“¡Vamos a escribir un cuento!”: Pequeños dejaron volar su imaginación en el pabellón infantil

11 noviembre, 2019

Con actividades y espacios dedicados a los chamos continúa la diversión en la Filven 2019

Texto y foto: Renny Marrero/Prensa IABNSB 11/11/019

La diversión va de la mano con el aprendizaje en el pabellón infantil de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2019 y en esta ocasión el Teatro Bolívar, ubicado frente a la plaza del mismo nombre, fue escenario de una actividad muy especial. Se trató de un taller de creación literaria dirigida a gente de cero a cien años de edad, como su propio facilitador aclaró.

¿Cómo escribir un cuento? ¿Cuáles son las partes de un cuento? ¿Qué aprendizaje debería dejarnos un buen cuento? Estas fueron las preguntas generadoras del taller “¡Vamos a escribir un cuento chino!”, ofrecido por Miguel Elías Sudano, un pequeño de diez años de edad que desde ya se perfila como futuro promotor de lectura.

Para participar en esta divertida dinámica creativa solo se exigía cumplir tres requisitos: tener muchas ganas de inventar un cuento, usar dibujos, palabras o señas para narrarlo y, por último, una condición indispensable: que el relato tuviera que ver con China, ya que él es amante de los dragones y ese país es el invitado de honor de la Filven 2019.

El resultado no se hizo esperar y en menos de lo que canta un gallo chino, la creatividad de Valerie, Carlos y Manuel, quienes trabajaron juntos, dio vida a ‘‘La leyenda del Dragón azul’’, un micro relato narrado a través de ilustraciones en el que contaron la historia del único espécimen vivo de dragón azul que juran sobrevive en lo profundo de un río de la lejana nación oriental.

Otros relatos también cautivadores fueron los creados por Miguel Gonzales, de 7 años, y Karla Correa, de 8 años. Él plasmó su viaje imaginario a la Gran muralla china y ella realizó una serie de dibujos de flores y estrellas alusivas a ‘‘La Princesa Dragón’’.

La jornada culminó con un aplauso colectivo y la promesa de grandes y chicos de nunca dejar de soñar y crear. Se llevaron como recuerdo sus cuentos y la reflexión de Miguel Elías: “Las niñas y los niños también somos creativos, talentosos y podemos enseñar, tenemos derecho a expresarnos y a mostrar lo que hacemos, los padres deben apoyar a sus hijos cuando ellos quieran cumplir sus sueños”.

Paralelo a esta actividad, también la Casa Bicentenaria contó con dinámicas para los chamos, entre ellas el mega juego de mesa ‘‘Pisando Boyacá’’, con el que un grupo de niños pudieron aprender más sobre nuestra historia libertaria batiéndose en un amistoso duelo en el que, dado en mano y divididos en ejércitos de realistas y patriotas, buscaron alcanzar la meta.

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