“La Guayana Esequiba, tierra venezolana”

14 enero, 2019

                     

Así se titula el editorial de la Revista política ideas para una América nueva N° 47, publicada en marzo de 1966, dirigida entonces por Luis Beltrán Prieto Figueroa, la cual forma parte de numerosos documentos que sobre el tema se preservan en la Biblioteca Nacional

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Ronald Montaño / Prensa IABNSB

Una larga historia de rapiña y despojos por parte del Imperio británico lleva tras de sí la Guayana Esequiba, también llamada “Zona en reclamación”, región ubicada en la margen derecha del Orinoco cuya extensión cuenta con 169.542 kilómetros, que le pertenecen íntegra e históricamente a Venezuela.

En el marco de la diplomacia de paz establecida por el comandante Hugo Chávez y continuada por el presidente Nicolás Maduro, se logró mantener excelentes relaciones de cooperación y amistad con la República Cooperativa de Guyana, basada en el respeto al Acuerdo de Ginebra, firmado por ambos países en 1966, con el objeto de buscar una solución pacífica a la disputa territorial, gracias a los buenos oficios de la Organización de las Naciones Unidas.

Sin embargo, los intereses de la empresa norteamericana Exxon Mobil, que pretende extraer hidrocarburos en una franja del Esequibo, y la reciente incursión de dos de sus buques en aguas jurisdiccionales de Venezuela, que fueron interceptados por la Armada venezolana el pasado 22 de diciembre por su flagrante violación de la soberanía venezolana, han renovado las tensiones con la nación guyanesa.

Es así como la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba ha vuelto a suscitar serios debates, azuzados por el comunicado que emitiera el autodenominado “Grupo de Lima” el pasado viernes 4 de enero, en el que se desconoce la soberanía nacional sobre dicho territorio, en clara provocación a las autoridades venezolanas, que de inmediato salieron al paso a las declaraciones injerencistas.

Dicha situación resulta muy grave en los actuales momentos, en los que Venezuela es blanco de agresiones y pretensiones intervencionistas.

                       

Urge entonces que los venezolanos conozcan de primera mano la lucha que desde la época de la Independencia nuestro país ha sostenido por defender ese territorio que forma parte de la geografía nacional, con el fin de demostrar que las aspiraciones de Gran Bretaña por apoderarse del Esequibo carecen de todo fundamento; ya que hasta su nombre, Guayana, es venezolano.

De acuerdo con Pablo Ojer, en su texto Sumario histórico de la Guayana Esequiba, dicho territorio correspondía originalmente a la cuenca del Caroní, donde residían los indios Caronicuar, quienes la denominaron Guayana, que significa “salto del agua”. Esto aparece en la exploración del Orinoco por Diego de Ordaz en 1531.

Estamos, pues, frente a la más antigua reclamación territorial de América, que se “remonta al final del siglo XV, cuando Alonso de Ojeda en su viaje de reconocimiento del litoral venezolano (1499) fue tomando posesión de toda la costa guayanesa hasta Paria”. (Ojer 1982).

                      

Estos, y muchos otros documentos que fundamentan el justo reclamo de Venezuela y dan cuenta de que el Esequibo es venezolano, se encuentran en el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, encargado de preservar la memoria histórica de la nación.

La dirección de Publicaciones Seriadas, tanto en su división hemerográfica como en su colección de Publicaciones Oficiales, posee importantes documentos y publicaciones, así como también la prensa y las revistas de los siglos XIX, XX y XXI, que sustentan y confirman que la Guayana Esequiba forma parte indisoluble del territorio de Venezuela.

Destacan el editorial “La Guayana Esequiba, tierra venezolana” de la Revista Política, Ideas para una América Nueva N° 47, de marzo de 1966, dirigida por Luis Beltrán Prieto Figueroa, el cual le da el título al presente artículo; y un trabajo exclusivo del Servicio Especial Inter Press Service para la Revista Bohemia, del 6 de febrero de 1966, “La verdad sobre la Guayana Esequiba”.

                                   

Se encuentra también un artículo de Manuel Fombona Palacio titulado “Límites de Guayana”, que fuera publicado en El Diario de Caracas N° 402, del 23 de enero de 1895. En la Hemeroteca Nacional se ha organizado un “Archivo Vertical” con la información más reciente y destacada sobre este asunto de interés geopolítico.

Con motivo de cumplirse 50 años del Acuerdo de Ginebra, el Centro Nacional de Historia publicó una edición especial de su revista “Memorias” titulada “El Esequibo es Venezuela”, en enero-febrero 2016, N° 34. Igualmente, existen interesantes artículos en el diario El Tiempo N° 557, del 18 de enero de 1895, y el N° 1940, de septiembre a diciembre de 1899.

Mientras, en la división de Publicaciones Oficiales existen diversos documentos, tanto en español como en inglés, entre los que destaca la Colección Fronteras, editada por el Ministerio de Relaciones Exteriores en la década de los 80, cuyos números 6, 7, 8 y 9 se encuentran dedicados a la discusión limítrofe entre Venezuela y Gran Bretaña; así como también, documentos “confidenciales” de las gestiones realizadas por la Cancillería venezolana sobre la reclamación de la Guayana Esequiba.

                       

Cerca de 300 resultados arroja el Catalogo Público de la Biblioteca Nacional (Sisbiv) sobre el tema. En la colección Bibliográfica Contemporánea, abundan textos, con distintos enfoques y puntos de vista, acerca de una problemática que atañe y afecta a todos los venezolanos, quienes, apartando su condición y posición política, coinciden en afirmar que el Esequibo es nuestro y lo defenderemos del ultraje y el mal pretendido despojo.

Títulos como “¿Por qué se ha reducido el territorio venezolano?, de Earle Herrera; “Tres momentos en la controversia de límites de Guayana”, de Enrique Bernardo Núñez; “Sumario histórico de la Guayana Esquiba”, de Pablo Ojer; “Desde el Orinoco hasta el Esequibo”, de César Rondón Lovera; y “Visión política e histórica de nuestra Guayana Esequiva”, de Dalí Armando Álvarez, son algunos de los textos disponibles.

         

Finalmente, cabe mencionar un conjunto de mapas existentes en la mapoteca de la División de Obras Planas del Archivo Audiovisual de Venezuela, muchos de los cuales se encuentran digitalizados, de manera que los usuarios se los pueden llevar para estudiarlos detenidamente.

“No se defiende lo que no se conoce”, urge informarnos y tomar conciencia de la lucha por su recuperación. Los venezolanos necesitamos conocer a fondo este delicado asunto que se inicia mucho antes del Laudo Arbitral de París de 1899. Los documentos existen y la Biblioteca Nacional de Venezuela los pone a disposición de sus usuarios, a fin de contribuir con la defensa de la patria.

“El sol de Venezuela nace en el Esequibo”, eslogan popular de vieja data, ha sido repetido incansablemente por las Fuerzas Armadas nacionales, que lo han hecho suyo como parte de su reconocimiento a la titularidad de la zona en reclamación; por tanto, cualquier incursión en dicho territorio no autorizada por el Gobierno Bolivariano puede ser considerada una violación de nuestra soberanía.

                          

                         

 

 

 

 

 

 

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