Había una vez en Biblioteca Nacional…Feliz día del cuenta cuentos!

25 octubre, 2016

La narración oral viene a reforzar la formación de los promotores de lectura

Texto: Renny Marrero/ Foto: Adianés Gutierrez / Prensa IABNySB

La cátedra La Palabra en Escena “José Luis Lugo Añez”, dirigidas a los encargados de las bibliotecas públicas, aprovecho la oportunidad de celebrar el día del centa cuentos con una clase magistral.

A todos nos durmieron alguna vez arrullados por la narración de alguna historia fantástica, romántica e incluso de misterio o terror en el caso de los más valientes; el cuento siempre ha acompañado a la infancia y contarlo es todo un arte. Esto lo sabe muy bien el profesor José Gregorio Cabello quien fungió como facilitador en el Taller de narración oral realizado en la sala Manuel Segundo Sánchez, ubicada en el AP2 del edifico sede del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Biblioteca (IABNySB), denominado Una argumentación efectiva el arte de narrar cuentos, la actividad fue dirigida a personal de esta institución con la finalidad de reforzar sus capacidades como promotores de lectura.

Contar cuentos no sólo promueve la lectura, sino que es una herramienta para fortalecer valores como la solidaridad, la amistad y el compañerismo. En tal sentido, el oficio del cuenta cuentos debe hacerse con disciplina y debe ser reforzado diariamente por cuanto esto permite hacerse de diferentes recursos, que hacen del cuento una herramienta para fortalecer la personalidad; así describe Cabello el oficio del cuenta cuentos.

El Taller contó con la presentación de una serie de técnicas básicas para la narración de este genero literario ofrecida a los participantes, como recursos didácticos para la aproximación al mundo de la narración oral, con los que sensibilizarse al momento de compartir cuentos con público de distintas edades.

El cuento se vive, se ríe se juega
Un cochinito comilón y una jirafa adolorida fueron responsables de la risa y el baile con que los participantes de este taller, evidenciaron lo que significa contar cuentos. Para tal fin, se escenificaron los cuentos Camilo Comilón de la brasilera Ana María Machado y Cuello duro de la argentina Elsa Bornemann, estos sirvieron para echar a andar dinámicas de participación grupal, en que el público se fue convirtiendo en personajes del cuento, también la memorización de elementos y la caracterización de personajes surgieron en este compartir, en que los participantes revivieron la emoción e ilusión con que los niños reciben este tipo de intercambios.

-¡Aaay! ¡ No puedo mover el cuello! Gritó de repente la jirafa Caledonia; y era cierto: no podía moverlo ni para un lado ni para el otro, ni para arriba ni para abajo.
La jirafa se puso a llorar tan fuerte que una lagrimota cayó sobre una abejita, que al saber de su dolor se dispuso a ayudarla y fue en busca de la doctora vaca, con esta dinámica se van integrando a la narración a las personas del público, que irán representando distintos animales que buscarán ayudar a la adolorida jirafa masajeando su cuello, se van ubicando uno tras otro formando un trencito, y al final de la narración bailan y cantan para luego ir volviendo a sus lugares, de esta manera se crea un ambiente de familiaridad y alegría.

Recrear, entretener y promocionar la lectura son objetivos del cuenta cuentos, sobre todo motivar la imaginación, nos recuerda Cabello al referirse al Decálogo del perfecto cuentista escrito por Horacio Quiroga, quien nos legara algunos sabios consejos útiles para la narración de cuentos,.

Basándose en lo estipulado por Quiroga, el profesor José Gregorio Cabello indicó una serie de pasos para la preparación del cuenta cuentos entre ellos se cuentan:
Leer varias veces el cuento si no es posible oírlo, una estrategia es grabarse a sí mismo para poder identificar dificultades en cuanto a tonalidad, acentuación y otros detalles a corregir; ordenar mentalmente el desarrollo de los acontecimientos tales como inicio, nudo y desenlace; también visualizar los personajes con sus rasgos físicos y de personalidad es importante para el narrador.

Un elemento que no se puede pasar por alto, es la memorización de formulas verbales para comenzar, sostener, dar énfasis y culminar el relato, ejemplo de ello la frase «caminando caminando Camilo Comilón», utilizada para narrar el recorrido del personaje. De igual manera, el uso de onomatopeyas que ambienten el cuento es importante; estos elementos estuvieron presentes en las dinámicas de escenificación del  grupo.

La narración interactiva, la voz, gestos, la ubicación de personajes y del narrador son vitales para el ritmo de la narración, de esta manera se logra que sea un cuento vivo que ríe y juega recalcó  el profesor Cabello.

El día del Caimán
José Humberto Castillo hacía magia con la palabra, pocos le recordarán por su nombre de pila, indudablemente al hablar del Caimán de Sanare recordaremos la imagen de un viejito de larga barba y sombrerote de paja, nació un 3 de enero de 1937 en las Rasitas, caserío Palo Verde, Municipio Andrés Eloy Blanco del estado Lara. Su obra está llena la de magia, color e imaginación que le impregnaba a sus cuentos, él se auto definía como cuentero, cambió de paisaje el 27 de septiembre de 2010 pero se quedó hecho oralidad y tradición.

Maestro excepcional del cuento oral y de la educación no formal, conocedor y difusor de la cultura popular recibió numerosos reconocimientos, entre los que destacan el Premio Iberoamericano “Chamán” 1989 de Comunicación, Oralidad y Narración Oral Escénica, desde hace 6 años se conmemora la fecha de su siembra como el día del cuenta cuentos en Venezuela, la iniciativa fue propuesta por la Red Nacional de Cuenta Cuentos y la Red de amigos del Caimán.

El encanto y la magia de contar cuentos reseña el profesor Cabello, se basa en el manejo de la técnica combinada con el amor propio que le pongamos, el cuento permite adaptaciones, quitarle, ponerle todo es posible y dependerá de la capacidad histriónica del narrador, cada cual debe y puede narrar desde sus potencialidades y limitaciones. Lo más importante, es alimentarnos del cuento y que este a su vez, se haga parte de nosotros para con esa pasión entregar esas magia al publico que lo recibe.

«Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón» es el IV mandamiento de ese decálogo al que debemos apegarnos siempre que deseemos llevar la magia de un cuento a un público, señalá Cabello para quien el oficio del cuenta cuentas es el de convertirnos tambien en «Caimanes de Sanare» al  hacer magia con la palabra.

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