Archivo Audiovisual de Venezuela, fruto del trabajo en equipo

22 febrero, 2018

Amistades, compañeros de labores y alumnos se reunieron para recordar al artista Claudio Perna

Texto: Fabiola Cesin/ Fotografía: Adianez Gutíerrez/ Prensa BNV

Con una actividad que transportó a los presentes a los momentos cuando se creó el Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional (AAV), un octubre de 1977, impulsado por Claudio Perna, creador y propulsor de dicho espacio; su constancia y preocupación por hacer un respaldo que resguardara la historia no bibliográfica de la nación, le hizo tomar acciones para consolidar ese refugio que pudiera extender la historia en el transcurrir del tiempo.

Para ello, contó con el apoyo y participación de un grupo de bibliotecarios, bibliotecarias, archivistas y catalogadores que hicieron realidad uno de sus ideales inmortalizar aspectos importantes de Venezuela, para el conocimiento de las nuevas generaciones.

Con una sensible actividad en la participaron algunos de sus compañeros inmersos en el proceso de creación del AAV, y que de alguna manera tuvieron la oportunidad de conocer a Claudio Perna como compañero de labores, salieron a la luz algunas anécdotas y vivencias compartidas con el artista.

Este intercambio de experiencias estuvo a cargo de Ignacio Barreto, Wolfang Vincent, Yuraima Yobine, y Milvia Villamizar, quienes rompieron paradigmas al dar a conocer sus relatos, sentados en la cama que hace alusión a la habitación de Claudio, dentro de la exposición “Claudio Perna 20-40 Archivo Vivo y Memoria”, ubicada en la sala Juan Germán Roscio de la BN.

Ignacio Barreto, director del AAV, dio apertura a la actividad, donde aseguró la aceptación que tuvo la exposición que rinde honor al especialista en artes Claudio Perna, al mismo tiempo, hizo ahínco en las actividades que se han promovido en el marco de la clausura de dicha exposición, donde el principal objetivo es visibilizar tanto a las obras del artista, su etapa de docente y su faceta como compañero de trabajo.

Una de las características que lo hacen portador de tantos reconocimientos, es la capacidad y la vocación formativa que demostró durante sus años de carrera, como testimonio de ello, Wolfang Vincent, alumno del artista y trabajador de la BN, aseguró la admiración que sentía Perna por la población estudiantil, por tal motivo, siempre se preocupó por promover activamente las técnicas de estudio, buscando así, dimensionar el arte, y las ciencias en general, manteniendo gran inclinación por la fotografías, cartografía e intervenciones artísticas en forma de collage, mapas, planos y grabados con fondos.

Por su parte, Yuraima Yobine, integrante de la casa del saber, fue la responsable de seleccionar y catalogar junto a Claudio Perna, las obras que empezarían a enriquecer el repertorio del AAV, esta selección se llevó a cabo en la residencia del artista, por lo que Yobine permaneció un año ejecutando su trabajo; al aflorar los recuerdos expresó ”haber compartido directamente con Claudio, fue una inolvidable experiencia, pude experimentar lo apasionado y entregado que era con su trabajo, sin obviar la facilidad que tenía para seguir creando maravillas”.

Milvia Mllamizar, jubilada de la BN, también quiso manifestar sus vivencias con el artista conceptual, “siempre digo que llegaba tarde a donde Claudio estaba”, con esta frase inició un participación, haciendo referencia que al ingresar a la Universidad Central de Venezuela (UCV), ya Perna no estaba impartiendo la cátedra que ella tenía que cursar; Villamizar mientras fundaba el Foto Club Geografía tuvo la oportunidad de estrechar lazos de amistad con el artista.

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