De fábulas y fantasmas…terror, ironía y sarcasmo en dos buenos libros juveniles

31 marzo, 2017

La sala Mamá Rosa ofrece lecturas de interés para jóvenes y adolescentes

Texto: Renny Marrero / Foto: Adianez Gutiérrez / Prensa

»Señor, Salvador de mi alma, ¿adónde me has conducido? Aquí estoy, en la torre de los condenados, asesino convicto, y mañana, al amanecer, ¡me llevarán a la horca y seré colgado! Pues quien dé muerte a un semejante debe ser muerto; esta es la ley de Dios y del hombre…»Ambrose Bierce

 

La literatura de horror sobrenatural, llama poderosamente la atención a jóvenes y adolescentes que gustan de las historias de fantasmas y otros seres que pueblan la noche de nuestra imaginación, amenazando con invadir nuestros sueños… En este universo literario, destacan nombres como los de Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Mary Shelley (autora de Frankenstein o el Moderno Prometeo), Horacio Quiroga y H.P. Lovecraft, entre muchos otros, cuyas plumas han contribuido al escalofrío del lector; otro nombre tal vez no muy conocido, que se une a esta pléyade de creadores del terror, es el del escritor periodista y editor estadounidense, Ambrose Bierce.

Ambrose Gwinett Bierce, nació en Ohio, Estados Unidos el 24 de junio de 1824, desarrolló su habilidad como escritor con una visión gótica de la vida y de la sociedad en general, su estilo literario se paseó por la fantasmagoría propia de los cuentos de terror, echó mano del sarcasmo y la ironía para criticar al sistema social de la época que le tocó vivir. Muchos críticos le calificaron de pluma envenenada, por el estilo mordaz de sus trabajos periodísticos, y la evidente, fascinación por el horror y la muerte, temas recurrentes de sus cuentos y relatos.

Debido a su estilo se le comparó con autores de la talla de Poe y Lovecraft, entre sus obras resaltan, El monje y la hija del verdugo (1892), Las 99 fábulas fantásticas (1899) y El diccionario del diablo (1906), a las que imprimió su particular visión, haciendo de ellas, obras llenas de ironía y horror. Las dos primeras, forman parte de la colección juvenil de la sala de lectura infantil y juvenil Mamá Rosa del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas IABNSB. Por ello, invitamos a jóvenes y adultos a conocer a este autor y su obra.

 

El monje y la hija del verdugo

En 1680, el monasterio de Berchtesgaden en los Alpes bávaros, fue el escenario del desgraciado amor entre un joven franciscano y la hija de un verdugo. Dos siglos más tarde, Ambrose Bierce interpretó los siniestros pormenores de la leyenda, hasta convertirla en su única novela y en una de las cimas de la literatura gótica, escrita en 1892 y reeditada por la editorial El zorro rojo, en una presentación ilustrada por el dibujante argentino Santiago Caruso. Esta historia de amor prohibido, nos paseará por los sentimientos de culpa y arrepentimiento que marcaron la tragedia de sus protagonistas.

»Aquí estoy, en la torre de los condenados, asesino convicto, y mañana, al amanecer, ¡me llevarán a la horca y seré colgado! Pues quien dé muerte a un semejante debe ser muerto; esta es la ley de Dios y del hombre»; Hace exclamar el autor a su personaje central,desnudando ante el lector las complejas emociones humanas que marcaron su estilo narrativo.

Las imágenes de Santiago Caruso, uno de los más destacados exponentes de la plástica latinoamericana, representan un gran atractivo de esta obra, sus ilustraciones resultan hermosas, a la vez, satíricas y aterradoras. A su vez, para libros de la editorial el Zorro Rojo, ha ilustrado El horror de Dunwich, de Howard Phillips Lovecraft y La condesa sangrienta, de Alejandra Pizarnik. Esta edición ilustrada de El monje y la hija del verdugo, espera por los amantes de las historias de ultratumba en la sala Mamá Rosa en el nivel AP0 del Foro Libertador , bajo la cota JN B 588.

 

Las 99 fábulas fantásticas

Seleccionadas y traducidas por Marcial Souto, estas 99 fábulas fantásticas surgieron del ingenio creador de Ambrose Bierce en 1899, escritas con gran carga de sarcasmo y humor negro. En ellas, Bierce volcó su ironía sobre temas como la política, la religión, el periodismo y las relaciones interpersonales, entre sus personajes destacan animales, políticos corruptos, médicos santurrones, monarcas tiranos, banqueros sin escrúpulos y funcionarios envilecidos; la obra resulta una completa sátira social de gran ingenio.

En este libro se mezclan fábula y caricatura, el hábil dibujante argentino Carlos Nine, recreó grotescos personajes que acompañan las narraciones en una perfecta conjunción de trazos y corrosivo humor negro, algún critico expresó sobre esta obra: »La hipocresía del mundo choca con el cinismo, rayando en la misantropía de uno del autores más lúcidos del siglo XX. Un inconformista que jamás se avino a convivir con lo establecido y que escribió: “Debe de ser horrible morir entre sábanas; si Dios quiere, a mí no me ocurrirá».Vale mencionar, las 99 fábulas fantásticas también puede encontrarse en la sala de lectura Mamá Rosa.

Ambrose Bierce murió en México en 1913, en extrañas circunstancias durante plena revolución mexicana, se rumoraba que viajaba con tropas rebeldes y no se volvió a ver. En una carta fechada el 1 de octubre de 1913, escribió a uno de sus familiaresen Washington: “Adiós. Si oyes que he sido colocado contra un muro de piedra mexicano y me han fusilado hasta convertirme en harapos, por favor, entiende que yo pienso que esa es una manera muy buena de salir de esta vida. Supera a la ancianidad, a la enfermedad, o a la caída por las escaleras de la bodega.¡ eso sí es eutanasia!».

 

Historias que a menudo tienen un comienzo abrupto, imágenes oscuras, vagas referencias al tiempo, descripciones limitadas, el tema de la guerra y eventos imposibles, son distintivos de la escritura de Ambrose Bierce. Los interesados en estos y otros relatos de suspenso y terror, pueden visitar la sala Mamá Rosa, en horario comprendido de lunes a viernes de 8:30 am a 4:30 pm, encontrarán lecturas de interés para niños, jóvenes y adolescentes.

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