“La Biblioteca de Babel”, de Jorge Luis Borges: conocerás el universo al visitarla

16 julio, 2018

En nuestro mes aniversario, los invito a disfrutar de este mágico relato, que nos adentra en el misterio del conocimiento interior

Texto: Lisayde Santamaría/ Fotos: Ronald Montaño/ Prensa IABNSB 


Estas son fechas de regocijo para la Biblioteca Nacional (IABNSB), y para todos sus usuarios y amigos de la lectura y del placer culto, dádiva divina generadora de acetilcolina y de alegrías internas que tienen como aderezo exquisito, nutrir el alma y aupar el intelecto, con el fin de lograr que el ser alcance las más altas esferas.

babel dosEn esta entrega me complazco en presentar a los lectores de estas líneas, el cuento “La Biblioteca de Babel”, en honor a los 185 años de nuestra querida IABNSB, por ser un relato que habla con fervor místico de la magia que encierran tras sus muros estos recintos del saber.

 En este sentido es importante señalar que el cuento fue publicado junto con otros más, en el libro “El jardín de senderos que se bifurcan”, aparecido por primera vez en 1941, escrito por el maestro del simbolismo y lo fantástico Jorge Luis Borges, literato argentino de renombre mundial, considerado por muchos el maestro de la ficción contemporánea.

 borges jovenBorges fue un escritor precoz, que supo de su vocación a la temprana edad de seis años, y comenzó a publicar traducciones al inglés a los diez. Aprendió el idioma anglosajón casi al mismo tiempo que su lengua materna, gracias a su abuela que era inglesa, y alemán de forma autodidacta siendo ya un adolescente, traduciendo la novela “El golem”, de Gustav Meyrink. Con el tiempo aprendió también italiano y francés, estudiando durante sus últimos años de vida el árabe y el islandés.

Borges rodeado de librosEste erudito, al contrario de lo que muchos piensan, no nació ciego; su conocida ceguera fue debida a una enfermedad congénita heredada de su padre, padecimiento que muy poco a poco fue empeorando hasta dejarlo sin visión por completo siendo ya un adulto, hecho que no impidió en modo alguno que continuara con su vida de forma normal, y siguiese componiendo obras literarias, aprendiendo idiomas y dictando conferencias.

Nunca llegó a escribir una novela, por considerarlas absurdas, pero sí un amplio número de cuentos, ensayos y críticas literarias, además de poemas.

En cuanto al cuento “La Biblioteca de Babel”, Borges lo redactó en un cuaderno de contabilidad que actualmente posee John Wronoski, propietario de una librería en Cambridge, ciudad universitaria del Reino Unido, y en él se pueden observar las múltiples anotaciones, correcciones y remiendos que le hizo el escritor a su cuento.

La Biblioteca de Babel

Un hombre, bibliotecario del inmenso y avasallante recinto, está a punto de morir, y en medio de este trance hace un recuento de la estructura y las dimensiones de la biblioteca y de los libros que la conforman.

Pero no es ésta una biblioteca cualquiera. Borges, mago de lo simbólico, hizo aquí una magistral alegoría del universo y el lugar que el hombre ocupa en él.

Esta biblioteca, de forma esférica, representa al universo infinito, y su interior, de forma hexagonal, responde también al mundo de la semiótica que el autor del cuento supo manejar tan bien. Para ejemplificar lo anterior, me remitiré a unas líneas tomadas textualmente de la historia:

“Los místicos pretenden que el éxtasis les revela una cámara circular con un gran libro circular de lomo continuo, que da toda la vuelta de las paredes; pero su testimonio es sospechoso; sus palabras oscuras. Ese libro cíclico es Dios”.

 círculo sagrado Se podría inferir de estas líneas que Dios es un ser infinito (por lo circular), de lomo continuo, es decir que no se puede abrir. Dios es entonces un ser que alberga dentro de sí todas las verdades, pero las mismas están vedadas a los ojos humanos.

Lo anteriormente expresado queda confirmado en las siguientes líneas del cuento, cuando el bibliotecario, que representa a los sabios de este mundo, dice lo siguiente:

La biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es un hexágono, cuya circunferencia es inaccesible”.

esfera sagrada

De acuerdo con esto, la interpretación sería, abocándonos a la simbología, a la geometría sagrada y a la numerología pitagórica y bíblica, la siguiente: La forma esférica externa de la biblioteca representa como ya dijimos al universo, (recordemos que Platón en su “Timeo”, dice que esa figura es el símbolo del espacio infinito).

hexágono hombreSu centro es el hombre, pues el hexágono simboliza al movimiento perpetuo de la creación en la geometría sagrada, y el seis, que es el número de lados de cualquier forma hexagonal, es el dígito creador por excelencia, que a su vez representa al hombre (en la Biblia el hombre fue creado al sexto día). El círculo es el símbolo de la eternidad y por ende de Dios, por no tener principio ni fin. Mi humilde opinión es que quizá nuestro mágico escritor quiso decir con esa frase hermosamente cifrada, que el centro del universo es el hombre, constante forjador y transformador del mundo, y él mismo creación maravillosa en constante evolución, y su Dios, que lo rodea a él y a la esfera misma, no estará jamás a su alcance.

Todo el cuento está plagado de maravillosas imágenes simbólicas, que lejos de aclarar dudas, crean muchas más en la mente del lector dispuesto a aventurarse en los laberintos de las grandes preguntas eternas. Cada objeto que puebla la biblioteca, representa a su vez algún acertijo axiomático que espera ser descubierto, así como también los seres que la resguardan y aquellos que la visitan.

02Con respecto a lo anterior, podemos tomar como ejemplo a las escaleras que conectan cada piso de la interminable biblioteca, pues las mismas representan la progresión hacia el saber, la ascensión hacia el conocimiento y la transfiguración.

09Otro ejemplo son los espejos que estaban apostados en los zaguanes que conectan los hexágonos de un mismo piso, de manera que al pasar de un hexágono al otro, es imposible no encontrarse con uno. Y es que el espejo simboliza el autoconocimiento.

Recordemos que el simbolismo se presta a múltiples interpretaciones, y en cualquier caso, mi invitación es a que usted, estimado lector, haga también la suya. Posiblemente descubra una enseñanza perdida entre las líneas de este cuento lleno de  sabiduría, cuya protagonista, la Biblioteca de Babel, recuerda de alguna manera a  los registros akáshicos, pues en ella se encuentran reunidas todas las verdades y  todas las cosas sabidas y por saber de este mágico e insondable universo.

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