Conferencia de Mirla Alcibíades clausuró la Jornada Martiana 2018

2 febrero, 2018

En conmemoración al bicentenario del natalicio de Cecilio Acosta, la investigadora ofreció una conferencia en la Casa Nuestra América José Martí

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Ronald Montaño

Desde el pasado viernes 19 de enero y hasta el jueves 1° de febrero, se llevó a cabo la Jornada Martiana 2018, a objeto de conmemorar 137 años de la llegada de José Martí a Caracas y el 165° aniversario de su natalicio; la cual culminó con una conferencia conmemorativa del bicentenario del natalicio de don Cecilio Acosta y su relación con el joven cubano.

La actividad se llevó a cabo en la Casa Nuestra América José Martí, adscrita al Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, su directora ejecutiva, profesora Zaida Castro, dio la bienvenida a los presentes en nombre del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y presentó a la investigadora Mirla Alcibíades, responsable de la conferencia, quien es una acuciosa estudiosa de archivos y demás fuentes primarias, que desde hace muchos años anda tras las pistas de José Martí y Cecilio Acosta.

Alcibíades dividió su exposición en cuatro estaciones: primero el motivo de su conferencia, celebrando por partida doble los nacimientos de estos importantes personajes de la historia y la cultura de Cuba y Venezuela, al cumplirse 165 años del natalicio del Apóstol de la Revolución Cubana, José Martí, en La Habana, Cuba, el 28 de enero de 1853 y 200 años del nacimiento de uno de los más importantes humanistas del Siglo XIX, don Cecilio Acosta, el 1° de febrero de 1818 en San Diego de Los Altos, estado Miranda.

La conferencista, puso sin embargo un gran énfasis, en que desde temprana edad Acosta se viene a vivir a Caracas, en una humilde casa del centro, ubicada entre las esquinas de Velásquez y Santa Rosalía; y mostrando las imágenes del contexto y de lo que fuera su casa, hoy convertida en estacionamiento, expresó que fue esa y no otra, la razón por la que al momento de adquirir ella su propia vivienda, lo hizo en esa misma calle.

“Ese horrible edificio donde habito, me ha permitido tener la mejor lección de historia nacional que hubiese podido tener. Cada día al salir de mi casa, invoco los nombres de José Martí y Cecilio Acosta, quienes tantas veces caminaron por mi propia calle, ellos me nutren y me dan apoyo intelectual; mis vecinos la transitan con indiferencia, porque tal vez hasta ignoran que allí vivió don Cecilio, quien decía: “La historia es el ser interior representado”…”

El segundo aspecto abordado por Mirla Alcibíades, se centró en la relación existente entre Martí y Acosta, a la investigadora no le quedan dudas de que en ese corto tiempo, que el cubano permaneció en Caracas, lograron fraguar una buena amistad y que Martí le visitó más de una vez en su humilde vivienda, prueba de ello son las correspondencias y las descripciones que refiere, como por ejemplo que Acosta vivía en una húmeda y angosta casa, que poseía pocos libros y prefería los diccionarios… “Efectivamente era angosta, yo puedo ver el lugar desde mi balcón, y un día me di a la tarea de medirla, y tiene aproximadamente 10 metros de fachada”, dijo.

Esa afirmación explica la belleza y el sentimiento plasmado en el artículo, que con motivo de su muerte, José Martí le dedicara a Cecilio Acosta, en el segundo y último número de la Revista Venezolana, publicada el 15 de julio de 1881. “Ya está hueca y sin lumbre, aquella cabeza altiva, que fue cuna de tanta idea grandiosa; y mudos aquellos labios que hablaron lengua tan varonil y tan gallarda; y yerta junto a la pared del ataúd, aquella mano que fue siempre sostén de pluma honrada, sierva de amor y al mal rebelde. Ha muerto un justo: Cecilio Acosta ha muerto. Llorarlo fuera poco. Estudiar sus virtudes e imitarlas es el único homenaje grato a las grandes naturalezas y digno de ellas…”

En tercer lugar, Alcibíades se centró en la filiación ideológica de Cecilio Acosta, indiscutiblemente liberal y progresista, con unas ideas de avanzada sobre la educación, en perfecta consonancia con el ideario de Simón Rodríguez; y por último, la innegable influencia que sobre temas económicos ejerció Acosta, quien dictaba la cátedra de Economía Política en la Universidad Central de Venezuela, sobre Martí, lo cual se evidencia en el IV Volumen de la última edición crítica y revisada de la obra de Martí.

Quienes deseen profundizar en el pensamiento y en la obra de estos dos grandes personajes de las letras, la historia y la cultura del Siglo XIX, pueden visitar las distintas colecciones de la Biblioteca Nacional, donde se encuentra su obra, o consultar en línea los diversos documentos que ya se encuentran liberados en la Biblioteca Digital de Venezuela “César Rengifo”, www.bnv.gob.ve

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