80 Mil metros de historia

3 agosto, 2017

Texto:Jufany Toledo/Fotos: Archivo Audiovisual de Venezuela del IABNSB

El 1° de enero de 1981 se colocó la primera piedra del Foro Libertador; a partir de entonces, se inicia la construcción de la actual sede de la Biblioteca Nacional; ya que el espacio ocupado en el Palacio de las Academias, entre las esquinas de La Bolsa y San Francisco, no sólo había quedado pequeño, sino que además no ofrecía las condiciones adecuadas para el mantenimiento y la preservación de las colecciones.

Es a partir de la promulgación de la Ley del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, en 1977, cuando la Biblioteca Nacional comienza a tener aires de modernidad, y sus colecciones empiezan a ser clasificadas, catalogadas y ordenadas de acuerdo a normativas internacionales. Por tanto, era menester la construcción de una nueva sede donde pudieran concentrarse todos los servicios y colecciones patrimoniales, a fin de garantizar  su conservación y preservación en el tiempo.

Fue así como en unos terrenos adyacentes al Panteón Nacional, los arquitectos Tomás y Eduardo Sanabria, diseñaron una imponente construcción en forma de L, que albergaría a la Biblioteca Nacional y al Archivo General de la Nación, que hoy conocemos como Complejo Cultural Foro Libertador. Este desarrollo contó además con el equipo de proyecto arquitectónico de la Biblioteca Nacional, quienes asesorados por un bibliotecólogo de los Estados Unidos de Norte América, se encargaron de los diseños interiores, en concordancia con las normativas vigentes a la época.

Las colecciones empezaron a crecer a la par de los servicios que prestaba la Institución, se requerían suficientes espacios para los depósitos; y mientras avanzaba la construcción, la biblioteca se encontraba fragmentada en diversas sedes ubicadas en Las Mercedes, La Trinidad, Parque Central, San Francisco y la vieja pista de patinaje sobre hielo “Mucubají”, en las proximidades del Nuevo Circo. En 1985 se había concluido la infraestructura; pero acometer la construcción de 80 mil metros cuadrados no resultaba fácil, mucho menos lograr el equipamiento interno de las salas de consulta y la adecuación de los depósitos. Las distintas dependencias administrativas, colecciones y servicios, se fueron mudando en forma progresiva, con el cuidado que cada una requería. Fue una labor titánica que se desarrolló por espacio de diez años, entre 1988 y 1998.

La primera colección que habitó el Foro Libertador fue la hemerográfica, en ella estaba contenida nuestra historia de Independencia, con toda la prensa del Siglo XIX, la más grande y completa del país; por otra parte, la Hemeroteca Nacional era el servicio que para entonces ostentaba el mayor número de usuarios, cuando aún no se podían recibir las noticias por Internet, ni revisar las páginas web de los diarios. A partir de allí, se fueron adecuando los espacios y las salas de lectura, hasta convertirse en la hermosa edificación cultural que conocemos hoy, que preserva la memoria documental de Venezuela; y que además de ser la sede de la Biblioteca Nacional y del Archivo General de la Nación, le ha brindado albergue a otras instituciones oficiales que hacen vida en sus espacios.

CompartirShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterEmail this to someonePrint this page