Los libros de Mamá Rosa: Edgard Allan Poe, el señor de los tristes

7 abril, 2017

 

Jordi Sierra presenta un hermoso retrato de la trágica vida del incomprendido genio

Texto: Renny Marrero / Foto: Adianez Gutiérrez / Prensa IABNSB

 

»De donde acaba el genio a donde empieza el loco mirada deslumbrada, de donde acaba el loco a donde empieza el hada»  Mecano

Pocas figuras resultan tan trágicas y a la vez hermosas… pareciera que al genio le sigue el destino fatal de la desgracia, en el mundo de la literatura, son muchos los escritores que han sido criticados y hasta perseguidos por su estilo literario y su díscola personalidad, un ejemplo perfecto de ello, lo representa Edgard Allan Poe, este afamado escritor, considerado por muchos, como el padre del relato o cuento de horror, padeció en carne propia esa grandeza trágica.

Editado por la casa editorial El zorro rojo, »Poe» es el título del libro escrito por Jordí Sierra i Fabra e ilustrado por Alberto Vázquez, en que se relata la dura vida de Edgard Allan Poe, cuyo destino estuvo signado por la soledad, la perdida de sus seres queridos a mano de terribles enfermedades y las penurias de la más extrema pobreza, aspectos que fueron forjando en él, al poeta decadente y lúgubre que se hizo leyenda a través de su obra literaria, surgida en medio de continuos ataques de demencia y depresión, que le llevaron a refugiarse en el falso consuelo del alcoholismo y a morir en la indigencia…

En enero de 1831 Poe escribía: »Mi futura existencia, que gracias a Dios no será muy larga, se desarrollará en la indigencia y la enfermedad, ya no tengo energías, tampoco salud, mi intención es renunciar», fatalista y melodramático, critico despiadado y furibundo. Este escritor, abandonado por su padre al nacer fue huérfano de madre a temprana edad, adoptado por una adinerada familia, rechazado y alejado de su primer amor por la sociedad hipócrita, desertor del servicio militar, casado con una prima adolescente de la que luego fue viudo, y despedido en múltiples ocasiones de diversos diarios, atacado al extremo o idolatrado; siempre despertó pasiones, y dichos capítulos de su atormentada vida son narrados conmovedoramente por Jordí Sierra.

 

Por ásperos caminos…

»Per aspera ad astra» frase en latín según la cual »Por ásperos caminos se llega a las estrellas», parece haber marcado el rumbo de Poe hacia la gloria. También el tortuoso recorrido que su pluma realizó por diversos países, en busca del reconocimiento a su obra, como forma de huir de la miseria y el dolor, una y otra vez, le mordían los talones.

Se reseña especialmente en esta obra, el encuentro que sostuvo en marzo de 1842 con Charles Dickens, con quien intercambió pareceres sobre la injusticia cometida por los editores hacia los escritores, enriqueciéndose los primeros a costa del talento de los segundos.

»Seré siempre un mercenario, tendré que vender mi pluma para comer, mientras escribo lo que realmente quiero y ganar dinero obedeciendo a un amo, es el peor de los servilismos»; escribiría a su tía materna y futura suegra, a propósito de la pobreza en que se encontraba viéndose obligado a participar de patéticos concursos literarios, auspiciados por periódicos que terminaban declarando vacío el premio o mal pagando. En múltiples ocasiones, se vio obligado a permitir la publicación de sus cuentos y poemas, sin reclamar los derechos de autor, tales fueron las dificultades que tuvo que sortear para hacerse un nombre, en el competitivo ámbito literario donde su talento y estilo eran menospreciados.

Fueron muchas las ocasiones en que los directores de diarios se aprovecharon de su situación económica, para publicar sus textos aumentando las ganancias de sus ventas, sin pagarle bajo el concepto de que con sólo publicarle, ya se hacía de publicidad gratuita, las humillaciones fueron cada vez peores, tal como sucedió en 1839, cuando consiguió que publicaran los dos tomos de su tercer libro »Cuentos de lo grotesco y lo arabesco», por los que no recibió pago alguno, sino a penas unos cuantos ejemplares, como obsequio y los derechos sobre sus cuentos; para futuras ediciones, la editorial había anunciado el lanzamiento de 1700 copias del libro, de las que finalmente se lanzaron sólo 750.

Pero la ignominia a que sometían al autor no terminaba allí, Jordi Sierra transcribe en esta caótica biografía la carta que dio la estocada final al orgullo de Poe: »Los derechos de sus cuentos, carecen de valor para nosotros, le publicamos únicamente para complacerle, ni siquiera pensamos recuperar el capital invertido. Si nos propusiera publicarlos hoy, declinaríamos su ofrecimiento, le estaríamos muy agradecidos si pudiera convencer a alguien de que se quedara con la edición a precio de coste, o incluso con una pequeña rebaja», así rezaba la humillante carta, con que la editorial devaluaba en todo sentido la obra de Poe.

 

Nunca Jamás

El más célebre y reconocido de sus poemas: »El cuervo» fue escrito en el verano de 1844, este poema ha sido motivo de adaptaciones cinematográficas y musicales, así como, de piezas teatrales que rinden culto al genio de este atormentado poeta, fue publicado por primera vez el 29 de enero de 1845 en el diario Mirror, bajo el seudónimo de Quarles, la frase »Nunca jamás», se puso de moda y recorrió las páginas de los principales diarios ingleses y norteamericanos, siendo catalogado como »una pieza sin rival en las letras americanas y que perdurará en el tiempo y en la memoria colectiva»

El triste vuelo de Edgard Allan Poe, el graznido lastimero de su vida, se apagó el domingo 7 de octubre de 1849 a las 5 de la mañana, luego de ser encontrado en las calles de Baltimore convertido en un pordiosero alcoholizado, lanzado en la calle ante la mirada indiferente de los transeúntes, uno de los cuales finalmente reconoció, en aquel amasijo de harapos y hediondez al autor de 71 cuentos de horror, precursor de la novela policíaca, autor de abundantes poemas y ensayos, 855 artículos de opinión y crítica literaria, se trataba del maestro del relato corto, renovador de la novela gótica y padre de las narraciones psicológicas y de terror. Edgard Allan Poe…su obra es inmortal, como dice aquel tema de Mecano: »Los genios no deben morir».

»Poe», cuyas hermosas ilustraciones de estilo gótico surgidas del imaginario de Alberto Vázquez, acompañan la dinámica narración de Jordí Sierra i Fabr,a espera por los amantes de la buena literatura en la sala de lectura Mamá Rosa, cuya colección juvenil pone a disposición de los más jóvenes estas joyas literarias, con las que acercarse al fantástico mundo de la lectura bajo la cota JN S 572 .

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