Un Paganini Caraqueño en las esquinas de Altagracia

5 diciembre, 2016

violinista_bnv

Texto: Renny Marrero / Fotografía: Jhon Loiz / Prensa IABNySB

Historias locales

Esta Caracas nuestra siempre nos sorprende en cada esquina, puede seducirnos con su magia, en espacial cuando el día viernes. Justo ese día, muchos se dan por liberados de la carga semanal que representa la jornada laboral, y se percibe un ambiente festivo en el aire de estas esquinas del casco histórico llenas de poetas, pintores, lectores y escritores.

En la actualidad, podemos ver sus esquinas bañadas de sol, parecen más prestas para la sonrisa y la convivencia. De pronto, una melodía asalta el eco llamando la atención de sus transeúntes; notas del Alma Llanera, nuestro segundo Himno Nacional se desprenden del violín de un jovencito, que hace las veces de artista callejero, en una de las mencionadas esquinas, esperando la colaboración de aquellos que admiran el virtuosismo con que el muchacho pasa a interpretar de pronto, El pajarillo de Ángel Custodio Loyola y cerrando el folclórico popurrí con la canción Venezuela.

Aquellos que pararon su transitar ante el improvisado repertorio, aplauden al joven músico que agradece con una leve reverencia y una sonrisa para volver a la carga con Moliendo café de Hugo Blanco. En el maletero del violín, caen los billetes con que el público premia a este Paganini caraqueño, que de improvisto, se nos cruzó en el camino para ser parte de nuestras historias locales; historias que desde el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Biblioteca (IABNySB) queremos reflejar por formar parte de lo que somos como caraqueños.

 

El romántico sortilegio del violín

La palabra violín, deriva etimológicamente del vocablo italiano violino, diminutivo de viola o viella, es un instrumento de cuerda frotada, es decir, no se pulsan como las de la guitarra, sino que sobre ellas se desliza o frota un arco, es el más pequeño y agudo de la familia de los instrumentos de cuerda clásicos. Por lo tanto, es el instrumento romántico por excelencia, en el imaginario colectivo se le asocia con la poesía y el romance, el italiano Niccolo Paganini, fue uno de los más grandes violinistas del siglo XIX, por ello a quienes resaltan en el manejo de este instrumento se les compara con este virtuoso.

Pequeño y agudo, parece también Jhonatan Rivas, este joven de 17 años de edad, delgado y de baja estatura, violín en manos, se crece al interpretar las piezas que algún viandante le pide, su rostro expresa el amor que siente por la música y por este instrumento, del cual se enamoró hace ya seis años, cuando comenzó a estudiar música, la iniciativa fue de su padre José David Rivas, quien además es Luthier (especialista en la armazón o fabricación de instrumentos musicales de cuerda), cuenta con orgullo este joven talento de la parroquia Altagracia.

Hijo de gato

El primer violín que tuvo Jhonatan, fue fabricado por su propio padre, quien en su oficio de luthier se especializa en violines y chelos, si bien es cierto, comenzó a estudiar este instrumento por deseos de su progenitor, en tres años, ya se hallaba enamorado de su instrumento, hoy quiere tocar cuanta canción le inspire, »quiero interpretar lo venezolano» responde al preguntarle por qué eligió interpretar un repertorio criollo, sostiene, que le gusta resaltar nuestra música llevando parte de nuestra cantata criolla a los viandantes.

También está incursionando en la lutheria, la define como una ciencia muy compleja, comparable con la arquitectura, se deben tomar muchas medidas con exactitud y también trabajar muy bien los diseños, señala. Es admirador de Alexis Cárdenas, destacado violinista zuliano, que ha puesto en alto el nombre de nuestro país alrededor del mundo, tiene fe que con constancia logrará llegar tan lejos, como su ídolo.

De igual manera, admira al violinista asiático Ray Chen, considerado uno de los mejores en China, a este último pudo conocerlo en una presentación que el músico taiwanés realizó en nuestro país.

Jhonatan es bachiller egresado del liceo Ávila Rivas, estudia música en el Núcleo la Hoyada, adscrito al Sistema Nacional de Orquestas Simón Bolívar, le gusta la lectura de crecimiento personal, aprovecha sus vacaciones para practicar lo aprendido y como escenario, utiliza las esquinas de esta parroquia, obteniendo así ingresos extras derivados de las colaboraciones que el público entrega, lo más satisfactorio asegura, son las sonrisas, felicitaciones y peticiones de temas por parte de las personas que se cruzan en su camino.

Una anécdota que lo llena, es que alguna vez en el metro un señor le comentó que ya lo había oído tocar antes y lloró de emoción con su interpretación de la canción Venezuela; no le gusta particularmente el Reggaetón, aunque oye todo tipo de música y trabaja con esmero para mejorar cada día su manejo del violín.

 

La constancia prevalece

Consultado sobre la complejidad que sugiere aprender a tocar el violín, Jhonatan refiere que los primeros siete u ocho meses, son los de mayor dificultad, por cuanto se tiene que educar la mano para realizar movimientos a los que no se está acostumbrado, mantenerla cerrada, saber cuándo abrirla, todo forma parte de un proceso, luego la manipulación y el agarre del arco sobre las cuerdas del violín, y por último el sonido; todo muy complejo, pero satisfactorio, al ir avanzando y experimentando, refiere el joven músico.

»No caigan en la tentación de las drogas ni el delito», es su mensaje para la juventud, en palabras de Jhonatan Rivas; cada venezolano, cada persona en el mundo tiene un talento, y sólo tenemos que descubrirlo y echarlo a andar, espera que todos sin distingo de posición política, demos lo mejor por nuestro país, él lo hace desde la música.

Para IABNySB es grato compartir un poco de la historia de este joven talento, ejemplo para nuestra juventud, quien descubrió en la música un don a través del cual llena tanto el alma de sus oyentes como la suya propia, alimentándola de arte.

Junto al amor es una de las vías hacia el disfrute de la vida perdurable, según reza el credo de nuestro Aquilez Nazoa.

CompartirShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterEmail this to someonePrint this page