Gracias Nazoa, Don Matías Carrasco, por su columna “Aquí Hace Calor”
12 septiembre, 2021
Durante años Aníbal Nazoa llevó un mensaje claro, a través del poder de su palabra: la defensa de manera insaciable de los derechos sociales y culturales del pueblo venezolano.
Texto: Jeidelberg Torres. / Prensa IABNSB
Para celebrar los 93 años del natalicio de Aníbal Nazoa, ilustre caraqueño de la Parroquia San Juan, les invitamos a que disfrutes de uno de sus libros: “Las Artes y Los Oficios” el cual se encuentra disponible en SISBIV Catálogo Público: http://sisbiv.bnv.gob.ve/
Matías Carrasco, seudónimo usado por Aníbal Nazoa, Escritor, Humorista y Periodista, por poco más de 36 años, tras la caída de la dictadura, alias del cual se despidió al recibir el Premio Nacional de Periodismo en 1969. Su verdadera hazaña no fue recibir dicho reconocimiento, sino mantener por años su columna “Aquí Hace Calor”, con publicaciones cargadas de gran agudeza e incisivas divulgaciones que despertaron acalorados e incómodos momentos a personajes políticos de su época.
En medio de las persecuciones políticas, Matías Carrasco era quien firmaba los acalorados escritos en resguardo de la verdadera identidad de Aníbal Nazoa; seudónimo o alter ego, que con el paso del tiempo se volvió un secreto a voces, lo que permitió a Nazoa recibir en persona el distinguido galardón reporteril. Para el año 1975 se hace merecedor del Premio Municipal por su destacada labor literaria, así como de otros reconocimientos fuera de Venezuela, en particular el recibido por el poema Punto y Raya, musicalizado e interpretado por Soledad Bravo y que retoma también la cantante española Rosa León.
Al recibir el Premio Nacional, Aníbal señaló: “Seguramente habrán notado que desapareció de estas páginas el nombre del distinguido Matías Carrasco, que fue sustituido por el de este humilde servidor. Una persona puede usar un seudónimo porque vive en la clandestinidad, para espantarse la sombra de un pariente, o escapar de la mala suerte de tener un nombre demasiado ‘cara común’. En mi caso específico, el haber escogido para firmar mis escritos con el nombre de Matías Carrasco es un mero lance de la casualidad: no sabía yo -gajes de la incultura- que el doctor Matías Carrasco no sólo existía, sino que era un destacado intelectual guayanés. Me despido pues del doctor Matías Carrasco expresándole mi agradecimiento por haber soportado durante tantos años y con tanta generosidad mi abusivo uso de su nombre. ¡Gracias, Don Matías!”
De esta forma Aníbal Nazoa se despidió de su alter ego ante la audiencia, y a su vez se disculpó con el ilustre guayanés del cual sin saber había adoptado su nombre. Pero esta sería una de las tantas historias que refleja la personalidad de un Caraqueño de renombre como lo fue el gran Aníbal Nazoa, quien en ocasiones suele ser confundido con su hermano mayor, el Poeta Aquiles Nazoa.
Aníbal Nazoa, siempre niño.
El reconocido humorista, periodista y poeta, nace en Caracas el 12 de septiembre de 1928. En palabras de Luis Britto García, es considerado uno de los escritores venezolanos que mejor retrató el siglo XX. García dice que Aníbal “concilió erudición con gracia, ternura con acidez, compromiso con libertad de conciencia, densidad con levedad, altura con profundidad”.
Sus Padres fueron Rafael Nazoa y Micaela González; su infancia transcurrió en la Parroquia San Juan de Caracas, barrio El Guarataro. Las dificultades económicas ocasionadas a la familia por la pronta partida de su padre, no fue motivo para tener una niñez sumido en la tristeza, por lo que en una ocasión afirmó "Mi infancia fue pobre pero nunca fue triste".
Aníbal padeció una afección cardiaca conocida como ductus arterioso, lo que limitaba sus esperanzas de vida. Inquieto como todo niño y ansioso de aprendizaje, se inició en la lectura por cuenta propia, incorporándose a los 8 años a la escuela, a consecuencias de sus dolencias.
En lo Laboral, se desempeñó como carpintero, ayudante de bodega de expendio de alimentos, empaquetador en el diario El Universal, telefonista y botones del Hotel Majestic en Caracas.
Cursó estudios de Derecho en la Universidad Central de Venezuela (UCV), pero no los culminó.
A la edad de 18 años incursiona en el periodismo y en 1941, junto a otros escritores, pone en marcha el semanario de corte humorístico “El Morrocoy Azul”. Además, participó en otros semanarios como Fantoches, El tocador de Señoras, Dominguito, El Fósforo, La Pava Macha, La Sápara Panda y El infarto; en medios impresos trabajó en las revistas El Gallo pelón, Cascabel, Élite, Momento y Semana. Como columnista en El Nacional, entre 1955-1991, con Aquí hace calor y Puerta de Caracas, bajo el seudónimo “Matías Carrasco” y en el diario El Globo. En radio condujo el Programa “Entre latinos y americanos” en 1990, basado en el idioma.
Entre las obras escritas por Aníbal Nazoa se encuentran:
· Obras incompletas 1969
· Puerta de Caracas 1972 -1994
· Las Artes y Los Oficios 1973
· La Palabra de Hoy 1981
· Gustavo Machado, Caballero de la Revolución 1985
· Entre latinos y americanos 1990
· Colección Biblioteca Aníbal Nazoa: Obra Humorística 1981-1986 / 2008
· La Palabra de Hoy: Programa Radial 2014
La “Fundación Movimiento por el Periodismo Necesario”, rinde homenaje a tan ilustre personaje otorgando el galardón “Premio Aníbal Nazoa”, históricamente entregado por la Alcaldía de Caracas, y desde el año 2010 es organizado y otorgado por la fundación.
Aníbal Nazoa falleció en Caracas el 18 de agosto de 2001.