Con agudeza y sagacidad, Aquiles Nazoa retrató la Navidad

20 diciembre, 2019

Imagen relacionada En 2020 se conmemorará el centenario del nacimiento de este poeta, periodista y humorista, que vio en las fiestas decembrinas un tiempo para indagar en nuestras costumbres y contradicciones como sociedad

Texto y Foto: Sathya Arteaga / referenciales / Prensa IABNSB

Hablar de Aquiles Nazoa, es hablar de humor, poesía, de cotidianidad caraqueña, del amor hacia la naturaleza, del sentimiento nacional, de lucha de clases, de “las cosas más sencillas”.

Sus obras resaltan la cultura popular venezolana y el espíritu combativo, que mostró al rebelarse contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. En 1956 se exilia en Bolivia, donde realiza una antología de poemas, tanto de ese país como de Hispanoamérica.

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Su amor por las letras nace en su niñez, debido a la compañía de su abuela y de su padre, Rafael Nazoa, que promovieron en él el hábito de la lectura. Así se fue formando el talento de uno de los mayores exponentes del humor venezolano del siglo XX, reconocido por sus obras periodísticas, poéticas y literarias.

En esa producción, la Navidad ocupa una atención especial para Nazoa. En una entrevista concedida a la revista Bohemia, publicada el 28 de diciembre de 1969, recordó las festividades decembrinas de su infancia, cuando vivía en el barrio El Guarataro, en la parroquia San Juan de Caracas.

CIMG7263Diciembre para este escritor es sinónimo de situaciones   encantadoras, evocando tanto la venta de los aguinaldos impresos en hojitas de cuatro páginas, como el extraño vendedor de pavos en sus obras literarias.

“Los pesados animales, domesticados y mansos, caminaban lentamente por el medio de la calle como un rebaño, guiados por el hombre que los seguía detrás como un pastor a sus ovejas, y para conservarlos agrupados durante la marcha los controlaba con un larguísimo foete como de cochero; de ahí viene la expresión ‘como foete de arrear pavo’ aplicada a alguien que está extremadamente flaco”, expresó Nazoa en la entrevista.

De igual manera, Nazoa en sus poemas refleja el frío de Caracas. Un grato recuerdo para él, pues la ciudad de su infancia “era muy fría entonces; ya desde fines de octubre el exquisito frío tan tónico y juvenil que invadía la ciudad por el área de Catia, imponía el uso de los abrigos, sobretodos, romantones, bufandas y franelas largo tiempo guardados”.

CIMG7264Nazoa nunca comprendió por qué a las bajas temperaturas de Caracas en la época navideña las hacen llamar “Pacheco”. Sin embargo, en un poema llamado “¿Qué hubo Pacheco?, publicado en el libro “El Ruiseñor de Catuche”, resalta la llegada del frío en Caracas con un “reclamo” hacia Antonio Pacheco, quien cada noviembre vendía sus flores en la parroquia La Pastora, tras huir del fuerte frío de Galipán.

“Nunca supe de dónde le viene a ese frío en particular el nombre de ‘Pacheco’ que le da el pueblo caraqueño, ni si fuimos nosotros los primeros en usarlo, o los chilenos que también nombran así a los vientos de otoño”, contó el escritor a Bohemia.

Otro dato que recuerda este poeta son las misas de aguinaldo, que le imprimían a su niñez una alegría juvenil de vacaciones, y la llegada de los patines a Caracas, que define como el boom de la época. Los patines desde un principio eran para las personas de clase alta, o sea las que vivían en calles pavimentadas, pero eso no impidió su uso en otros entornos sociales.

patines antiguosLa apariencia de estos patines era una especie de cesta en  alambre de acero muy funcional y elegante. El pie iba acuñado y las ruedas eran de madera. Sin embargo, el uso de estos equipos era perseguido por policías del gomecismo.

Ellos, “ladrones y crueles, a veces sin haber llegado uno a ponérselos por primera vez, mientras con ellos en las manos iba en busca de algún lugar pavimentado donde patinar, nos detenían en la calle y nos los quitaban, dejándonos sumidos en la más dolorosa amargura”.

 

El sabor de la Navidad

Nazoa también exaltó la diversidad de culinaria de Caracas en diciembre. Un ejemplo de ello se encuentra en el poema “Elogio informal a la hallaca”:

Imagen relacionada “¡Ah, de solo mirarlas por encima hasta un muerto se anima!

Regordetas, hinchonas, rozagantes, dijérase al mirarlas tan brillantes que para realzarles la vittola las hubieran limpiado con Shinola”…

Cuando era joven trabajó en la Panadería de Solís, que era de su tío, donde desempeñaba diversas actividades. En los días de pascuas, tras la demanda de la panadería, trabajaba como repartidor. Recordó que en aquella época existían muy pocas cocinas con horno, por lo que los caraqueños llevaban su pavo o el pernil a las panaderías para que hornearan el elemento de la cena de navidad.

“Allí los panaderos practicaban la costumbre picaresca de ‘capar’ o sea comerse parte de los horneado. En la cena pascual, lo que la gente venía a comerse en realidad eran los sobrados de los panaderos”.

                                   panaderia solis

Con pasajes como estos, Nazoa no “solo escribió de las costumbres, gustos, decires, prejuicios, amores, y dolores de los sectores venezolanos que sufren con mayor inclemencia la aberración histórica del subdesarrollo; sino lo que es más: expresan perfecta nitidez la lucha de clases en Venezuela, que es muy semejante a la de otros países de América Latina”, indicó el escritor Ludovico Silva, en el prólogo del libro Antología Poética, de Monte Ávila Editores.

En estas fechas, uno de los textos más recordados de Nazoa es el “Retablillo de Navidad”. Este texto, relata la llegada del Niño Jesús en un pueblo venezolano. Los principales personajes son María y José, quienes buscan un refugio para pasar la noche en la que nacerá Cristo.

De su esposo en compañía, soñolienta y fatigada, por ver si les dan posada toca en las puertas María.

Él le dice: -Esposa mía, ten calma, vamos a ver…Nos abrirán al saber que te encuentras en estado y un lecho busca prestado tu niño para nacer…

Este texto relata cómo nace el Niño Jesús bajo una estrella de hojalata, debido a que les negaron albergue en todas las casas que buscaron, hasta que una persona finalmente decide ayudarlos. Este poema ha sido dramatizado por niños, niñas, jóvenes y adultos en escuelas, en liceos, obras de teatro, entre otros espacios. Incluso, el cantautor Iván Pérez Rossi musicalizó este poema.

retablilllo de navidad Y así este poema, otros escritos como Diciembre, Navidad, Al año que se fue, Navidad de los campos, resaltan la alegría, costumbres y contradicciones de las festividades navideñas. Pueden ser consultados en nuestras Biblioteca Nacional y en nuestra red de bibliotecas públicas, ubicadas en todo el territorio del país.

Centenario del Ruiseñor de Catuche

En el marco del centenario del escritor, periodista y humorista venezolano, el presidente de la República, Nicolás Maduro, inauguró el pasado 13 de diciembre La Casona Cultural Aquiles Nazoa, en la antigua residencia presidencial ubicada la urbanización Santa Cecilia. Este acto se llevó a cabo durante la entrega del Premio Nacional de Cultura 2019.

Con la apertura de este centro, que ofrece visitas guiadas, conciertos y demás eventos culturales, comienza una agenda que rendirá tributo al talento del escritor nacido el 17 de mayo de 1920.

Fue un autodidacta consumado, por lo que su pasión por el estudio lo convirtió en un gran investigador y un lector voraz, bases de sus aportes en el campo literario y periodístico. Murió tras sufrir un accidente automovilístico, el 26 de abril de 1974, en la autopista Regional del Centro.

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