¡Honor y gloria! A 51 años de la siembra del Comandante Fabricio Ojeda

21 junio, 2017

Texto: Renny Marrero/ Foto: Adianez Gutierrez/ Prensa IABNSB 20/06/2017

El 23 de enero de 1958 marcó un hito histórico en nuestro país, el dictador Marcos Evangelista Pérez Jiménez huía a bordo de la avioneta conocida como »La vaca Sagrada» tras no poder sostener por más tiempo su tiranía. Uno de los hombres que más férreamente se opuso a aquel oprobioso régimen fue el periodista Fabricio Ojeda, quien jugaría un papel preponderante en la instalación de la Junta Patriótica una vez depuesto el tirano y en los sucesos que a continuación se desprenderían en la vida política del país.

Fabricio Ojeda nació el 06 de febrero de 1929 en Boconó, estado Trujillo, fue reportero del periódico El Nacional y miembro del partido Unión Republicana Democrática URD, quien lo postula y como diputado al Congreso Nacional, labor que abandonó para irse como el Che »monte adentro» ante el desgaste del sistema político.

» Le decían Roberto»

El 30 de junio de 1962 Fabricio deja atrás su curul en el Congreso y abraza la lucha armada como vía de combate contra aquellos que habían traicionado la Patria, tras la sangrienta época de Pérez Jiménez, deslealtad consumada el 31 de octubre de 1958 con la firma del Pacto de Punto Fijo, acuerdo de gobernabilidad entre los lideres de los partidos políticos Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Gonzalo Barrios por Acción Democrática (AD), Jóvito Villalba, Ignacio Luis Arcaya y Manuel Lopez Rivas por Unión Republicana Democrática (URD ) y Rafael Caldera, Pedro del Corral y Lorenzo Fernández por el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI); dejando a un lado al Partido Comunista de Venezuela ( PCV) única tolda electoral de izquierda y tras las elecciones celebradas en 1958 en las que resultara ganador Rómulo Betancourt, fue víctima de persecuciones y asesinatos, lo que llevó a la creación de focos guerrilleros y a la organización de la resistencia armada contra el falso sistema democrático que defendía los intereses políticos y económicos de la élite gobernante.

Es en este contexto que Fabricio se alza en armas, tras un histórico discurso en el Congreso y una memorable carta de protesta contra el Ejecutivo nacional se interna en las montañas del centro occidental del país para convertir a los estados Falcón, Lara, Portuguesa y Yaracuy en epicentro de la guerrilla, allí organiza el Frente Guerrillero de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) bajo el lema »Hacer la Patria o morir por Venezuela» constituido formalmente el 1 de enero de 1963.

Fabricio fue conocido como «Roberto» llegó al grado de Comandante, además fue ideólogo de la creación de las Unidades Tácticas de Combate (UTC) células de guerrilla urbana en que participaban principalmente militantes del PCV. El gobierno de Raúl Leoni ofrecía 2.500.Bs por su captura, lo que para la época se consideraba una fortuna, fue detenido a finales de 1963 en una carretera de Acarigua y sentenciado a 18 años de prisión por un consejo de guerra acusado de rebelión, sin embargo en septiembre de ese año consigue huir de la Cárcel Nacional de Trujillo junto a un grupo de camaradas de combate.

Una siembra de eternos frutos

El día 17 de junio de 1966 Fabricio Ojeda es capturado en Playa Grande (edo. Vargas) por agentes del Servicio de Información de las Fuerzas Armadas (SIFA) y el martes 21 de junio voceros del gobierno informan de su »suicidio», el porte oficial indicaría que fue hallado ahorcado en su celda por el guardia que le llevaba el desayuno; sin embargo sus familiares, amigos y compañeros de lucha desestimaron esta versión a la luz de los hechos dado que cada vez que un jefe guerrillero caía en manos de los cuerpos represivos del régimen de Raúl Leoni su destino era el mismo: La muerte.

El asesinato de Fabricio Ojeda por funcionarios del SIFA representó apenas uno de los muchos crímenes de lesa humanidad cometidos durante la IV República, su muerte como la de Alberto Lovera (1923 -1965) y los comandantes guerrilleros Argimiro Gabaldón (1919-1964) y Américo Silva (1933-1972) despuntan entre una enorme lista de desaparecidos y torturados que se cuentan por miles como resultado de la política de aniquilamiento físico a la disidencia política durante las décadas del bipartidismo.

Los restos mortales de Ojeda fueron exhumados el 15 de noviembre de 2012 por expertos de la Unidad Criminalística contra la vulneración de los Derechos Fundamentales del Ministerio Público, institución que había solicitado el procedimiento luego de que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia aceptara un recurso de revisión que los fiscales introdujeron alegando inconsistencia en el expediente, el cual había sido archivado durante 46 años y el 23 de enero de 2017 fueron trasladados al Panteón Nacional como muestra de agradecimiento a éste mártir de la lucha por la libertad de Venezuela.

Al cumplirse 51 años de su siembra su ejemplo de lucha y fervor patrio sigue inspirándonos en el combate por una sociedad justa y equitativa, por ello junto a él repetimos que ¡la linea justa es Luchar hasta vencer!

Memorias de un guerrillero …

En el IABNSB puede encontrarse material bibliográfico sobre la vida de Fabricio así como algunos de sus textos pues teorizó sobre el quehacer revolucionario, algunos de los títulos sugeridos son:

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