Biblioteca Nacional presente en la Feria del Libro del TSJ en honor a Juan Germán Roscio
22 junio, 2017
Sady Arturo Loaiza, director del IABNSB ofreció una ponencia sobre el inspirador de la creación de la Biblioteca Nacional
Texto: Jufany Toledo / Fotos: Adianez Gutiérrez / Prensa IABNSB
En el marco de la feria del libro que se lleva a cabo en el Tribunal Supremo de Justicia, TSJ, en honor a Juan Germán Roscio Nieves, el director del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, Sady Arturo Loaiza, ofreció una ponencia sobre quien se considera el inspirador de la creación de la primera biblioteca pública de Caracas.
Loaiza inició sus palabras agradeciendo la invitación de la máxima institución de justicia del país, a la que calificó como la “columna vertebral que en este momento sustenta a la patria”; y muy especialmente, por haber dedicado esta feria del libro a Juan Germán Roscio Nieves, gran ideólogo de la Independencia, abogado, periodista, escritor y político, redactor de la Gazeta de Caracas y corredactor del Correo del Orinoco, primer canciller y jefe del Ejecutivo durante la Primera República de Venezuela. Hombre de grandes virtudes, como como lo reseñara la nota de duelo por su muerte, publicada en el Correo del Orinoco el 21 de abril de 1821: “Sabio ilustre, magistrado íntegro, patriota eminente y virtuoso ciudadano”.
El director ofreció una semblanza general de Roscio, comenzando por sus primeros años de vida y su formación como abogado, sus luchas en contra de las injusticias y a favor de la igualdad y la libertad, su actividad política e ideológica en la construcción de la Primera República, como constituyentista, sus años de prisión y libertad; su participación en la reorganización de la República y en la creación de la Gran Colombia, para finalizar con su gran legado histórico: la creación de una Biblioteca.
“Roscio estaba en conocimiento de las ideas filosóficas de la época, los principios de libertad e igualdad y las doctrinas sustentadas por Voltaire, Rousseau, Montesquieu, D’ Alambert y Diderot, así como la Declaración de los “Derechos del Hombre y del Ciudadano”, y la Constitución de los Estados Unidos de América… Gracias a su patriotismo, puso al servicio de la emancipación sus conocimientos y gran ilustración, para sentar las primeras bases del Derecho Público en América”. Dijo Loaiza.
Al destacar su desempeño como abogado y doctor en Derecho Civil, el profesor Loaiza enfatizó que Roscio fue coautor del Acta de la Independencia (1811) y autor del “Manifiesto que hace al Mundo la Confederación de Venezuela”; participó como diputado en la Primera Asamblea Nacional Constituyente, en la redacción de la primera Constitución de Venezuela, fue el primer Canciller de la República y Vicepresidente de la República de Colombia. Se detuvo en su etapa como Constituyentista (1810-1812), en la cual se aprecia en sus escritos las ideas contra el Origen Divino de los reyes, contra el principio de obediencia ciega y otras ideas que se reiteran en “El Patriotismo de Nirgua”, y culminan en “El Triunfo de la Libertad sobre el Despotismo”; ya que era un hombre profundamente creyente, pero anticlerical.
El director de la Biblioteca Nacional, enfatizó acerca de la preocupación de Roscio por la ilustración y la difusión de las ideas, para ayudar en la causa de la emancipación. Su “Pensamiento sobre una Biblioteca Pública en Caracas,” en una hoja suelta en la que expresa la necesidad y lo útil de establecer una biblioteca, por la necesidad del pueblo de instruirse pues es el único medio para propagar la ilustración; y al respecto dice: “Todos los ciudadanos, sin distinción de clases tendrán derecho a concurrir a la Biblioteca, todos los días desde las 8 de la Mañana hasta las 2 de la tarde, excepto los domingos días festivos y jueves. Nadie será admitido con capa y a todos se suministrará tinta, pluma y papel para apuntes”, dicha cita evidencia sus deseos de que la ilustración sea para todos por igual.
Ideas que se han mantenido en la Biblioteca Nacional y en los 743 servicios de bibliotecas en todo el país, donde se presta un servicio de información democrático y plural, sin distingo de clases, credos ni ideologías. Al acercarse al 184° aniversario de su creación, esta institución ha tratado de mantenerse leal al legado histórico de Roscio, resguardando nuestra memoria documental para las futuras generaciones, contamos con verdaderas joyas bibliográficas como el Calendario Manual y Guía de forasteros (1810) atribuido a Andrés Bello y considerado el primer libro impreso en Venezuela, en la colección de Libros Raros y Manuscritos; la colección Arcaya compuesta por 147.119 libros que pertenecieron a Pedro Manuel Arcaya; la colección Bibliográfica General que cuenta con más de 900 mil títulos; y el Archivo Audiovisual de Venezuela con más de 40 mil documentos en diferentes soportes, son algunos de los tesoros que allí se custodian y se ponen al servicio del pueblo investigador y de las y los usuarios en general.
Para finalizar, el profesor Loaiza invitó a las y los presentes a visitar la Exposición “Constituyente: Poderes creadores del pueblo”, que actualmente se exhibe en la Sala Hugo Chávez de la Biblioteca Nacional, en el Complejo Cultural Foro Libertador, mientras que la Magistrada de la Sala Electoral Jhannett Madriz Sotillo, le hizo entrega de un obsequio y agradeció efusivamente su presencia, en nombre del Tribunal Supremo de Justicia, de la Unidad de Edición y Publicación del TSJ y la Fundación Gaceta Judicial; y juntos realizaron un recorrido por los distintos mostradores de la Feria, que cuenta además con un Rincón de Lectura del IABNSB.
Juan Germán Roscio
Juan Germán Roscio Nieves nace en San Francisco de Tiznados, provincia de Caracas, el 27 de mayo de 1763. Sus padres Cristóbal Roscio de origen milanés y Paula María Nieves, mestiza de San Francisco de Tiznados (actual estado Guárico), en 1792 obtiene el grado de Bachiller en Cánones de la Universidad de Caracas, en 1794 obtiene el Doctorado en Cánones de la misma Universidad. En 1800 recibe el Doctorado en Derecho Civil. En 1819 contrae matrimonio en Angostura con Dolores Cuevas con quien procreó una hija de nombre Carmen Roscio Cuevas. Fallece el 10 de marzo de 1821 a los 58 años de edad, en la Villa del Rosario de Cúcuta, mientras desempeñaba la Vicepresidencia de Colombia.