Entre esquinas y fantasmas: Historias que cuentan una Caracas fantástica

13 noviembre, 2018

La Sala Rebelde de la Biblioteca Pública Central Simón Rodríguez ofrece espacios para la recreación y el esparcimiento

Texto:Renny Marrero/Foto:Adianez Gutierrez/Prensa IABNSB/13/11/018

 

Son 358 las esquinas que conforman nuestra ciudad capital; y aunque hoy se presente como una urbe llena de ruido y atestada de peatones y tráfico vehícular, no siempre fue así.

Con esa advertencia recibió la encargada de la Sala de Literatura 2 de la Biblioteca Pública Central Simón Rodríguez, Helen Urbina, a un grupo de jóvenes talleristas del Inces para pasearlos por las interesantes historias de las esquinas de Caracas.

‘‘Las esquinas de nuestra capital fueron bautizadas, casi en su mayoría, durante la época colonial o en fechas posteriores, cuando aún la modernidad y la luz eléctrica no habían llegado. Es por ello que sus nombres corresponden a hechos y personajes pintorescos, pero también a fenómenos relacionados con lo paranormal y las creencias populares’’, señaló Urbina.

Entre las breves historias con que se divirtieron los jóvenes que asistieron a esta cita con el misterio, en la Sala Rebelde de la Biblioteca Pública Central Simón Rodríguez, destacaron las siguientes:

Esquina El muerto: Durante la peste negra o cólera morbus, un hombre, posiblemente ebrio, terminó por error en el carretón que recogía a las víctimas fatales de la epidemia. Cuenta la historia que cuando pasaban por aquella esquina los carreteros, el hombre se levantó, lo cual provocó el horror y el espanto de todos. Desde entonces, la esquina recibe el singular nombre.

Esquina De ánimas: Son varias las hipótesis sobre este hopónimo. Una de ellas dice que un vecino parrandero, cuando volvía a su casa, divisó en el sector a un grupo de espectrales figuras ataviadas de blanco, que portaban en sus manos cirios encendidos. El hombre no dudó en salir corriendo, pues aquellas eran, nada más y nada menos, que las ánimas benditas del purgatorio.

Esquina El chorro: Cuentan los cronistas que unos hermanos comerciantes residenciados en el lugar popularizaron la venta de un rico guarapo que despachaban mediante una tubería terminada en un chorro, de la cual surgió una vez sangre en lugar de guarapo.

Esquina Del cují: Se cree que, bajo una mata de cují, algún vecino encontró una vez un tesoro compuesto por morocotas o monedas de oro. Varias veces los ociosos se dieron a la tarea de enterrar bajo la mata cofres llenos de piedras o de desagradables sorpresas para hacer caer a los incautos y ambiciosos que buscaban tesoros.

A estas interesantes historias, Helen Urbina agregó algunas leyendas y mitos que permitieron a los jóvenes conocer el rostro oculto de Caracas, entre las que cabe destacar :

El enano de La Catedral: Contaban que, al lado de la torre de La Catedral, aparecía, cerca de la medianoche, un hombrecito deforme que pedía a su incauta víctima le prendiera su tabaco; luego crecía desproporcionadamente hasta alcanzar la altura de la torre de La Catedral. El que lo veía pedía la cordura o moría de un infarto.

 

El fantasma de Guzmán: Se dice que en el palco presidencial del Teatro Municipal, obra creada bajo el mandato de Antonio Guzmán Blanco, aparece la silueta fantasmal de dicho exmandatario. Quienes lo han visto aseguran que mira fijamente hacia las tablas con expresión risueña.

 

Urbina invitó a los jóvenes a leer e investigar más sobre estas interesantes historias que forman parte de la identidad y memoria cultural de los caraqueños. Para ello recomendó el libro ‘’Vuelven los fantasmas’’, de Mercedes Franco.

El conversatorio no podía culminar sin que Urbina hiciera referencia a la aparición que, aseguran sus compañeros de labores, recorre los pasillos y el lobby de la biblioteca Simón Rodríguez, pues, como todo edifico histórico que se respete, también tiene su fantasma.

Testifican que el espíritu del Conde de San Javier suele pasearse a sus anchas cada noche por lo que otrora fuera su propiedad. En esa esquina, llamada El Conde, los vecinos afirman que también se oye el resoplido y relinchar de un caballo, lo cual daría fe de que se trata del que pertenecía al aristócrata.

Fotogalería

El que  veía al enano de la catedral  paraba en loco o moría infartado

 

 Aseguran que el fantasmal  Conde de San Javier se  pasea  cada noche por la esquina El Conde

Helen Urbina invitó a  a leer  el libro ‘’Vuelven los fantasmas’’, de Mercedes Franco.

 

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