“J.Trimiño”: Otra aguerrida faceta de nuestro Padre Libertador

25 junio, 2018

Bajo este  seudónimo  quedaron plasmadas en las páginas del Correo del Orinoco las ideas de un Bolívar periodista
Texto: Renny Marrero/ Foto: Ronald Montaño/ Prensa IABNSB

“Se me olvidaba satisfacer una curiosidad de V. y quiero por complacerlo, llenar el deseo que V. ha
manifestado de conocer el Redactor que fue del Correo del Orinoco. De San Tomas nos han escrito
quien es, y afortunadamente V. lo conoce bien. Es muy conocido en Europa por sus talentos, y en
América por que es uno de los hijos que más  la honran”.

J.Trimiño

Próximamente se cumplirán 200 años de la creación del Correo del Orinoco, histórico periódico que comenzó a circular el 27 de junio de 1818 y que  fue, entre otras cosa el órgano divulgativo del  ejército  patriótico que luchó por sacudirnos los pesados grilletes que nos sometían a la tiránica voluntad del imperio español, pero no se puede hablar de éste diario sin mencionar al Genio de América, nuestro Libertador Simón Bolívar quien no solo fue el ideólogo y creador de dicho impreso, sino que bajo un llamativo seudónimo dejó plasmada entre sus páginas la calurosa defensa de la causa libertaria que propugnaba haciendo gala de un mordaz estilo, estudiemos un poco esta interesante faceta del Padre de la libertad americana.

Bien podría decirse que con el Correo del Orinoco se funda en nuestra patria el periodismo de opinión, Bolívar defensor de la libertad en pleno defendió también  con tinta, papel e ideas el derecho a la libertad de expresión, las 133  ediciones de este diario, 128 de ellas numeradas y 5 extraordinarias nos hablan del afán de comunicar, de despertar conciencias y combatir la falsedad que guiaron a su creador, sin embargo llama la atención  el hecho de que para escribir en  este diario Bolívar se metiera en la piel de  “J.Trimiño”  seudónimo bajo cuya firma aparecieron publicados sus artículos…

Pero, ¿Qué razón tendría  Bolívar para utilizar un seudónimo? Posiblemente quiso que su voz se mimetizara con la del pueblo y la tropa, no desde una posición encumbrada  sino como un igual, aunque el conocimiento  de las estrategias, las  ácidas respuestas  al bando realista y  la manera precisa  en que “J.Trimiño” informaba sobre las acciones militares bien pronto dilucidaron las sospechas sobre la identidad de este articulista, por lo que hoy en día historiadores e investigadores no dudan en atribuirle la autoría de los mismos a Bolívar.

Cabe destacar además que otros ocurrentes  seudónimos  se hicieron famosos  entre los lectores del Correo, entre ellos “El fisgón”,“Pancrudo” y “Uno de vosotros”, respecto a la identidad de estos queda mucha tela por cortar pues debemos tener presente que el equipo editorial del Correo estuvo conformado por otros grandes personajes históricos como Carlos Soublette, Rafael Urdaneta y Cristóbal Mendoza entre otros.

Un nombre, dos hombres y una causa
En cuanto al origen de esta segunda identidad con que Simón revistió  su pluma, no se tiene al parecer   la precisión sobre quien la inspiró, algunos estudiosos de esta etapa de la vida de Bolívar  aseguran que adoptó el nombre en honor a un popular personaje caraqueño adepto a la causa independentista que durante los sucesos de abril de 1810  destacó como fervoroso agitador a favor de la independencia y como acérrimo enemigo de la Corona, al parecer se trató de un humilde hombre de pocas letras pero de carácter afable, bochinchero y muy hablador que arribó a las costas de la Capitanía General de Venezuela  a mediados  del siglo XVIII proveniente de las Islas Canarias, se hacia llamar José y otros lo conocían como Juan, lo cierto es que su apellido o apodo era Trimiño y hacía vida como jugador y mandadero cerca del cabildo y la catedral, lugares en que sabemos se desarrolló la trama de aquel jueves santo de 1810 en que  podríamos decir  se abonó  el terreno sobre el cual al año siguiente (1811)  se pondría sin temor, en palabras de Bolívar la piedra fundamental  de nuestra libertad.

Por lo tanto es posible que este J.Trimiño bien fuese José o Juan participara activamente en las jornadas de agitación contra el poder que en nombre de España detentaba el Capitán General Vicente Emparan, ¿quien quita y Trimiño fuese parte de los provocadores que a la señal del dedo índice del padre Cortés  de Madariaga gritaron un poderoso no al emisario de la Corona haciéndolo renunciar al mando?, todo indica que se trató de un agorero militante de la libertad que pasaba sus días en los alrededores de la Plaza Mayor (hoy Plaza Bolívar), hoy podemos ver  más de un Trimiño en la denominada“Esquina Caliente” de esta plaza.

Pero allí  no terminaron las acciones del Trimiño original, para el 20 de marzo de 1811 la Alta Corte de Justicia de Caracas  le reconoce su ferviente entusiasmo patriótico  nombrándolo portero y alguacil de dicha institución, para entonces su actividad como agitador y propagandista de la independencia alcanza tan altos niveles que le llevaron a merecer la maledicencia de los adeptos a la monarquía, tan importante resultó  su actuación que se contó entre los presos  que fueron a parar a las mazmorras de La Guaira  una vez fue tomada Caracas por las huestes  del jefe realista Domingo Monteverde para un año después comparecer a un juicio en que se le acusó de “subversivo, hablador, insolente y atrevido” finalmente el 21 de febrero de 1813 fue liberado.

Algunas fuentes históricas ubican al verdadero J.Trimiño  también en Angostura durante los sucesos de la instalación del segundo Congreso y la fundación del periódico,  pocos detalles se conocen de su  vida personal, este  “soldado desconocido” de la causa patriótica murió  en Guayana poco después de 1820, al parecer tuvo un hijo que sirvió en el ejército libertador, otros refieren que  también  se destacó como sastre y confeccionó parte de los uniformes de los patriotas.

Sin lugar a dudas fue en reconocimiento a su lealtad y valentía que Bolívar decidió  honrar en vida  a este personaje del pueblo llano usando su nombre para seguir fustigando a los  enemigos de la libertad y es que quienes oyeran las arengas del Trimiño real y leyeran las líneas del Trimiño articulista encontrarían en ambos la descarga de una verdadera artillería del pensamiento, pues fue bajo este seudónimo que el Bolívar periodista  hizo frente a otro controversial personaje de nuestra historia, el periodista José Domingo Díaz quien apoyaba a los realistas y era redactor de la Gazeta de Caracas.

Díaz  en el terreno de lo informativo y propagandístico  fue la némesis  del Libertador, mientras el redactor de La Gazeta de Caracas acusaba al redactor del Correo del Orinoco de ocultar su identidad Trimiño respondía con sarcasmo:“Se me olvidaba satisfacer una curiosidad de V. y quiero por complacerlo, llenar el deseo que V. ha manifestado de conocer el Redactor que fue del Correo del Orinoco. De San Tomas nos han escrito quien es, y afortunadamente V. lo conoce bien. Es muy conocido en Europa por sus talentos, y en América por que es uno de los hijos que más  la honran”.

Hoy se sabe que valiéndose de este seudónimo Bolívar dio respuesta a las falsedades y ataques mediáticos que La Gazeta de Caracas desató contra los patriotas, en la edición número 20 del Correo del Orinoco correspondiente al 27 de febrero de 1819 encontramos uno de estos artículos titulado “Carta al redactor de la Gazeta de Caracas” un escrito de contenido satírico en que se ridiculizan las afirmaciones de Díaz respecto a los parte de guerra que éste atribuía a los realistas y supuestos fusilamientos al interior de las filas patrióticas, algunos fragmentos de esta incendiario artículo rezan lo siguiente: 

( Hemos respetado el castellano de la época)

“Señor Redactor: hemos tenido el gusto de recibir en estos días una cáfila de sus gazetas de excelente composición; pero desearíamos que las noticias que contienen se pusiesen de acuerdo con las que nos han dado los Señores Maroto y Oropeza, funcionarios públicos, y sin duda muy respetados entre los Godos o Realistas, como V. quiera llamar  á los que lo desmienten del modo más auténtico. Entremos en materia:V. se empeña en persuadirnos en sus gacetas, aunque muy impropiamente llamadas así, que en la campaña del año pasado hemos sido completamente batidos en 30 formidables batallas, que nuestra destrucción ha sido absoluta, y que el estado actual de las armas y de los dominio del Rey es el mas floreciente. -Mucho sentimos contradecir á V. con el Sr. Maroto que dice á su Esposa, á quien no debe engañar, estas terminantes palabras”…

De esta manera Trimiño desmiente las afirmaciones de Díaz develando detalles de una carta interceptada al antes mencionado señor Maroto en que éste describe a su esposa  la desidia y desmoralización general de la tropa realista, leamos  un fragmento de dicha carta incluida en el artículo : “Aunque ahora descansamos un poco de los peligros de los enemigos, por lo que hace á las imvaciones  sobre esta capital, por causa de que no pueden obrar por ser el tiempo de lluvias. No falta por esto la miseria que cada día crece más, y llega á tal extremo, que se trata de ponernos á ración como al soldado. Todo está  perdido: el comercio no existe: agricultura no hay. Todo es hambre y miseria ”

El Bolívar-Trimiño culminaba estas anotaciones haciendo gala del sarcasmo y una fina pedantería con la que buscaba, a la par de enaltecer la moral patriota humillar al enemigo, las líneas finales de “Carta al redactor de la Gazeta de Caracas” son buena prueba de ello, las concluyó así : “No escriba V. más Caballero Díaz. Ya que no sabe escribir bien podrá guardar silencio que es lo que V. haría Admirablemente, quando ignora quanto se requiere saber para ser buen escritor. ¿ Sabe V. pensar? No. ¿ Sabe V. lo que es verdad? No. ¿ Sabe V. decirlas? No. ¿ Pues que sabe V.? Mentir, Adular al que teme, calumniar al que aborrece, siempre contradecirse, y fastidiar a todo el mundo. ¿Ya es V. liberal ó todavía servil? Pero no;V. No es nada, ni será  nunca más que nada.”

Los interesados en conocer más de estas aguerridas e interesantes líneas escritas por el Padre de la Patria pueden leer cada uno de los números digitalizados del Correo del Orinoco en la pagina web de Biblioteca Nacional de Venezuela, específicamente en nuestra  Biblioteca Digital César Rengifo donde podrán leerlos en formato PDF, investigadores y estudiantes también pueden conocerlos en físico en ediciones fascimilares visitando la colección Hemerográfica de la Hemeroteca Nacional ubicada en el nivel AP1 del cuerpo de servicios del IABNSB.

Simón, el comunicador
 

Es importante señalar que pese al fragor de las batallas y la dinámica propia de la guerra  Correo del Orinoco mantuvo firmemente su política democratizadora respecto a la circulación de la información, en ello reconocemos indudablemente las ansías de Bolívar no solo de ganar adeptos sino de concientizar  a la masa acercando  el contenido del diario a la mayor cantidad posible de ciudadanos, en la edición  número 93 del sábado 27 de enero  de 1821 leemos:

“Su nuevo Impresor tiene el honor de anunciar al respetable público de esta ciudad que con la mira de proporcionarle una circulación mas general haciéndolo llegar a manos de muchos ciudadanos que, aunque interesados en su lectura, no se hallan en posibilidad de satisfacer precios muy subidos, ha determinado reducirlos, de este modo:

Los Subscriptores pagarán al año  seis pesos, entregando la mitad al acto de la suscripción: Los números sueltos se venderán a real y medio; * Los Avisos, Invitaciones, &c. &c. se imprimirán con equidad, elegancia y la prontitud que se exija, pues la Imprenta va a recibir nuevos aumento y mejoras.”

Desde muy joven nuestro Libertador dio gran importancia a la difusión de las ideas y la agitación del pueblo para sumar afectos a la causa libertaria, recordemos que producto de la misión diplomática que le tocó llevar a cabo entre noviembre y diciembre de 1810 en Londres acompañado por  Andrés Bello y Luís López Méndez trajo consigo una imprenta que hizo instalar en Caracas apoyado por otro patriota, José Tovar, hijo del Conde Tovar. También durante la expedición de Los Cayos en 1816 se hizo de dos imprentas más  con las que se publicaron pasquines en Carúpano y Margarita.

Finalmente al iniciarse la Tercera República e instalado el Gobierno Supremo en Guayana Bolívar inicia gestiones para crear un órgano divulgativo, fue el primero de septiembre de 1817 en carta a Fernando Peñalver  que exige con urgencia la presencia de  la imprenta que en octubre de ese mismo año habían comprado en Trinidad a un comerciante por 2.200 pesos, parte de los cuales fueron cancelados  con una veintena de mulas de carga, de esta manera llegó a bordo de la goleta “María” la imprenta para ser  instalada  en Angostura (en lo que es hoy Ciudad Bolívar), de ella  surgió, un año después el Correo del Orinoco que alcanzaría como ya lo hemos comentado 133 ediciones y que circuló hasta el 23 de marzo de 1822, de esa manera y con la participación de puño y letra del hombre de las dificultades convertido en hombre de ideas se dio  inicio a  la publicación de lo que sería nuestra más grande experiencia comunicacional,  impresa en tiempos de revolución.

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