Maghida Acosta y Alberto Yépez conversaron sobre la ruta de los recursos de información

15 noviembre, 2018

                   

El número de depósito legal garantiza la supervivencia de las publicaciones y las protege del plagio

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Ronald Montaño / Prensa IABNSB

La directora del Programa de Servicios Técnicos Bibliotecarios del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, Maghida Acosta, y el jefe de la División de Depósito Legal, Alberto Yépez, protagonizaron un conversatorio acerca de la ruta que siguen los documentos toda vez que ingresan a la institución.

Con el nombre “El ciclo del documento”, la actividad se llevó a cabo en la Biblioteca Pública Central Simón Rodríguez, como parte de la programación de la XIV edición de la Filven, y contó con la moderación de Herenia Acosta, directora de la Colección Bibliográfica.

En poco menos de una hora, la bibliotecóloga logró sintetizar todo el recorrido y el procesamiento técnico del cual son objetos los distintos documentos, en sus diferentes formatos, antes de ser colocados a disposición de los usuarios y usuarias en los servicios de atención al público.

                   

La Biblioteca Nacional cuenta con diversas vías para enriquecer sus colecciones, o vías de ingreso, como son las compras bibliotecarias, el canje, las donaciones y la ley de Depósito Legal, a partir de lo cual se inician todas las tareas inherentes al procesamiento técnico de cada documento, es decir, su clasificación, catalogación, normalización y etiquetado”, expuso Acosta.

La directora explicó que luego de haber sido procesado técnicamente por los bibliotecólogos y especialistas, los documentos pasan a la división de Recepción y Distribución, encargada de distribuirlos en las colecciones y servicios de la Biblioteca Nacional y su red de bibliotecas públicas, de acuerdo con sus características y soportes.

                      

Igualmente, se refirió a las políticas de canje y donaciones de la biblioteca, recinto que recibe y realiza donaciones a terceros de acuerdo con normativas, procedimientos y términos claramente establecidos.

Seguidamente, Alberto Yépez expuso que el número de depósito legal funciona como la cédula de identidad de las diversas publicaciones, en cualquiera de los formatos presentados. Este número la distingue, le otorga legalidad y, entre otras cosas, las protege del plagio. Los autores, productores y editores, al cumplir con dicha ley y solicitar el número con el cual circulará, gozan del beneficio de identificación de su obra.

                  

El funcionario explicó que la Ley de Depósito Legal es una normativa que garantiza la recuperación de nuestra memoria, pues facilita el acceso de todas y todos los venezolanos a la información bibliográfica, no bibliográfica y audiovisual producida en el país o en el exterior con circulación en Venezuela que se preserva en el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas.

Según el Artículo 5° de su Reglamento, el número de depósito legal “será un medio de prueba de la existencia, divulgación y publicación de la obra, producto o producción”. Por ello, se le considera como un número de identidad. Otro beneficio que ofrece el cumplimiento de la Ley de Depósito Legal es que la obra se da a conocer en los distintos servicios bibliotecarios del país y se preserva en el tiempo.

Una vez obtenido el número de depósito legal, este debe ser impreso en cada obra, producto o producción; y el solicitante debe hacer entrega a la Biblioteca Nacional de los ejemplares correspondientes, en un lapso de treinta días. Los materiales sujetos a dicha disposición legal son: producciones bibliográficas; producciones no bibliográficas impresas en papel u otro material análogo y obras fijadas en material audiovisual y otras tecnologías.

De acuerdo con el capítulo III del reglamento de la Ley de Depósito Legal, los entes de la administración pública o instituciones adscritas al Estado deben cumplir con la entrega de hasta el 25 % de la producción para cubrir la red nacional de bibliotecas públicas; mientras que los editores o productores privados deben consignar tres ejemplares bibliográficos y no bibliográficos; dos ejemplares fonográficos y uno para los formatos audiovisuales.

                    

Al finalizar las ponencias, el director general de la Biblioteca Nacional, Ignacio Barreto, aclaró: “No se trata de poner trabas a los editores, sino más bien de sensibilizar a los autores para que comprendan la importancia de cumplir con la Ley de Depósito Legal; ya que además de todas las bondades que se han explicado, ello nos permite saber lo que se edita y publica cada año en cada país”.

Igualmente, el director recordó que la Biblioteca Nacional inició una campaña dirigida a los autores, editores, productores y fotógrafos para que donen sus originales o manuscritos a la institución, a fin de enriquecer su colección de manuscritos y preservarlos en un ambiente adecuado que garantice su durabilidad en el tiempo.

La Biblioteca Nacional, para aligerar los trámites y facilitar el cumplimiento de la ley, puso en marcha el Sistema Automatizado de Depósito Legal (SADEL), a través de su página web www.bnv.gob.ve. Se trata de un sistema amigable que puede ser usado también por personas con discapacidad, ya que se encuentra adaptado a la tiflotecnología (tecnología para personas con discapacidad visual), como parte de las políticas de inclusión del Gobierno Bolivariano.

A través del SADEL, el autor, editor, productor o distribuidor puede solicitar su número de una forma práctica; ya que con este sistema se da cumplimiento a la Ley de Simplificación de Trámites Administrativos y al Plan de la Patria, al implementar las nuevas tecnologías y ponerlas al servicio de todo el país. Para mayor información, los interesados pueden llamar al (0212) 5059176, 5059177, 5059183 y 5059175 o por el correo electrónico deposito.legal@bnv.gob.ve.

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