Niños del Fermín Toro le escribieron a Luis Alberto Crespo en la Filven
14 noviembre, 2019
Promotoras de lectura de la Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas realizaron diversas estrategias para desarrollar la creatividad en los pequeños asistentes al espacio “Cultivando historias”, ubicado en la Casa Bicentenaria
Texto: Jufany Toledo / Fotos: Jufany Toledo y Sathya Arteaga / Prensa IABNSB
Este jueves 14 de noviembre, los niños del 4° grado del Complejo Educativo Nacional “Fermín Toro” acudieron acompañados de sus maestras, Erika Rodríguez y Eliana Martínez, para disfrutar de las diversas actividades que las promotoras de lectura de la Biblioteca Nacional les tenían preparadas en el espacio “Cultivando historias” del pabellón infantil de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2019, ubicado en la Casa Bicentenaria.
Pero para la sorpresa de los visitantes, además de las promotoras de lectura de la Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas: Jhanneth Paz, Zaida Belisario, Erika Rodríguez, Eliana Martínez, Etili Gómez, Gloris Oliver, Gregoria Graterol, Beatriz Rivas y Blesky Sojo; también los aguardaba el poeta homenajeado de la feria, Luis Alberto Crespo.
“Conversando a través de la poesía”, se denominó esta actividad en la que a partir de la lectura del poema “Te digo que mi caballo es negro”, incluido en el libro “Luis Alberto Crespo para Niños”, los niños escogieron algunas palabras contenidas en el poema, a objeto de producir un texto para el poeta.
Una vez finalizado el tiempo estipulado para la escritura, los niños fueron leyéndole a Luis Alberto Crespo lo que habían escrito en homenaje a él o bien, lo que la lectura de su poema había desatado en ellos. Con mucha atención, el poeta fue escuchando los textos escritos por los niños, y a su vez, realizaba comentarios para todos, acerca del texto y de lo que estos le inspiraban.
Entre ellos, a decir del poeta, destacó el poema escrito por Ema Temont, una niña de 9 años:
“Y lo real no me devasta
Y lo real es lo que existe
Y lo real no me deprime
Y lo real es lo que soy
Y lo real es mi punto”
Fue precisamente la última frase, la que impresionó gratamente al poeta, y le dijo a la niña que la tomaría prestada para escribir sobre ella, quien gustosa y visiblemente emocionada, no dudó en regalársela.
“Yo me nutro enormemente de la poesía de los niños, de lo que ellos dicen y escriben; cada niño es un potencial poeta, hasta que llega el gran problema de la adolescencia y comienzan los rollos, la envidia, y poco a poco algunos se van apartando de la pureza”, dijo el poeta.
Más temprano, Zaida Belisario, promotora de la biblioteca Mamá Rosa, ubicada en la sede del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, había compartido con los niños la lectura del cuento “La noche estrellada”, de Jimmy Liao, editado por Bárbara Fiore. Un texto donde se evidencian valores universales como la amistad, la solidaridad y la afinidad entre dos almas. Como un homenaje a la pintura más importante de Vincent Van Gogh, en este libro se privilegia la imagen sobre el texto, y cuenta con 86 ilustraciones a todo color.
Belisario explicó: "Este autor es un amante de la líneas, de los colores y de los espacios, a la edad de 40 años le diagnosticaron leucemia, pero él decide sanarse y limpiar todo su organismo con la ayuda de los médicos y del arte; y un buen día dejó todo su pasado, empresas, negocios, obligaciones y empezó a vivir de una manera diferente, que consistía en escribir, dibujar y reinventarse en la vida. De allí, surgen estas hermosas creaciones, con las que poco a poco va sanando, es un hombre extremadamente culto y a través de sus libros, comparte toda su magia y su encanto”.
Acto seguido, la promotora le repartió colores a los niños y les pidió que escogieran alguna de las ilustraciones del texto y dibujarán sobre ella. Al finalizar los dibujos se colgaron en un tendedero para su exhibición. Esta misma actividad, fue repetida por Belisario en horas de la tarde, en la biblioteca pública “Simón Rodríguez”, con la participación de adultos.