la guitarra del maestro Ignacio Barreto, musicólogo y director del Archivo Audiovisual de Venezuela, quienes interpretaron entre otras: Amor, El frutero y Los Mareados, para el deleite de los asistentes, quienes los ovacionaron de pie.

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