Texto: Renny Marrero / Prensa IABNySB / Fotografía: Diario CiudadCCS

»Yo no me quedo en la casa. Pues al combate me voy»
La movilización de calle se ha convertido en punta de lanza de la contra ofensiva chavista, desde que el pasado jueves primero de septiembre la ultra derecha pretendiera tener en vilo a la población anunciando fatídicos hechos que se desarrollarían, según su agenda golpista en esa fecha. Por ello, el pasado viernes 16 se realizó en Caracas el despliegue del poder popular en respaldo al Presidente Nicolás Maduro, al orden Constitucional y principalmente como garantía de paz y estabilidad, siempre que los chavistas ocupan las calles, estas se llenan de alegría y fiesta, ante todo, la revolución celebra la vida.

Desde tempranas horas por las diferentes calles de Caracas se movilizaron mujeres, hombres, niños y adultos mayores, la mayoría de ellos portando camisas, gorras y estandartes identitarios del proceso Bolivariano; aunque varias de las estaciones del metro permanecían cerradas como medida de seguridad, esto no amilanó al pueblo revolucionario, tampoco los constantes rumores de violencia que pretendió desatar la derecha. Por el contrario, el cierre de las estaciones sirvió de caminata para los distintos movimientos sociales, organizaciones comunitarias y entes públicos, que se movilizaron desde distintos sectores de la ciudad capital al punto de encuentro que fue la plaza Parque Carabobo.

Prohibido olvidar
Parque Carabobo es una plaza ubicada en el casco central de Caracas específicamente en la parroquia Candelaria del municipio Libertador, ocupa una manzana o cuadra que se encuentra entre las avenidas México, Norte 13 y Este 6.

Fue inaugurada en 1881 bajo mandato del entonces presidente Antonio Guzmán Blanco y se le dio el nombre de Plaza Carabobo, para entonces presentaba una forma sencilla que estaba integrada por 8 jardines que llegaban a un círculo central. luego le seguirían transformaciones en 1911, 1924 y 1934, siendo ésta última la más importante cuando se les encargan al arquitecto Carlos Raúl Villanueva, y al escultor Francisco Narváez la remodelación total de la plaza. En 1936 se concluyen las obras y se inaugura la fuente con cinco esculturas diseñada por Narváez que aún adorna el centro de la plaza.

Cabe recordar que estos mismos espacios fueron escenario de la violencia fascista desatada por la derecha entre febrero y marzo de 2014, en lo que denominaron La salida, operación golpista que buscó derrocar el Gobierno legítimo y constitucional de Nicolás Maduro, ocasionando perdida de vidas humanas. En este sitio en particular, la destrucción de buena parte del patrimonio público al destruir las instalaciones de la hoy remozada plaza y del Ministerio Público, atacado con morteros, cócteles molotov y proyectiles de distintos calibres; como se ve las palabras Patrimonio, Arte y Valor histórico carecen de significado para el fascismo.

Las calles son del pueblo
El propio Nicolás Maduro como líder del Gobierno Bolivariano anunció la contraofensiva popular del chavismo en la calle como garantía de paz y estabilidad social, lo hizo el primero de septiembre,fecha que se pretendía sombría por parte de los voceros nacionales e internacionales de la anti patria opositora. En esa ocasión, la rápida intervención de los organismos de inteligencia del Estado, desarticularon los planes de ensangrentar las calles de Caracas, motivo por el cual, trás el arresto de implicados materiales, decomisados materiales bélicos y de guarimba, las movilizaciones convocadas para ese día, no culminaron en la emboscada violenta pretendida por la ultra derecha como reedición de los oprobiosos capítulos del 11 de abril de 2002 y 14 de febrero de 2014.

En esta ocasión la pretensión fue dirigir el ataque contra las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), la excusa fue la de presionar una fecha para la recolección del 20% de firmas del Referéndum Revocatorio. Esto pese a que el ente comicial declaró que tal recolección de voluntades tendría fecha en octubre; sin embargo y como es su costumbre, los voceros y dirigentes de oposición hacen oídos sordos a los debidos procesos con el fin de buscar la ruptura del hilo constitucional, mediante un estallido social, cuyo caldo de cultivo insisten en remover, el viernes como de costumbre iniciaron su arremetida en varios estados del país, dejando caer la máscara de lo pacífico, que sería su marcha.

Sin embargo, la movilización y conciencia del pueblo se impuso nuevamente dejando aislados a los violentos, con sol en la mañana y con aguacero en la tarde, la movilización revolucionaria, llegó hasta la Plaza Diego Ibarra, ícono de la cultura y el sano disfrute. En la misma plaza, se han celebrado conciertos multitudinarios y festivales de cine y teatro, esta vez la marea roja desbordó sus espacios con música, alegría  y conciencia recordando el compromiso de mujeres y hombres con el desarrollo del proyecto político contentivo en el Plan de la Patria.

¡Ni alineados, ni alienados!
En la isla de Margarita, se celebra la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), del 13 al 18 de septiembre del presente año, se trata de una agrupación de Estados que se formó durante el conflicto geopolítico e ideológico mundial de la segunda mitad del siglo XX, llamado guerra fría, que se manifestó con el enfrentamiento indirecto entre la Unión Soviética y los Estados Unidos.

La finalidad del MNOAL, era conservar su posición neutral y no aliarse a ninguna de las superpotencias ya nombradas, tiene su antecedente originario en la Conferencia de Bandung, celebrada en Indonesia en 1955 que reunió a 29 jefes de Estado de la primera generación postcolonial de líderes de los continentes, para identificar y evaluar los problemas mundiales del momento, a fin de desarrollar políticas conjuntas en las relaciones internacionales.

Así mismo, la organización vela por el derecho a la autodeterminación de los pueblos, así como, por la no injerencia y el respeto a la soberanía de los pueblos, para nuestro País es un honor ser Estado sede de este encuentro, en un momento en que la tensión de la geopolitica gira en el choque de dos modelos. El imperialismo, esa vieja idea que se niega a morir y el socialismo del siglo XXI como alternativa de independencia y soberanía.

La persona alienada se caracteriza por la pérdida de la identidad, esto quiere decir que el individuo suprime su personalidad, y entonces se volverá maleable a lo que el mundo externo le indica y propone. En tal sentido, no actuará en función de su propio ser, sino que accionará de manera totalmente opuesta. Tal descripción clínica, parece adaptarse a la dirigencia opositora, y al efecto que sus acciones causa en sus seguidores; la derecha desesperada frustra a su juventud entre marchas que se prometen como salidas violentas del gobierno, y esta reacciona posicionando etiquetas como #malditaMUD exigiendo la intervención de fuerzas militares extranjeras sobre el país.

Mientras eso sucede, en la derecha vemos que en nuestra acera la JPSUV y otros partidos aliados se instalaron en Margarita en un campamento de encuentro juvenil, en que se construyen y trazan estrategias de apoyo internacional, en pro de la libertad de los pueblos, bajo la bandera del pensamiento Bolivariano de que «La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres sino inexorable decreto del destino».