Rodolfo Santana líder en los procesos creativos

25 octubre, 2017

Sus obras reflejan numerosos aspectos de la vida del artista

Texto: Fabiola Cesin/ Fotografía: Ronald Montaño/ Prensa BNV

Venezuela es cuna de grandes hombres y mujeres, que han sobresalido en diferentes especialidades, uno de ellos, es el versátil y polifacético Rodolfo Santana, nacido en Guarenas, estado Miranda (Venezuela), el 25 de octubre de 1944, y falleció el 21 de Octubre del 2012. En vida se destacó por su profesionalismo en la escritura, dramaturgia y dirección teatral.

Este venezolano escribió más de ochenta obras, muchas de ellas fueron traducidas a diversos idiomas y representadas en Latinoamérica y Europa; nuestro país tuvo la fortuna de ver crecer y desarrollar la destreza artística de este intelectual, que lo posicionó como una figura representativa de nuestras letras y la literatura.

Desde muy temprana edad, sus inclinaciones artísticas se manifestaron a través de la escritura de cuentos, novelas, poesía, sin menospreciar la capacidad que poseía por la dramaturgia y la investigación de los procesos creativos.

La cotidianidad de sus días, despertaron la necesidad de representar y dar a conocer sus vivencias bajo otras perspectivas, que combinadas con musicalidad y personajes se produce un extraordinario trabajo teatral; sus obras dieron a conocer aspectos de su vida, sus inclinaciones políticas, y la venezolanidad expresada con humor.

A los 19 años comenzó a formar grupos de teatro en las áreas populares de Caracas, en los sectores de Petare, donde inició su carrera teatral, tomando como referencia la problemática social, lingüística, cultural y humana de Venezuela en especial y el latinoamericano en general.

Uno de los factores que lo inspiró a fortalecer el vinculo con las artes y todas sus vertientes, fue el paisaje del pueblo de Guarenas, donde mediante sus escritos describe los inolvidables recuerdos de esa colina, rodeada de siembras y depósitos de caña de azúcar, que en compañía de su abuelo tocando violín perpetuaron esos momentos.

Para este experto de las tablas, el teatro fue una herramienta fundamental para nutrir el intelecto, forjar la personalidad y la humanidad de un ser, al mismo tiempo, contribuir con el desarrollo social, que posteriormente impedirá a combatir los temores, afrontar los riesgos y establecer la evolución para el crecimiento de los pueblos.

Rodolfo Santana, dimensionó la teatralidad como la forma de transmitir la realidad, exponiendo las capacidades creativas, tomando en cuenta el uso de elementos que juegan roles importantes en el ámbito teatral, como el lenguaje, la estética y la gestualidad.

Para el año 1968, fue galardonado con la obra «La Muerte de Alfredo Gris» al Primer Premio en el concurso de Dramaturgia promovido por la universidad del Zulia, ubicada en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia; en esa misma oportunidad logró una mención de honor con la obra «Los Hijos del Iris», más tarde en el año 1969, con su obra “El Ordenanza” logró el segundo premio.

En ese mismo año empezó a vincularse con los procesos teatrales universitarios y en 1970 inició si dirección del teatro universitario de Maracay, ligado a la Universidad Central de Venezuela. En reconocimiento de su pulcro trabajo, obtuvo el Premio Nacional de Teatro, otorgado por primera vez en Venezuela, con su obra “Barabarroja”.

Su obra «El Sitio», se estrenó en Valencia, estado Carabobo, en el marco del I Festival de Teatro de Provincia, logrando el Premio “Juana Sujo” a la mejor obra del año. En 1971 fue becado por el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes.

Gracias a los logros alcanzados, se internacionalizó, durante dos años su trabajo se radicó en España, Inglaterra, Francia, Colombia, Perú y México.

Este investigador de las tendencias de la escena latinoamericana, y autor de múltiples obras que tenían como mensaje invitar a la reflexión para erradicar la violencia del continente americano, fortalecer la identidad de los pueblos, reafirmar las tradiciones y defender el poder político.

Con su proceder defendió la participación del hombre en el socialismo, por convicción y por necesidad; en sus ultimas apariciones con medios de comunicación, señaló la erradicación del derroche consumista, y así mismo aseguró, que el ser humano se iba a ver obligado a profundizar en las raíces socialistas y su humanismo, si quería aprender a sobrevivir.

Para profundizar más sobre la vida y obra de este venezolano ejemplar, se hace la invitación a visitar el servicio de préstamo circulante ubicado en las instalaciones de la Biblioteca Nacional, en el nivel Ap0 del cuerpo de los servicios.

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