Jubilados y pensionados de la Biblioteca Nacional celebraron su 25° aniversario

16 julio, 2019

Integrantes de la AJUPEBINA se reencontraron en un emotivo acto celebrado en la sala Amábilis Cordero, para recordar los más significativos acontecimientos de su historia

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Jholbelis Umbría / Prensa IABNSB

La Asociación de Jubilados y Pensionados del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas (Ajupebina) celebró este martes 16 de julio, su 25° aniversario, en el marco de la conmemoración de los 186° años de la creación de la Biblioteca Nacional.

Luego de acompañar a la directiva del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, a colocar una “ofrenda documental” ante el busto del padre de la patria, Simón Bolívar; las representantes de Ajupebina, en compañía del director de la Institución, Ignacio Barreto, acudieron a la sala Amábilis Cordero donde se llevó a cabo el emotivo acto.

Ignacio Barreto reconoció el esfuerzo realizado por la directiva de la Ajupebina saliente, quienes han allanado el camino de los compañeros que vienen atrás, al obtener importantes mejoras y reivindicaciones, como por ejemplo, homologar el salario de los jubilados y pensionados de la Biblioteca Nacional.

“Nosotros estamos aprendiendo de ustedes; y algún día nos tocará también cosechar lo que ustedes están sembrando, cuentan con todo nuestro apoyo para ello, las puertas de la Biblioteca Nacional siempre estarán abiertas para quienes dieron parte de su vida y contribuyeron a su engrandecimiento”, dijo el director.

Refiriéndose a las políticas sociales del Gobierno Bolivariano, Barreto informó sobre la creación del “Plan Chamba Mayor”, y los invitó a participar en él, así como también, en cualquier proyecto de la Biblioteca Nacional, donde sientan que puedan realizar aportes. “Nunca piensen ni sientan que por pasar a la jubilación la vida perdió sentido… La vida tiene sentido hasta el último respiro”. Finalizó Barreto.

Alicia Rivas, secretaria de actas y correspondencia; Jasmín Castro, secretaria de organización; María Josefina Rángel, secretaria de finanzas, y Rosa Rosas Secretaria General (directiva entrante) fueron las encargadas de conducir el acto, que se llevó a cabo bajo la modalidad de conversatorio, ofreciendo la posibilidad de que tanto la directiva saliente, como la entrante, compartieran sus experiencias e intercambiaran opiniones y anécdotas.

Moira Culverhouse, actual presidenta de Ajupebina, inició el derecho de palabra dando la bienvenida a sus compañeros, agradeciendo su asistencia; y haciendo un reconocimiento a su predecesora, Martha Garcíarena de Betancourt, sobre quien expresó: “25 años se dicen fácil, se dicen rápido, pero 25 años en la Biblioteca Nacional y luego 25 años al frente de Ajupebina, son 50 años de entrega a esta institución y a sus trabajadores”.

Las integrantes de la actual Junta Directiva, reconocieron el invaluable trabajo realizado por la directiva saliente presidida por Martha Garcíarena de Betancourt, quien junto con María Teresa Sánchez de González, fundaron la Ajupebina hace 25 años. La ocasión fue propicia para nombrarla como presidenta honoraria y vitalicia de la asociación.

En los últimos años de gestión, la señora Martha estuvo acompañada por Rosa Rosas y Olivia de Funes, secretarias general y de actas y normativas, respectivamente; Alba Luna Pérez, encargada de la comisión de reclamos; Hilda Alfaro en la secretaría de organización, Raiza Espíndola y Cristina Alvarado, vocales.

Martha Betancourt tomó la palabra, y entre relatos y anécdotas, realizó un recuento de los principales logros y beneficios alcanzados para todas y todos los jubilados y pensionados de la Biblioteca Nacional.

Haciendo un poco de historia, recordó: “A María Teresa y a mi nos molestaba que nos dijeran váyanse a su casa a cuidar los nietos, nosotras sentíamos que aún teníamos mucho que dar; de manera que pensando en lo que íbamos a hacer cuando nos jubiláramos, así fue que surgió esta idea, que desde el primer momento contó con el apoyo de la directiva de entonces”.

Prosiguió: “No podía ser de otra manera, porque nosotros somos el futuro de ustedes. Esto nació del amor, por eso la llamo Ajupebina de mi corazón; aquí la gente viene a trabajar, se conocen, se enamoran, y traen después a sus hijos. Somos una familia; y siempre me he sentido muy privilegiada de que me hayan escogido para dirigirlos, hemos tenido muchos obstáculos, nos hemos caído; pero hemos luchado de buena fe y con la ley”, dijo Betancourt.

Realmente, Ajupebina se ha convertido en un ejemplo de perseverancia a seguir, y en el faro que guía a otras asociaciones de jubilados y pensionados, quienes se apoyan en la experiencia de estas trabajadoras, para lograr sus propios beneficios, por lo que siempre son consultadas. En ese sentido, la señora Martha aseguró que a veces son sindicalistas, a veces psicólogas, y en ocasiones son como un club donde simplemente se viene a pasarla bien.

Antes de finalizar, agradeció a la Biblioteca Nacional por el local, el abrigo y el apoyo que han recibido en estos años; y recomendó a quienes asumen la nueva directiva, a que trabajen por amor a su comunidad, que se ganen el respeto de todas y todos los trabajadores y que conozcan bien las leyes, para que fundamenten sus luchas en ellas.

Y es que la Ajupebina ha sido pionera a la hora de obtener mejoras para los agremiados que representan. Apegadas siempre a la Constitución y a las leyes, su directiva ha logrado diversos beneficios como el aporte del 10 % a la Caja de Ahorro, los tickets de alimentación, el Bono al Adulto Mayor y la ayuda del Buen Vivir, y muchos de los bonos que ganan los trabajadores activos.

La actividad finalizó con la entrega de obsequios y reconocimientos; un recital de boleros a cargo de Pedro González, Vicente Rivas y Zoraida Guaramato; y en ese cálido y afectuoso clima, los asistentes compartieron una merienda.

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