Biblioteca Nacional custodia la Colección de Pedro Manuel Arcaya

4 noviembre, 2015

4 Noviembre 2015

El 27 de noviembre de 1990, el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, recibió la extraordinaria Colección de Pedro Manuel Arcaya, abogado, historiador, político, jurista, académico y diplomático venezolano, quien nació en Coro, estado Falcón en 1874, y falleció en Caracas en 1958.

Considerado como un destacado pensador positivista, este ilustre venezolano, doctorado en ciencias políticas, ocupó importantes cargos en el país como secretario de gobierno del estado Falcón, senador de la República, presidente del Congreso Nacional, embajador de Venezuela en Washington, ministro plenipotenciario de Venezuela en los Estados Unidos de Norte América, ministro de Relaciones Interiores, entre otros, perteneció a las Academias Nacionales de la Historia, de Ciencias Políticas y de la Lengua; y se codeó con prominentes figuras intelectuales de la época.

A sus once años de edad, recibió su primer libro, como premio por ser el mejor estudiante de su curso. Un libro de poesía que marcó el inicio de la creación de su biblioteca personal. Su sabiduría y su prestigio como hombre de leyes y de letras, fueron creciendo a la par de esta biblioteca, que para el momento de abandonar su tierra natal, superaba los 10 mil ejemplares, para los que en 1920 mandó a construir un espacio apropiado en Caracas, en la urbanización Los Laureles de El Paraíso.

En dicha sede trabajó como obrero José Arcángel Guillén, un joven aficionado a los libros que mostró gran interés en conocer la colección, convirtiéndose poco a poco en un referencista especializado en la Colección Arcaya, a la que ha acompañado por más de 40 años; y hasta el momento de redactar esta columna, permanece en la Biblioteca Nacional, donde en el año 2006 fue ascendido como asistente de biblioteca.

La colección que está conformada por más de 150 mil volúmenes y 34 mil títulos escritos en diversos idiomas, entre los que destacan los temas de historia, derecho y literatura, fue donada por la familia Arcaya al Estado venezolano en 1960, dos años después de su muerte, junto con el mobiliario que formaba parte de su biblioteca.

Inicialmente, dicha colección fue asignada al Instituto Nacional de Bellas Artes, INCIBA, luego al Consejo Nacional de la Cultura, CONAC y finalmente a la Biblioteca Nacional, donde se encuentra actualmente, en la Colección de Libros Raros y Manuscritos, nivel AP-2 del cuerpo de los Servicios de Atención al Público.

Esta deslumbrante colección es una de las joyas de la Biblioteca Nacional de Venezuela, y ha sido consultada por importantes personalidades e investigadores, ex-presidentes, ministros, embajadores, etc, quienes han encontrado en ella algunos ejemplares difíciles de encontrar en otro lugar del mundo.

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