Biblioteca Pública de San Juan lleva el nombre de Micaela González de Nazoa

15 mayo, 2020

Biblioteca Pública Micaela González de Nazoa

El cambio de nombre se inscribe en las actividades por el centenario de Aquiles Nazoa, hijo de esta mujer que también hizo del humor una forma de vida

Texto y foto: IABNSB

La Biblioteca Pública de la parroquia San Juan, en Caracas, cambia a partir de este mayo su nombre. Ahora, lleva el de una vecina cuyo humor marcó su relación con los otros: Micaela González de Nazoa, la madre de Aquiles Nazoa, cuyo centenario de nacimiento se celebrará este 17 de mayo.

"Micaela González de Nazoa. Así se llamaba la mamá de #AquilesNazoa y así se llama ahora -tras consulta con consejos comunales- la Biblioteca Pública de su natal parroquia #SanJuan, remozada y a espera de la victoria sobre el #COVIDー19 para reabrir puertas", escribió el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, en su cuenta en Twitter, @VillegasPoljak

El cambio de nombre fue propuesto por la Dirección de Bibliotecas Públicas del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas (IABNSB) en acuerdo con habitantes de la parroquia caraqueña, donde se desarrolla un cronograma de actividades para recordar el Ruiseñor de Catuche, cuya infancia transcurrió en esa localidad.

Con esto, se busca rendir tributo al poeta, escritor, periodista y humorista, que halló en las calles de San Juan inspiración para historias recogidas en libros como “Vida privada de las muñecas de trapo”, y a su madre, considerada símbolo de superación ante la adversidad y quien legó a Aquiles su sentido del humor.

Esa herencia se hizo extensiva a Aníbal Nazoa, también hijo de Micaela, periodista y escritor. De acuerdo con Kotepa Delgado, en el prólogo del libro “Las artes y los oficios”, ella no solo puso en dos de sus hijos el “cromosoma del humor”, sino que ella misma fue una humorista.

“Nos tocó una vez viajar con Aníbal, su esposa y su mamá hacia la histórica Villa de Cura y los tramos de carretera no se contaban por kilómetros sino por los chistes y las observaciones ingeniosas de la señora Nazoa”, recuerda Delgado, otro referente del periodismo y el humor en el siglo XX.

Pero el vínculo madre-hijo no solo se sustentaba en el humor. Aquiles Nazoa retrata el nexo especial con Micaela en “Mi madre en un pueblito de recuerditos”. Allí, él define a su mamá como una “pequeña fábrica de amor”, que hizo el milagro de darle forma humana a las tinieblas y recoger la noche en sus entrañas “para levantarla como una espiga hacia la aurora”.

Justamente, ese fragmento del escrito es parte del mural que tiene ahora la biblioteca, elaborado por el Movimiento de Jóvenes Preventores. Además, en el recinto bibliotecario se hicieron reparaciones menores, a cargo del IABNSB.

Además de la Micaela González de Nazoa, en Caricuao hay otra biblioteca pública que rinde honor al poeta de las cosas más sencillas: la biblioteca pública “Aquiles Nazoa”, que desde hace 42 años es uno de los focos de la acción cultural de esa parroquia.

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