Con colorido y alegría, la Biblioteca Nacional ofrece un paseo por la historia del carnaval

20 febrero, 2020

En esta temporada presenta una muestra bibliográfica, hemerográfica e iconográfica para rememorar las tradiciones en torno a esta fiesta en Venezuela y el mundo, como una forma de promover el acercamiento a nuestro acervo documental

Texto: Sathya Arteaga / Fotos: Prensa IABNSB

En vísperas de la celebración del carnaval, en los rincones del país se preparan actividades recreativas y el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas (IABNSB) ofrece una aproximación histórica a esta tradición. Esta temporada presenta la muestra bibliográfica, hemerográfica e iconográfica “Remembranzas del carnaval en Venezuela y el mundo”, que permanecerá hasta el próximo 3 de marzo.

Esta exhibición, disponible en la sala Hugo Chávez, nivel AP1 del Cuerpo de los Servicios, consta de diez libros sobre la historia de esta festividad. Además, se pueden apreciar 11 fotografías en blanco y negro de las décadas 1950 y 1960, más ocho afiches coloridos de los años 1980, 1990 y 2010, pertenecientes al Archivo Audiovisual de Venezuela.

Entre los libros, disponibles en las colecciones del IABNSB, se encuentran “Carnaval en blanco y negro”, de Olga Rodríguez, editado por Unicap en 2007; “Santa Cruz, una ciudad para el carnaval”, de Gilberto Alemán, publicado en 1997; “Carnaval”, de Julio Caro Bonga, de 1986, entre otros.

Junto a estos textos también se muestra una selección de materiales de la colección de Orientación y Referencia, que incluyen libros sobre efemérides y atlas que hacen alusión a nuestras costumbres, y ediciones de las revistas   Bohemia, Bigott, Páginas y Momentos, disponibles en la Hemeroteca Nacional, que recopilan períodos emblemáticos de los carnavales de Caracas y de otras regiones del país.

En el caso de las fotografías, los asistentes a la exposición podrán apreciar imágenes de los carnavales en Macuto, Guanare, El  Tigre, y los más famosos, los de El Callao, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, en 2016.

Estos retratos son provenientes de las colecciones de Luis Felipe Toro y Leo Matiz, disponibles en el Archivo Audiovisual de Venezuela, que retratan momentos típicos de estos días, como la exhibición de disfraces, las carrozas y la elección de la reina de carnaval.

Carnaval, días de canto y baile

Con estos materiales de cuatros de sus colecciones, la Biblioteca Nacional evoca a través de “Remembranzas del carnaval en Venezuela y el mundo” la vistosidad de esta fiesta, como una forma de promover su acervo documental entre usuarios y visitantes, quienes podrán apreciar la muestra de lunes a sábado, entre 9:00 de la mañana y 1:00 de la tarde.

El carnaval es una de las festividades más alegres que se registran en el mundo. Desfiles de las carrozas, máscaras y disfraces llamativos marcan la celebración que antecede al Miércoles de Ceniza.

El carnaval venezolano, que tiene sus propias formas según cada región, comienza a celebrarse a partir de la época colonial, por influencia española. Con el pasar de los años se enriqueció más al aceptar los aportes culturales de los indígenas y de los africanos, para convertirse en una manifestación cultural con rasgos propios.

El historiador venezolano Arístides Rojas (1826-1894), en su obra “Crónicas de Caracas”, tenía una forma especial de definir el carnaval como el antiguo y el moderno. En el caso del antiguo, “era puramente acuático, alevoso, demagogo, siempre grosero, infamante. Caracas tenía que cerrar las puertas y ventanas, la autoridad, las fuentes públicas, y la familia que esconderse para evitar el ser víctima de la turba invasora. Las tres noches del carnaval de antaño, eran noches lúgubres; la ciudad parecía campo desolado”.

Mientras que el carnaval moderno, comenzó a celebrarse de una manera más refinada, con carrozas, comparsas, entre otras actividades. “Por esto Caracas abre puertas y ventanas, y comparsas de máscaras en coche o a pie, recorren las calles y visitan las familias. La noche no es fúnebre, como en pasados tiempos, sino alegre, bulliciosa, poblada de luces y de armonías”, resaltó Rojas, cuya obra se puede consultar en nuestra Biblioteca Digital de Venezuela César Rengifo.

Durante los gobiernos de Antonio Guzmán Blanco y de Juan Vicente Gómez, pasó a ser un tipo de celebración más elegante mientras que en las décadas de 1950 y 1960 se realizaban desfiles, bailes privados y era común ver a las populares negritas, recordadas de forma hilarante por los enredos y situaciones peculiares que en torno a ellas se generaban.

En la actualidad, el carnaval venezolano sigue recreándose con bailes, música, disfraces, papelillos, sorpresas y juegos, que se replican a lo largo del país, especialmente en entidades como Sucre, Bolívar, Portuguesa, Miranda, La Guaira y Caracas, donde aún se mantienen los desfiles de carrozas, la elección de la reina y el rey de carnaval y la realización de conciertos.

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