Karl Marx: 200 años de un pensamiento proletario

5 mayo, 2018

El Manifiesto comunista, su máxima obra guía la lucha de clases de los desposeídos a nivel mundial

Texto: Renny Marrero/ Foto:Adianez Gutiérrez /Prensa IABNSB 05/05/018

Tal día como hoy, 5 de mayo pero de 1818 nació en Tréveris, Prusia occidental uno de los más grandes pensadores socialistas y activistas revolucionarios que ha conocido la historia: Karl Marx cuyo pensamiento y obra dirigida a orientar la lucha de clases de los desposeídos en todo el mundo inspiraría el accionar de grandes revolucionarios como Lenín fundador de la Unión Soviética, hablar de Marx y su doctrina es un tema bastante complejo pues su filosofía se fundamenta principalmente en la praxis, es decir la practica de la teoría revolucionaria de cara al enemigo de la humanidad, el capitalismo, a continuación conoceremos un poco más de su vida y su pensamiento.

Karl Marx nació en el seno de una familia de religión judía de clase media, estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, en esta última se doctoró en filosofía en 1841, trabajó como periodista y profesor por un breve período de tiempo pero sus ideas demócratas, (en el sentido más explícito de la expresión) resultaban demasiado radicales y tuvo que alejarse de Alemania para radicarse en París, corría el año 1843, para entonces contrae matrimonio con Jenny von Westphalen, cabe destacar que fue el padre de Jenny quien acercó a Marx a las doctrinas de los primeros pensadores socialistas y al racionalismo de la Revolución Francesa.

Llegado este punto del relato de la vida de este gran pensador es necesario hacer mención de quien fuese su amigo y más fiel camarada, Friedrich Engels cuya estrecha colaboración a nivel intelectual y político complementaría la obra de Marx, este apoyo sería incalculable en los momentos más difíciles de la vida de Marx como en 1845 cuando lo expulsan de Francia y se refugia en Bruselas, en 1848 participa activamente de la llamada Revolución alemana para luego residenciarse en Londres, donde entre 1848 y 1849 desarrollaría la mayor parte de su obra escrita, siempre auxiliado económicamente por Engels. Señalan sus cronistas que refiriéndose a sus libros dijo: "Dudo que nadie haya escrito tanto sobre el dinero teniendo tan poco".

Su pensamiento

Lo que planteaban Marx y Engels era el desarrollo de un socialismo científico estudiando y detallando pormenorizadamente la estructura del sistema capitalista desde una perspectiva económica más no economicista para revertir el injusto orden social que tal sistema impone a las mayorías beneficiando a las minorías. En tal sentido veía en la economía y las relaciones que a través de ella establece el hombre asumiéndola según sus propias palabras “como la infraestructura subyacente que determina, en última instancia, fenómenos superestructurales como el orden social, político y cultural”.

La crítica sistemática al orden establecido por el Estado burgués marca la obra de este hombre dedicado a aupar a los pueblos a hacerse fuerza de la revolución pues como señaló “Ninguna clase social dominante se suicida” y ni el convencimiento pacífico ni las reformas graduales revertirían las injusticias sociales, solo el apoderamiento del trabajador de los medios de producción y por ende de su economía serían la forma de acabar con la civilización burguesa.

Estas ideas quedarían plasmadas en un panfleto redactado en 1848 que haciendo gala de una retórica incendiaria animaría a la unión de los explotados del mundo contra el enemigo común, fue elaborado a petición de una liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, ese panfleto se convertiría por cierto en el libro más leído del mundo después del Corán, la Biblia y Don Quijote, había nacido el Manifiesto Comunista, su máxima obra, considerada a 200 años de su publicación como una guía de la lucha de clases de los desposeídos bajo la consigna de“¡Proletarios del mundo uníos!” .

Posteriormente aparecería el más profundo estudio hecho por Marx en torno a economía política clásica, se trata de El capital, obra en que dibujó su propia doctrina económica, aunque su lectura resulte bastante densa lo que Marx señaló entre sus paginas fue la denuncia y la comprensión de la explotación del trabajador, presente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital, de esta manera denunciaba la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía y que solo podía revertirse mediante una revolución. Debemos tener en cuenta que de esta monumental obra sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría Engels después de la muerte de Marx poniendo en orden los manuscritos preparados por éste.

Marx muere el 14 de marzo de 1883 en Londres tras presentar una serie de complicaciones médicas, varios de sus amigos hablaron en su funeral, entre ellos Engels quien expresaría: “El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormido suavemente en su sillón, pero para siempre.”

La influencia ideológica del Marxismo se ha hecho sentir en cada proceso de cambio en que se avisora una revolución obrera desde que en 1864 la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) conocida como La Primera Internacional le dio la oportunidad de impregnar al movimiento obrero mundial de sus ideas socialistas, llegando a influir en la más grande experiencia revolucionaria de la historia: la Revolución bolchevique en Rusia y al establecimiento de Estados socialistas de la Unión Soviética. En Biblioteca Nacional contamos con amplia bibliografía al respecto de su doctrina politica.

 Al cumplirse 200 años de su natalicio quienes enarbolamos las banderas de la revolución y principalmente los dirigentes políticos que se han declarado herederos del  pensamiento marxista deben tener presente que su filosofía y obra pasa por recordar, como lo señalara Vladimir Lenin que la teoría sin práctica es estéril y la práctica sin teoría es ciega.

Compartir