Cuando el enemigo habita en ti: El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde

16 julio, 2018

El más famoso relato de Robert Louis Stevenson es una alegoría a la dualidad humana

Texto:RennyMarrero/ Foto:Prensa IABNSB

“ Este espejo ha visto cosas extrañas”…

R.L.S

 Algunos clásicos de la literatura han pasado a la historia como grandes obras gracias a su atractiva trama y personajes inolvidables pero también por las alegorías sociales que nos ofrecen, tal es el caso de El doctor Jekyll y míster Hyde, una novela que reúne todos los atributos antes expuestos para presentar al lector una verdadera lucha entre la locura y la razón librada en la mente y el alma de un hombre.

Escrita por el escocés Robert Louis Stevenson esta novela que se publicó por primera vez en 1886 es una verdadera alegoría a la naturaleza dual del ser humano, aunque en su momento los críticos la calificaron como ciencia ficción hoy es reconocida como una joya de la literatura de horror psicológico, conozcamos un poco más de su trama.

Ambientada en las brumosas calles del Londres victoriano el conflicto central de esta obra gira en torno a la existencia del bien y el mal, no como entes exógenos sino como algo intrínseco a  nuestra naturaleza, planteando entre sus páginas un caso de lo que hoy se conoce como trastorno disociativo de la identidad o desorden de personalidad múltiple, para ello la hábil pluma de Stevenson se sirvió de una serie de personajes que poco a poco irán descubriendo ante el lector los horrores vividos por el doctor Harry Jekyll, un amable y respetable científico que hará un descubrimiento tan asombroso como aterrador que le llevará a vivir una verdadera pesadilla cuando en su vida aparezca el peligroso y misterioso Edward Hyde.

La novela comienza siendo narrada en forma retrospectiva por parte del abogado John Utterson, amigo del Dr. Jekyll quien evidencia junto a otros personajes la serie de extraños sucesos que se desarrollan en torno al doctor Jekyll y míster Hyde quienes por alguna inexplicable razón nunca son vistos en el mismo lugar aunque las acciones de uno terminen siempre repercutiendo en la vida del otro, lo que lleva a sospechar a Utterson y la servidumbre del buen doctor Jekyll que éste está siendo extorsionado por el sombrío Hyde que entre otras cosas se apoderará de la fortuna del galeno y cometerá algunos horribles crímenes para luego darse a la fuga.

El punto álgido de esta historia llega cuando tras la desaparición del tétrico míster Hyde el doctor Jekyll recupera su vida cotidiana, pero sólo por un breve período de tiempo pues pronto se enclaustra en su laboratorio convirtiéndose en un agresivo y solitario misántropo, tras una minuciosa investigación el abogado Utterson convertido a todas estas en un agudo detective descubrirá con horror la clave del misterio través de una carta escrita por el mismo Jekyll de la cual compartimos este magistral y escalofriante fragmento:

“ Y cuando miré entonces en el espejo aquel ídolo perverso, tuve conciencia, no de un sentimiento repulsivo, sino más bien de la brusca transición producida y del buen éxito de mis tentativas. Aquel ídolo, por lo demás era yo mismo”

El final de la historia es sin duda impactante y dejará sin aliento al lector, sin duda alguna este relato nos deja ante la reflexión de qué tanto nos conocemos a nosotros mismos ¿Qué miramos cuando nos vemos al espejo? Una pregunta incómoda toda vez que solemos ocultarnos de nosotros mismos.

Los interesados en leer este espectacular relato pueden conseguirlo en nuestra Biblioteca Pública Central Simón Rodríguez ubicada en la esquina El Conde, en Caracas y solicitarla por su número de cota que es NS847. Por último un dato curioso es que la creación de esta novela no estuvo exenta de particularidades, se dice entre otras cosas que su creador Robert Louis Stevenson quemó el manuscrito original después de dárselo a leer a su esposa y la reescribió completamente para lo cual se encerró herméticamente en su estudio durante casi mes y medio, además su esposa confesó que la inspiración de esta historia partió de  un hecho onírico y estremecedor:

“Una mañana desperté sobresaltada por los gritos de horror de Louis, al sacarlo de su pesadilla me reprochó haberlo despertado pues estaba soñando un dulce cuento de terror”…

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