El desafío de la preservación audiovisual es la migración a nuevas tecnologías
30 octubre, 2017
Informó Ignacio Barreto durante un ciclo de charlas en el Archivo Audiovisual de Venezuela de la Biblioteca Nacional
Texto: Jufany Toledo / Fotos: Adianez Gutiérrez y Ronald Montaño / Archivo Prensa IABNSB
A objeto de conmemorar el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, el Archivo Audiovisual de Venezuela, AAV ofreció cuatro interesantes charlas, a cargo de sus propios especialistas, Francisco Ramírez, Eldy Galavis, Carmen Silva y Carlos Navas, voces autorizadas que desde el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, se han encargado de recopilar, clasificar, custodiar y divulgar, este importante patrimonio con el que cuenta nuestro país.
El 27 de octubre fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, como el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual; con el objeto sensibilizar y crear conciencia sobre la necesidad de proteger y preservar los documentos que se encuentran en los distintos formatos audiovisuales, en los cuales se atesora gran parte de los registros históricos de los Siglos XX y XXI.
Ignacio Barreto, director del AAV fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes al ciclo de charlas, haciendo un recuento de diversas experiencias que existen en el mundo, en cuanto a la preservación de registros sonoros y de la imagen en movimiento, destacando la importancia patrimonial que tienen dichas colecciones. “Se ha convertido en un verdadero desafío la preservación de materiales audiovisuales, y migrarlos a nuevas tecnologías con soportes vigentes, para que puedan ser apreciados por las nuevas generaciones”, dijo.
Con 54 años a cuestas, el Archivo Audiovisual de Venezuela actualmente adscrito al Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, tiene su sede en el nivel AP-3 del Cuerpo de los Servicios, en el Complejo Cultural Foro Libertador, es una de las colecciones más ricas e interesantes de la Biblioteca Nacional, donde cuenta con dos divisiones: La división de Obras Planas y la de Sonido y Cine.
En Obras Planas se preservan las fotografías documentales y artísticas, que abarcan desde el siglo XIX al XXI de Venezuela, América Latina y El Caribe, mapas antiguos, planos, atlas, entre otros, y diversos formatos de diseño gráfico, como carteles, postales, agendas, almanaques, tarjetas, estampillas, etc. Mientras que Sonido y Cine, es el centro depositario, organizador, preservador y divulgador del archivo musical y audiovisual, venezolano y venezolanista, resguardados en soportes sonoros y de la imagen en movimiento, así como en partituras impresas, manuscritos musicales y programas de mano de todas las épocas.
Sus especialistas: Francisco Ramírez en cine, Eldy Galavis del Archivo Fílmico, Carmen Silva de fotografía y el musicólogo Carlos Navas, compartieron su experiencia y conocimientos sobre cada una de estas colecciones, con especial énfasis en la importancia de su preservación, en tanto documentos patrimoniales y testimoniales de la historia de nuestro país; así como también, simpáticas anécdotas sobre sus hallazgos en estas colecciones.
Los tiempos han cambiado y la tecnología evoluciona con gran rapidez; hoy, la más efímera imagen puede ser capturada a través de un celular, y cualquier ciudadano común en posesión de un teléfono inteligente, puede realizar un vídeo circunstancial, convirtiéndose en un comunicador emergente, o escuchar durante horas la música almacenada en un diminuto MP3 o en un pendrive, sin tener que molestarse en dar vueltas al disco.
Si bien es cierto que las nuevas tecnologías nos permiten ubicar rápidamente vídeos de antiguos conciertos, bajar películas y nuestra música predilecta, a través de programas y software diseñados para ello, nada es comparable con la posibilidad de ver, escuchar y tener en las manos a sus portadores originales en diversos formatos, preferidos especialmente por los investigadores, melómanos y amantes del buen cine.
Preservar estas colecciones reviste especial importancia para las nuevas generaciones, que en la mayoría de los casos ignoran los antiguos procedimientos para grabar una imagen, un sonido, o desconocen los equipos de reproducción y los formatos precedentes, como películas en súper 8, 16 o 35 mm; los discos en acetato o vinilo de 33 y 45 RPM, las cintas para magnetofón, los casetes, los betamax, VHS y U-Mátic.
Películas originales como Simplicio, Jericó, Macu la mujer del policía, Florentino y el diablo y Roraima; la colección completa de los programas “Aló Presidente”, documentales sobre los sucesos de abril del 2002, la música litúrgica de la época de la Colonia, las Canciones Patrióticas de Venezuela, que sirvieron de génesis para los cantos patriotas de Latinoamérica; las partituras originales del Alma Llanera y del Himno Nacional con los respectivos arreglos para bandas, decretado por el presidente Antonio Guzmán Blanco.
Fotografías documentales y artísticas de Venezuela, América Latina y El Caribe, desde finales del siglo XIX hasta principios del Siglo XX. Más de 8 mil imágenes que dan cuentan de la evolución de la región desde 1870 aproximadamente, que forman parte de los patrimonios documentales de la humanidad, por decisión del Comité Memoria del Mundo de la UNESCO desde 1997; mapas antiguos, planos, atlas y diversos formatos de diseño gráfico; conviven con los registros sonoros y de la imagen del “Archivo de la Palabra”, el cine, la radio y la televisión.
Estas colecciones forman parte de las joyas documentales de la Biblioteca Nacional y sus referencistas son un capital humano y profesional de gran valor, conocedores de las mismas y de la importancia que ellas revisten para preservar la memoria histórica de la nación. En ellas se pueden apreciar los cambios, transformaciones culturales y tecnológicas, que en materia de imagen y sonido han operado hasta la actualidad. Y gracias a la tecnología, muchas de esas antiguas piezas han podido trasladarse a formatos digitales, atendiendo las necesidades de las y los usuarios de este importante servicio; y como un medio para su preservación.