Biblioteca Nacional invita a conocer los libros fundacionales de Venezuela

13 julio, 2018

Los textos en exposición representan un valioso testimonio escritural e histórico 

Texto: Renny Marrero/ Foto: Ronald Montaño/ Prensa IABNSB 13/07/018

En el marco de la celebración del 185 aniversario de la Biblioteca Nacional de Venezuela el IABNSB inauguró la exposición bibliográfica “Libros fundacionales e incunables venezolanos”, la misma se exhibe al público en la colección de Libros Raros y Manuscritos ubicada en el nivel AP2 del cuerpo de servicios y presenta una invaluable muestra de lo que fue la historia de la edición e impresión de libros en nuestra patria.

Interesante material bibliográfico podrán apreciar en vitrina los visitantes a esta exposición que es un verdadero viaje por el tiempo, entre estas joyas destacan volúmenes que fueron impresos y editados en momentos de gran significación histórica para Venezuela como el Calendario Manual y guía universal de Venezuela para el año 1810, se trata de un almanaque y guía para forasteros que como hemos indicado data de 1810 y goza del honor de ser el primer libro editado en Venezuela, contiene entre otras valiosos escritos anotaciones de Don Andrés Bello.

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                         Manual y Guía del forastero (1810)

                            primer libro editado en Venezuela

Otros manuscritos fundacionales de gran valor histórico presentes en esta muestra son El libro de la infancia autoría de Amenodoro Urdaneta quien firmaba su obra como “El amigo de los niños” quien para 1865 publicaba este simpático libro pionero de la literatura infantil en nuestro país, Un crimen misterioso relato de ficción que se tiene por la primera novela negra escrita en Venezuela, autoría de Lina López de Aramburu que publicó esta novela en 1889 bajo el seudónimo de“Zulima” le sigue Cartas sobre la educación del bello sexo, impreso en 1839 viene a ser la antesala a las revistas femeninas de hoy en día, sin duda resulta curioso saber que para aquella época signada por la tensión política y social propia de la gesta independentista existieron en suelo criollo autores dedicados a estas temáticas de índole cultural.

Otro valor agregado de estos invalorables escritos son sus autores, tal es el caso del Epítome de la vacuna autoría del Doctor José María Vargas, data de 1826. También se muestran Apología de la intolerancia religiosa (1811) de Guillermo Burke y una respuesta a esta obra publicada en 1812 titulada La intolerancia político religiosa vindicada o refutación de la Apología de la intolerancia religiosa, es autoría de Juan Nepomuceno Quintana.

Epítome de la vacuna(1826)

Autor: José María Vargas

Por último no podemos dejar de mencionar las cuatro hojas sueltas correspondientes a 1813 y 1816 entre las que se encuentra un edicto del Libertador Simón Bolívar y otro libro titulado “Elogio fúnebre que en obsequio del héroe granadino, el inmortal Girardot rinde reconocida Venezuela”, esta obra data de 1813. Estos son solo algunos de los valiosos objetos documentales que se preservan en esta colección y que se presentan en esta exposición como testimonio de los inicios de la edición e impresión de libros en Venezuela.

   Elogio fúnebre al General Girardot (1813)   

Cabe destacar que la inauguración de esta muestra estuvo acompañada por un ameno e instructivo conversatorio ofrecido por el escritor e investigador Gabriel Saldivia quien compartió junto a Jorge Castro director de Libros Raros y Manuscritos y el público presente sus reflexiones en torno a la historia de la imprenta y la impresión de libros en Venezuela, para ello se paseó por el recorrido histórico de lo que en esta materia representaron los años de 1808 a 1810 sin olvidar el importante papel que representó Miranda al introducir en 1806 la primera imprenta en suelo venezolano, señaló además la importancia del trabajo de personajes como Tomás Anteros, Valentín Espinal y otros grandes impresores pioneros en nuestro país, al respecto precisó la importancia de hacer un completo repertorio de la obra de los impresores venezolanos para poder de esta manera tener mayor claridad sobre la historicidad de la imprenta en el país.

En cuanto al termino de “Incunable” recordó que el mismo se otorga a los libros impresos durante el siglo XV y que se refiere a la etapa en que estos estaban “en su cuna” pues apenas arrancaban la técnicas de impresión, “Nuestros libros venezolanos impresos a partir del año 1800 puede que no se adapten a esta concepción, pero representan el arranque de nuestra carrera como impresores por ello son fundacionales y objetos documentales que nos llenan de orgullo” sentenció invitando a conocer esta valiosa exposición que se mantendrá abierta al público durante todo el mes de julio.

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