Historias locales, el pueblo forma parte de la Biblioteca Nacional

24 octubre, 2016

Personajes como Gladys Vera dan vida a la historia de esta parroquia

Texto: Renny Marrero / Fotografía: Adianez Gutiérrez / Prensa IABNySB

El valor de la historia local de nuestras parroquias se mide no sólo por la arquitectónica o por los personajes emblemáticos que en ella han vivido, a la par de estos héroes y heroínas se levantan por doquier historias de ciudadanos de a pie, que día a día laboran honradamente para llevar el sustento a sus hogares. Se encuentran entre estos personajes, los que resaltan aquello que con el paso de los años van formando parte de un contexto que reconocemos como nuestro, y terminan siendo referencia cultural y símbolo viviente de nuestras tradiciones e identidad como venezolanos y caraqueños.

Pregoneros, barrenderos, vigilantes, cafeteros, empanaderas y areperas, chicheros, amoladores y raspaos para el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y Servicios de Bibliotecas (IABNySB), es un orgullo rendir un merecido homenaje a estos compatriotas a través de historias locales, ellos son parte de nosotros.

Su nombre es Gladys Belandria Vera, es conocida como La chichera de la Biblioteca Nacional, así le reconocen con cariño los trabajadores y trabajadoras de esta Institución, quienes de mañana o tarde saborean la deliciosa preparación que con pulcra bata blanca y un trato siempre amable sirve la señora Gladys a sus clientes, son 14 años de labor ininterrumpida los que lleva apostada en la esquina de Remedios, diagonal al edificio Foro Libertador del IABNySB, donde vende la tradicional chicha criolla, esa popular bebida hecha de arroz y leche cuyo toque de canela y leche condensada hace las delicias de grandes y chicos, insiste en que el secreto de la chicha consiste en la preparación. Ella en particular, agrega vainilla a la mezcla dándole el toque especial que tanto gusta a su clientela.

Al momento de acercarnos a conversar con ella, durante toda la entrevista fueron múltiples los saludos y chistes que transeúntes y comerciantes de la zona le dirigen, esto evidencia la popularidad de Vera en el sector, la iniciativa de trabajar con este rubro surgió entre ella y un hermano, desde entonces es Gladys quien mañana a mañana, de lunes a viernes, ocupa esta esquina caraqueña desde donde ha sido testigo de diversos sucesos propios de una urbe como Caracas.

Por aquí pasó compadre…
Con emoción y una amplia sonrisa recuerda orgullosa que hace ocho años vio pasar frente a su puesto al propio Comandante Chávez; «venían del Panteón y entre un mar de gente pude verlo, cargó a una niña en brazos y esa niña hoy vive en un apartamento que él le dio a su familia, porque se trataba de personas con esa necesidad de vivienda, así era él, un humanista! Sé esto porque esa niña y su mamá pasaron por aquí hace un tiempo y me dijeron: ¿usted se acuerda de la niñita que cargó Chávez en esta esquina?». Ese recuerdo lo atesora como uno de los momentos históricos de los que ha sido testigo en esta década y media que lleva laborando en el sector. También recuerda que Jaqueline Faría se encuentra entre una de sus clientes destacadas, la conoció cuando Faría se desempeñaba como jefa de Gobierno de Distrito Capital.

Oriunda de San Cristóbal, estado Táchira y residenciada en Caracas desde hace 35 años, Gladys Vera es vecina de la parroquia El Recreo. Sin embargo, ha sido en la parroquia Altagracia donde ha desempeñado el digno oficio de endulzar el paladar a sus clientes; esta tachirense aficionada al fútbol (ocupó la posición de delantera derecha), se define como una mujer luchadora y revolucionaria, no practica ninguna religión sólo cree en Dios, su mirada es picara y sonríe continuamente. Para ella, ser chavista es apoyar a la Revolución Bolivariana por todo lo que ha hecho por el Pueblo y se siente orgullosa de haber visto de cerca al líder Bolivariano Hugo Chávez.

Le gusta la lectura y recientemente acaba de leer Los Cuentos del Arañero, obra escrita a cuatro manos por los periodistas cubanos Orlando Oramas León y Jorge Legañoa en junio de 2012, el libro recoge las anécdotas y vivencias de Hugo Chávez y justamente es eso lo que le llamó la atención a Vera, quien asegura haber aprendido mucho más de la vida de este líder trás la lectura de sus cuentos, y esta a la espera del nuevo libro sobre la vida de este gran hombre, titulado Hugo Chávez y el destino de un pueblo del cubano Germán Sánchez Otero; en cuanto a la Biblioteca Nacional de Venezuela refiere haberla visitada varias veces y reconoce el trato amable del personal como un valor y característica de esta Institución.

!Hasta luego compatriota!
Finalmente refiere que la situación económica del país le ha afectado en la elaboración de la chicha viéndose obligada a comprar los ingredientes con sobre precio para no comprometer la calidad de la chicha al sustituir ingredientes. Sin embargo, esto no la hace flaquear en su posición política, y con la claridad de una mujer del pueblo consciente del momento histórico. Vera confía en que las acciones del Gobierno Nacional den respuesta a esta realidad, y desde su humilde pero digna labor envía palabras de saludos y fortaleza a todo el pueblo venezolano, a quien ella con entereza llama compatriotas; mujeres como ella, con entereza y aplomo forman parte de nuestras Historias Locales, y es un honor poder narra parte de la suya.