La pasión por la aviación inspiró los textos de Antoine de Saint -Exupéry

31 julio, 2017


Antoine de-Saint-Exupery-Collage

El autor de El Principito murió el 31 de julio de 1944
Texto: Jufany Toledo / Fotos: Archivo Prensa IABNSB

«Todos los mayores han sido primero
niños pero pocos lo recuerdan»

Este lunes 31 de julio se cumplen 73 años de la desaparición de Antoine de Saint Exupéry, quien nació el 29 de junio de 1900, en la ciudad de Lyon, Francia. Inevitable recordarlo por su libro El Principito (Le petit prince), difícil de clasificar dentro de un genero literario; ya que buena parte del texto la constituyen sus propias ilustraciones, que acompañan una sutil prosa poética, que leen y disfrutan personas de todas las edades. Aún cuando se considera un clásico de la literatura infantil y juvenil, también los adultos se conmueven con la historia de ese pequeño príncipe proveniente de un asteroide.

Antoine fue el tercero de cinco hermanos, nacido en el seno de una familia pudiente y aristócrata, a temprana edad (1926) se convirtió en un reconocido piloto, pionero de la aviación moderna, generalmente volaba la ruta de Toulusse a Dakar, siendo un hombre de gran corazón y extraordinaria sensibilidad, abogó en varias ocasiones por los pilotos que caían prisioneros, labor por la cual el gobierno de Francia le otorgó la medalla de la Legión de Honor. En 1929, fue nombrado director de una aerolínea postal en Argentina, con el fin de encontrar nuevas rutas aéreas para realizar negociaciones y tratados comerciales con América del sur, trabajo que realizó sin abandonar su misión de rescate de los pilotos caídos.

Ese mismo año, Saint-Exupéry inició su carrera como escritor, y su primera novela la tituló El Aviador; pero fue en 1931 cuando logró el reconocimiento público, con su nueva obra Vuelo nocturno, en la que plasmó sus experiencias como piloto, esa novela le valió el Prix Femina, reconocido premio literario en Francia.

Sus musas fueron la aviación y Consuelo Suncin, escritora y artista salvadoreña, con la cual se casó en 1931; a pesar de que se estrelló en varias ocasiones y con Consuelo mantuvo una relación tormentosa que los llevó a separase en varias ocasiones. Uno de los accidentes más recordado, ocurrió el 30 de diciembre de 1935 en el desierto de Sahara, del cual sobrevivió milagrosamente, cuatro años más tarde publicó Tierra de hombres, un libro biográfico inspirado en ese siniestro, con el cual obtuvo varios premios y elogiosos comentarios por parte de la crítica literaria.

Ese terrible accidente en el desierto, se convirtió también en el punto de partida de uno de sus más importantes libros El Principito, publicado en 1943, considerado el mejor libro de Francia del Siglo XX, ha sido traducido a mas de 250 idiomas y dialectos y se han vendido más de 200 millones de ejemplares. Este libro, al igual que sus otras obras, está plagrevisión,ado de gran simbología de la propia vida de Saint Exupéry, y lo escribió durante un descanso de 27 meses en los Estados Unidos de norte América, después de la batalla de 1940 entre Francia y Alemania, durante la cual realizó infinidad de apuntes que le sirvieron para completar el libro.

Antes de convertirse en piloto, este escritor estudió arquitectura en la escuela de Bellas Artes de Francia, carrera que no terminó pero que le animó a ilustrar El Principito; y aunque no se consideraba bueno en el dibujo, y al inicio de la obra se burla de ello, dichas ilustraciones complementan esa extraordinaria obra que ha legado varias frases para la posteridad, tales como: «No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos»; “Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan”; “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”; “Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas”; y “Es mucho más difícil juzgarse uno mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte correctamente serás un verdadero sabio”.

Antoine de Saint Exupéry, fue también un conocedor de la astronomía y era un experto en navegación y en matemáticas. Después de escribir El Principito, y aún cuando había superado la edad reglamentaria, regresó a la Fuerza Aérea francesa y el 31 de julio de 1944 desapareció durante una misión de reconocimiento. Su muerte ha sido un misterio; unos días después de su desaparición encontraron un cadáver en Marsella, ataviado con un traje de la Fuerza Aérea y se presumió que se trataba de él, y así fue enterrado en septiembre de ese mismo año.

Antoine de Saint Exupéry recibió muchos reconocimientos post mortem, en 1975 un asteroide fue llamado 2578 Saint-Exupéry, en su honor; otro asteroide descubierto en 1993 fue denominado 46610 Bésixdouze, que en español es B-seis-doce, en honor al asteroide B-612 donde vivía El Principito e igualmente se creó la Fundación B612 que se encarga de rastrear asteroides; y el gobierno francés acuñó una moneda conmemorativa que de un lado tenía el rostro de Saint-Exupéry y del otro la imagen de El Principito; su rostro también se reflejó en los billetes de 50 francos, antes de que ese país hiciera uso del Euro.

En el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, existen varias ediciones de El Principito, tanto en español como en inglés The little prince, así como también material audiovisual en vídeo grabaciones. Otros títulos de ese autor que aparecen en las 17 entradas del Catalogo Público SISBIV, son: Piloto de guerra y Vuelo nocturno. Sí aún no ha leído este gran clásico de la literatura, le invitamos a acercarse a cualquiera de nuestras bibliotecas y solicitarlo, el disfrute será total.

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