La Generación del 28 dio inicio al siglo XX en Venezuela

7 abril, 2018

Hace noventa años producto de una manifestación estudiantil que se transformó en un fallido golpe de Estado, germinó la semilla de los grupos de izquierda de la política venezolana.

Texto: Lisayde Santamaría/ Foto: Ronald Montagno  /Prensa IABNSB 07/04/018

Lo que comenzó como un carnaval pintoresco enmarcado en el seno de la Universidad Central de Venezuela (UCV), derivó en una protesta de calle que tomó por sorpresa a los cuerpos de seguridad y degeneró en un golpe de Estado infructuoso contra el gobierno de Juan Vicente Gómez.

Estas celebraciones contaban con un programa adecuado a la ocasión: un desfile desde la universidad hasta el Panteón Nacional, la coronación de la reina en el Teatro Municipal, un recital de poesía; seguidamente una concentración estudiantil en la Pastora, para finalizar con una becerrada que no llegó a realizarse gracias al desarrollo de los acontecimientos.

El programa se iba desenvolviendo según lo pautado, pero en sus entrañas se agitaba la llama de la insurrección y del cambio de aires político. Durante la coronación de la reina, Pío Tamayo, antiguo exiliado político e introductor del marxismo en Venezuela, leyó un poema que las autoridades de turno consideraron subversivo y provocador; luego, durante el recital de poesía, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Joaquín Gabaldón Márquez intervinieron con declamaciones que el gobierno consideró “inconvenientes”, y finalmente la guinda del helado la puso  Guillermo Prince Lara, estudiante de medicina de la UCV, quien destrozó en el hospital Vargas una lápida de mármol colocada para honrar la memoria del hermano del dictador, el general Juan Crisóstomo Gómez.

Tales actos hicieron que el gobierno apresara en La Rotunda a Tamayo, Betancourt, Villalba y Prince Lara entre otros, lo que a su vez provocó la reacción del resto del estudiantado presente en las celebraciones, quienes se entregaron a la policía de forma voluntaria, gesto espontáneo que desconcertó a las autoridades y que resultó en el traslado de unos 214 estudiantes al Castillo de Puerto Cabello, donde permanecieron durante 12 días.

Esta acción dictatorial en contra de los ucevistas, generó el levantamiento de los alumnos de la Universidad de los Andes (ULA), quienes iniciaron una serie de protestas que fueron la chispa de la pólvora que habría de estallar en las principales ciudades del país, ante lo cual Gómez decide liberar a los estudiantes presos en Puerto Cabello. Este hecho es altamente significativo, porque hasta el momento la sociedad venezolana había mantenido una actitud sumisa frente a las acciones arbitrarias, y con estos sucesos “descubrieron” un modo de protesta hasta entonces desconocido en el país.

Luego de los 12 días de detención, algunos estudiantes al ser liberados, como por ejemplo Juan José Palacios, Francisco Rivas Lázaro, Fidel Rontondaro y Germán Tortosa, se reunieron de forma clandestina con jóvenes oficiales del ejército, entre los que se encontraba el hijo de Eleazar López Contreras, Eleazar López Wolhmar. El motivo de estas reuniones era la planificación de un golpe de Estado que debía efectuarse el 7 de abril de ese año, pero fue descubierto antes de ser puesto en marcha.

A pesar del fallido derrocamiento por parte de los estudiantes universitarios de abril de 1928, las actividades insurrectas que sí llevaron a cabo no cayeron en saco roto, pues ellas abrieron las puertas para que Venezuela pasara del siglo XIX al XX, ya que en el país hasta el momento lo único que se había vivido eran los combates cuerpo a cuerpo en el campo de batalla, pero la lucha pacífica de calle en las ciudades, no se inició sino con la llamada Generación del 28.

Aunado a esto es importante resaltar que de este movimiento político-estudiantil brotaron nuevos líderes y nuevas ideologías políticas hasta entonces desconocidas por los venezolanos, como el comunismo, el socialismo y la socialdemocracia, de donde surgió el Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el partido Acción Democrática (AD), sin dejar de mencionar la despersonalización del poder, pues en esta lucha, a pesar de las fuertes personalidades que lideraron estas organizaciones, no hubo un nombre que se antepusiera ante otro, sino que fue un acto colectivo, donde la individualidad de cada integrante quedaba diluida pero no por eso debilitada la actividad en conjunto.

Los estudiantes de la Generación del 28 trajeron a Venezuela la rebelión en forma de protesta pacífica citadina, en un país acostumbrado a las montoneras y a las guerras civiles. Este sencillo acto dio inició a una nueva etapa en la forma de hacer y vivir la política, y consolidó la entrada al nuevo siglo, dejando atrás el caudillismo del siglo XIX, y dándole acceso a nuevas formas de manifestación colectiva.

En el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Biblioteca (IABNSB) están resguardados una serie de textos que narran la historia de lo que sucedió durante aquellos aciagos días, los cuales pueden ser consultados por los interesados dentro de los días y los horarios pautados para las visitas a las salas de lectura. Algunos de los textos que tratan sobre el tema y que se pueden revisar en el IABNSB son:

“En la prisión: los estudiantes de 1928”. Pedro Pereira. Cota: 987.063106 P436

“Juan Vicente Gómez: biografía” Simón Alberto Consalvi. Cota: 987.0631092.G633

“Los hombres del siglo XX: principio y fin del gomecismo” Norberto José Olivar. Cota: 987.063 O48

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