Texto: Renny Marrero / Fotografía: Ronald Montaño / Prensa IABNySB

Protegida por la inmensa montaña La Sultana del Ávila arribó a sus 449 años de existencia, motivo por el cual el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Biblioteca (IABNySB, viene desplegando una serie de actividades con el fin de conmemorar y celebrar a nuestra ciudad capital, en esta ocasión el punto de encuentro fue en la Casa Nuestra América José Martí, ubicada en el Boulevar Panteón de Veróes a Jesuitas en la Parroquia Altagracia.

Caracas y los Cronistas fue el título de este ameno conversatorio en el que, entre risas y nostalgias los presentes pudieron pasearse por las memorias de aquella Caracas de antaño, cuyo legado insiste y lucha por hacerse sentir de la mano de mujeres y hombres dados al hermoso oficio de cronistas. En esta oportunidad, le correspondió a Aníbal Izturdes Cronista de la parroquia San José y presidente del comité de defensa de dicha parroquia, interactuar con el público presente haciendo un recorrido por el valor histórico y patrimonial de nuestra ciudad.

Con una introducción a cargo de la escritora y psicóloga Danaeé Alvarado, explicando en que consiste el oficio del cronista, como recuperador de la historia local y celebrando el creciente interés de la juventud por la historia capitalina. Así mismo, Alvarado reflexionó sobre la importancia que para la preservación del acervo histórico-cultural de la Patria tienen los cronistas, hizo especial énfasis en saludar la encomiable labor de los cronistas parroquiales, por cuanto nos muestran e hilan aquellos hechos locales que unidos en el presente tejen los aspectos que nos caracterizan como sociedad en esta Caracas de nuestros tormentos y amores.

Es que yo quiero tanto a mi Caracas
Así lo cantaba el Maestro Billo Frómeta en su Canto a Caracas y en este encuentro, el cronista Aníbal Izturdes rompió protocolos paseándose entre el publico y saludando uno a los presentes. El canto hizo presencia para homenajear a Caracas en la voz de Gilda Girardi, promotora de la música caraqueña quien se ha dedicado a recopilar canciones  dedicadas a Caracas, deleitó a los presentes con un tema dedicado al Ávila de la autoría del músico y compositor oriental Enrique Hidalgo.

Tras un merecido y efusivo aplauso por la bella melodía interpretada en ritmo de danza zuliana, Girardi se tomó unos minutos para acotar la importancia de la música caraqueña como testimonial histórico de las vivencias de esta urbe, según la interprete e investigadora; estas canciones son una crónica, un ejemplo de ello lo representa La Ruperta, canción muy animada y jocosa en que se narra lo ocurrido a un famoso personaje caraqueño conocido como El negro Pacheco, a quien un día Ruperta se le fue con el cochero…

La ardua lucha por la memoria
Tenemos que defender nuestra memoria como Americanos, Venezolanos y como Caraqueños, el oficio de cronista no es un oficio pasivo ni museístico, no se trata de engavetar los datos, ni dejarlos relegados en un libro, sino rescatar y traer al presente esos valores que nos dan identidad y eso es ante todo un acto de amor; mucho de poeta tenemos los cronistas recalcó emocionado Izturdes destacó, preservar la memoria es una ardua tarea.

Así mismo recordó el cronista, hace 40 años iban a demoler el recinto en que hoy funciona la Casa de Nuestra América llevando por nombre el del apóstol cubano, eso sucedía, no se apreciaba el valor histórico, y un grupo de vecinos, cronistas e historiadores nos apostamos frente a sus portones y casi nos encadenamos a la misma, protestando contra las intenciones de desaparecer un icono histórico.

Este tipo de situaciones, nos enfrenta al preservar la memoria tangible, material que nos rodea, más difícil aun es preservar lo intangible, la oralidad, las costumbres, dichos y refranes, todo ello debe convocarse en el presente como historia viva.

El legado arquitectónico de nuestras parroquias forma parte de ese testimonial que debemos preservar, forma parte de nuestra narrativa histórica, parte de nuestro identidad caraqueños. En ese sentido, la parroquia La Pastora y todo el Casco Histórico deben ser conocidos y sentidos como propios por los habitantes de esta ciudad, así relacionarnos con ella en forma armónica.

La Biblioteca Nacional forma parte de esta historia
Aníbal Izturdes felicitó al Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Biblioteca por cumplir 183 años al servicio de Caracas, resguardando para esta ciudad y toda la Patria el acervo literario del país, invitando a los presentes a conocer y visitar la Biblioteca Nacional, como parte esencial de los muchos tesoros que resguarda para nuestro disfrute la bien amada Caracas.

Finalizando el conversatorio, este poeta de la crónica que en Caracas existe una parroquia llamada San José, a su vez, existe un árbol bautizado como El Samán de Bello; el niño Simón Bolívar recibió clases de parte de Andrés Bello y Simón Rodríguez. Bajo ese mismo árbol, reposaron y compartieron en su visita a nuestra Patria Pablo Neruda y Gabriela Mistral. Bajo ese mismo árbol, en una mañana o en una tarde pueden los caraqueños leerse algún libro cobijados por sus históricas ramas…