Biblioteca Nacional conmemoró 60 años de un Parque Nacional con dos nombres

11 diciembre, 2018

                   

Oswaldo Antonio González ofreció una charla sobre nuestro cerro El Ávila, conocido oficialmente como el Waraira Repano

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Ronald Montaño / Archivo Prensa IABNSB

El emblemático cerro que arropa de este a oeste la ciudad de Caracas, cumple 60 años como Parque Nacional, gracias al Decreto N° 473 firmado el 12 de diciembre de 1958, durante el gobierno provisional que presidía Edgar Sanabria, el cual tenía el propósito de preservar su fauna, flora y extraordinaria biodiversidad.

Para conmemorar estas seis décadas, el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, ofreció una charla en la sala de consulta de la división de Publicaciones Oficiales a cargo del investigador Oswaldo Antonio González, que contó con la participación de estudiantes del Instituto Universitario Tecnológico de Administración, IUTA.

González, quien se auto define como un excursionista y amante del Cerro, es egresado de la licenciatura en Gerencia y Producción del Instituto Universitario de Teatro, IUDET; y es profesor de Proyecto Artístico Comunitario en la Universidad de las Artes.

Su presentación se inició con las evocaciones que en la pintura, la literatura y diversas manifestaciones artísticas, se han hecho sobre El Ávila o Waraira Repano.

“Todo el cerro es una verdadera obra de arte, solo con caminar por él, subir por sus distintas laderas y mirarlo, uno lo disfruta. Al imaginarlo convertido en obra de arte se piensa inmediatamente en Manuel Cabré, el pintor del Ávila, sin embargo han sido muchos los pintores, fotógrafos y demás artistas que lo han representado o también escritores como Teresa de La Parra y Aquiles Nazoa, entre otros, así como músicos y compositores”, señaló González.

El profesor compartió diversas anécdotas en torno a este emblemático parque, entre ellas, algunas leyendas urbanas como que el cerro es un volcán que puede activarse en cualquier momento; los misterios del doctor Gottfried Knoche, cirujano alemán que habitaba en el cerro, famoso por su fórmula para embalsamar a los difuntos (incluso antes de morir); entre otros relatos.

                    

Además, Oswaldo González compartió con los asistentes la lectura de la “Retahíla de Galipán”, un texto de su autoría que forma parte de su “Atlas liviano del Waraira Repano”, un libro que espera publicar muy pronto y ponerlo en las manos de todas y todos los amantes de esta belleza natural.

El ponente conminó a los estudiantes a que protejan siempre los parques nacionales y sus especies, y que no dejen huellas negativas a la hora de visitarlos, sino que por el contrario los visiten con una conciencia ecologista, no robar sus plantas, ni tallar sus árboles o rayar sus petroglifos y monumentos.

Nuestro cerro es conocido por dos nombres

El principal pulmón vegetal de Caracas, ha sufrido modificaciones durante sus sesenta años como Parque Nacional; la primera fue durante el primer gobierno de Carlos Andrés Perez, cuando en 1974 a través del Decreto N° 30.408 lo amplió 19 mil hectáreas, abarcando parte del estado Miranda con lo cual se convirtió en uno de los más importantes de la zona central costera, al abarcar el distrito Capital y parte de los estados Vargas y Miranda.

La segunda modificación fue el cambio de nombre que le dio el presidente Hugo Chávez el 7 de mayo de 2011, cuando emitió el Decreto N° 7.388, atendiendo a los argumentos y documentación que le presentara el investigador y antropólogo Esteban Emilio Mosonyi, por lo que se le reconoce de manera oficial como Parque Nacional Waraira Repano. Sin embargo, el inconsciente colectivo del caraqueño lo reconoce como cerro El Ávila, tal y como se le venía nombrando desde 1774.

Unas versiones aseguran que fue por el conquistador español Juan Álvarez de Ávila, otros dicen que en honor al gobernador Gerónimo de Ávila quien tenía sus huertos en dicha serranía, y otros aseguran que le pusieron ese nombre por su similitud con una muralla, con lo cual se alude a la ciudad española Ávila, reconocida por sus murallas medievales.

Lo cierto del caso es que los pobladores originarios del valle de Caracas, pertenecientes a la etnia Caribe le llamaban Waraira Repano que significa “Sierra grande”, mientras que otros aseguran que el verdadero vocablo era Wariarepano, que significa “Lugar de las dantas”, dado el número de ellas que se encontraban en el cerro, y que al igual que otras especies han ido desapareciendo por efectos del maltrato del hombre.

En la actualidad, el Parque Nacional se extiende desde la autopista Caracas – La Guaira, hasta Cabo Codera en el estado Miranda, y es la responsabilidad conjunta del gobierno y los ciudadanos, preservar este monumento natural que contribuye con la vida en el planeta.

                       

Fotos referenciales del Parque Nacional Waraira Repano del fotógrafo Miguel Henríquez, publicadas en la página de la Fundación para el Desarrollo del Arte y la Cultura, FUNDEARC.

 

 

 

CompartirShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterEmail this to someonePrint this page