América Latina y el Caribe aprendices del Centro de Preservación y Conservación Documental

2 febrero, 2018

Con excelencia y dedicación este servicio le devuelve la salud a los libros enfermos, por esa razón la casa del saber es reconocida en el mundo por esta especialidad

Texto: Fabiola Cesin/ Fotografía: Ronald Montaño/ Prensa BNV

Cualquier ocasión es propicia para dar a conocer y posicionar la labor que realiza la Biblioteca Nacional BN, en pro del resguardo de nuestro patrimonio e identidad como nación, a través del Centro de Preservación y Conservación, esta unidad operativa se encuentra adscrita al Programa de Servicios Técnicos Bibliotecarios, cuya responsabilidad es la de reconstruir, restaurar y conservar el material bibliográfico.

La BN no solo es la casa que custodia el tesoro documental, fotográfico y audiovisual de Venezuela, sino que en sus instalaciones se encuentra el servicio piloto de preservación, reconocido mundialmente por sus grandes e importantes trabajos restaurativos; como muestra de ese reconocimiento, muchos países de América Latina y el Caribe, han acudido a aprender las técnicas impartidas por los especialistas del Centro de Preservación y Conservación Documental.

Existen procesos fundamentales empleados a la hora de llevar a cabo el tratamiento de restauración, entre ellos: 1) cuidado masivo de las colecciones para asegurar su debida protección física y controlar factores ambientales potencialmente dañinos; 2) la aplicación de tratamientos de conservación, tales como de medios o transferencia a otro soporte alterno para preservar el original y ofrecer acceso a través de ejemplares facsimilares; 3) la prestación de servicios de asistencia técnica en el área de preservación a otras instituciones públicas o privadas, tanto nacional como internacional.

Entre sus funciones se encuentra, definir, elaborar y evaluar políticas, normas y procedimientos de preservación y conservación de colecciones bibliográficas y no bibliográficas comunes en bibliotecas, velar por su implementación en el seno de la institución, y difundirlas a la red de bibliotecas públicas, instituciones y particulares que cuenten con colecciones de significación patrimonial para la Nación o la región.

Así como también, propiciar la investigación, actualización técnica y profesional en el campo de la preservación y conservación, tanto en la propia organización como en otras instancias  nacionales e internacionales, para cumplir con sus actividades se depende de una estructura, que consta de cuatro pasos.

Unidad de Registro

Las acciones del servicio se canalizan a través de esta unidad de apoyo, la cual depende directamente de la dirección del centro, para centralizar el control de ingreso y egreso de las obras consignadas al Centro Nacional de Preservación Documental, y controla las estadísticas de producción, al mismo tiempo, coordina las solicitudes de diagnósticos y asesorías.

División de Conservación de Colecciones

Su principal objetivo es conservar los documentos originales prioritarios por su valor intrínseco o de investigación para las colecciones de Biblioteca Nacional y para la nación, mediante la aplicación del tratamiento requerido para corregir o estabilizar su condición a fin de prolongar su vida útil; para lograr esto se debe cumplir con un proceso de planificación que programa, coordina y supervisa la aplicación de dichos tratamientos que conservan tanto el contenido como el cuerpo físico de los documentos originales prioritarios para las colecciones de Biblioteca Nacional.

División de Preservación de Colecciones

Para preservar las colecciones bibliográficas y no bibliográficas de Biblioteca Nacional se debe implementar una evaluación integral de las condiciones de almacenamiento e ingreso; la preservación y aplicación de reparaciones menores que permitan la disponibilidad de los documentos al usuario en el menor tiempo.

División de Conversión de Medios (área de digitalización)

Gracias al aporte financiero otorgado, en 1996,  por la Fundación Andrew W. Mellon, se logró crear la unidad de Digitalización adscrita a la división de Micrografía, la cual cuenta con un grupo de integrantes capacitados para ejercer las actividades que conllevaron la digitalización de imágenes a través del Microfilme.

La exitosa labor de este servicio lo llevó a alcanzar el posicionamiento internacional en la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA), desde el año 1984 en cooperación con la UNESCO, se creó oficialmente el Programa de Preservación y Cooperación (PAC) con el fin de unir esfuerzos en materia de preservación e iniciar la cooperación en el ámbito mundial para la preservación de materiales de bibliotecas.

El Centro Nacional de Preservación Documental, fue designado en 1988 Centro Regional para América Latina y El Caribe por el Programa de Preservación y Conservación (PAC) de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA).

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