Exponen desafíos en la formación y labor de los referencistas en bibliotecas

12 noviembre, 2019

En la Filven 2019 se  presentó la experiencia del Centro de Documentación e Investigación en Bibliotecología y Ciencias de la Información (Cedinbi), que se mantiene en trabajo permanente ante los desafíos de los nuevos entornos del conocimiento

Texto y fotos: Rosa Pellegrino / Prensa IABNSB

La labor de los referencistas dentro de un centro de documentación en el entorno actual, donde se generan volúmenes gigantescos de información, exige mayor capacidad de respuesta frente a la demanda de estudiantes e investigadores. Ese panorama es un tema de debate permanente en el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas (IABNSB), que expuso su experiencia en ese campo en la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2019.

En un conversatorio desarrollado en la Biblioteca Pública Central (BPC) "Simón Rodríguez", en el centro de Caracas, Daniel González, investigador del Centro de Documentación e Investigación en Bibliotecología y Ciencias de la Información (Cedinbi) planteó como uno de los primeros desafíos el cambio de concepto del referencista, que debe asumirse hoy más bien como un documentalista.

"Se trata de alguien con experticia para satisfacer necesidades, con formación académica, disposición de servicio y vocación natural", expresó González, quien agregó que una de las tareas más comprometedoras ha sido entrenar al referencista como investigador en áreas específicas,  vinculadas con la riqueza y peculiaridad de las colecciones de la Biblioteca Nacional.

Todos estos procesos de redefinición deben alinearse, además, con las políticas del Estado en materia bibliotecaria, para garantizar su efectividad y pervivencia.

Claves para un nuevo escenario

De acuerdo con González, el Cedinbi es un entorno fundamental para construir el concepto de documentalista, ya que el centro desarrolla permanentemente investigaciones en ese ámbito.

Además, es el espacio de la Biblioteca Nacional en donde se gerencia el acervo que posee la institución, que albergan más de nueve millones de documentos. Esa condición, por tanto, lo convierte en el primer y más exigente usuario del Cedinbi.

Otros usuarios fundamentales, por la especificidad de sus solicitudes, son investigadores, representantes o profesores de academias, universidades e institutos especializados, quienes permanentemente se mantienen generando conocimiento.

"Ahora se suman visitas de embajadas y centros diplomáticos. En ese sentido, ante la demanda de historia local o de información sobre ese país visitante que tenemos, hay satisfacción", agregó.

González suma a la lista de desafíos la atención al usuario a distancia, que obtiene un primer acercamiento a los recursos de la biblioteca a través de su catálogo en línea o la Biblioteca Digital de Venezuela "César Rengifo".

Experiencia de impacto

La labor desarrollada en la Biblioteca Nacional a través del Cedinbi también brinda orientación a otros centros documentales pertenecientes a institutos y universidades. Y es que, como refiere González, hay una riqueza documental diversa y compleja en la biblioteca más importante del país.

"La diversidad de los formatos nunca será superada por la virtualidad tecnológica", dijo el investigador, quien considera que los avances en el campo informático no podrá opacar la riqueza de libros, manuscritos, discos o cintas de videos.

La abundancia de información también va de la mano con la ética, pues otro de los planteamientos que lleva a la reflexión de los referencistas estriba en determinar hasta qué punto es correcto incidir en el proceso reflexivo del investigador.

El debate sobre el trabajo bibliotecario proseguirá este miércoles en la Filven 2019, con los conversatorios "La Biblioteca Nacional de Venezuela en el entorno digital: avances y desafíos", a las 2:00 de la tarde, y "Una mirada hemerográfica en defensa de la soberanía y la identidad", a las 4:00 de la tarde. Ambas actividades se efectuarán en la BPC Simón Rodríguez.

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