Libros Raros y Manuscritos: Una Cámara de los Secretos abierta al pueblo lector

14 agosto, 2019

Libros raros y manuscritos, joyas del saber Más de 800.000 documentos entre libros, hojas sueltas y otros materiales conforman las rarezas de esta colección

Texto:Renny Marrero/Foto:Referenciales/Prensa IABNSB 14/08/019

El Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas (IABNSB) es la institución que resguarda el acervo documental bibliográfico y no bibliográfico de la nación. En ella reposa la memoria escrita de nuestro pueblo y el relato de su devenir histórico, poniendo a disposición de la colectividad y el pueblo lector un oasis de conocimientos sobre sí mismo y sobre el mundo que no deja de maravillar a quienes se acercan a sus colecciones. entre estas destaca una muy especial que es, sin duda, el mayor tesoro de este espacio cultural: la Colección Libros Raros y Manuscritos, que cumple 50 años de labores.

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Ubicada en el nivel AP2 del cuerpo de servicios del edificio Foro Libertador, técnicamente se le conoce como Fondo o Colección Antigua. Esto suele crear enriquecedores debates entre sus trabajadores, pues según refieren existen diferencias entre ambos términos, ya que todo libro antiguo es raro, pero no todo libro raro es antiguo.

Lo cierto es que, a través de este servicio, el IABNSB pone a disposición del usuario investigador contenidos de un complejo abanico literario e historiográfico, conformado por títulos bibliográficos y no bibliográficos de gran interés, tales como “El Manual y Guía del Forastero”, cuya autoría es atribuida a Don Andrés Bello. Este libro data de 1810 y es el primero impreso en nuestra patria.

¿Qué es un libro Raro?

Son varias las características y requisitos que hacen raro a un libro, desde su contenido, su formato, o su tema. Por ejemplo, el extraño manual de la Inquisición que reposa en esta colección, el tratado de bacteriología escrito por el Doctor José Gregorio Hernández, el catecismo en varias lenguas considerado el libro más pequeño del mundo o la edición centenaria de Doña Bárbara, que pesa más de 15 kg y mide casi un metro.

Otras rarezas literarias de dicha colección las conforman los manuscritos originales, bien sean escritos a lápiz o en máquinas, de obras inmortales como ‘‘Memorias de Mamá Blanca”, de Teresa de la Parra, así como poemas sueltos de Aquiles Nazoa y el archivo de Francisco Herrera Luque.

Invitar a los trabajadores del IABNSB y al pueblo venezolano a visitar la Colección de Libros Raros y Manuscritos, ahora que cumple 50 años de fundada, es tentarles a enamorarse del contenido historiográfico que en ella se preserva, pues acá reposa la memoria escrita de nuestra Patria en el periodo de 1810 a 1830, que es cuando se inicia la impresión de libros en Venezuela. Así, al guiar a un visitante son tantas las cosas interesantes que podrían mostrarse que no sabríamos por dónde empezar; por ello, esta colección cuenta con un equipo humano altamente capacitado y conocedor de sus contenidos que sabe ofrecer el recorrido de la manera más fructífera posible.

De igual manera, estimulará la curiosidad del visitante acercarse a la Colección Pedro Manuel Arcaya (abogado y político cuya biblioteca personal, conformada por 147.119 volúmenes, fue donada a la Biblioteca Nacional de Venezuela), en la que es imposible no encontrar temas de interés por cuanto abarca extensas áreas del conocimiento. Esta colección se mudó a Foro Libertador en 1990 y junto a ella se consolidó un nombre que no podemos obviar al hablar de este servicio. Se trata de José Guillén, quien conocía la Colección Arcaya como la palma de su mano: quienes compartieron con él dan fe de ello y, de hecho, hasta le encontraban cierto parecido con Arcaya.

 

Los orígenes de un espacio

Colección Francisco de MirandaSegún se refiere en el Boletín Anabad, tomo 42, publicado en 1992, los antecedentes de esta colección se remontan a 1951, con la creación de la Sección de Libros Antiguos. La misma estaba conformada por 9.021 libros aproximadamente y se incluían, además, obras impresas antes de 1801, la mayoría de estas obras no estaban catalogadas y provenían del fondo originario de la Biblioteca Nacional y las obras incorporadas durante el Guzmanato. Fue el ucraniano Pedro Makarenko quien organizó esta primera colección, que hasta hoy conocemos como Fondo Antiguo.

Otro conocedor que contribuyó a la organización de este tipo de materiales es Iván Drenikoff, un búlgaro apasionado por los textos antiguos y exóticos, a quien debemos la existencia de lo que hoy conocemos como Libros Raros y Manuscritos. En una entrevista concedida a la periodista Linda Arias Garrido, relató cómo se dedicó desde que llegó a nuestro país, en 1969, a rastrear, organizar y clasificar más de 230 papeles manuscritos que fue incorporando a la colección; además, logró durante 22 años de servicio crear la mapoteca y la colección fotográfica del Archivo Audiovisual. Al retirarse, dejó organizados en Libros Raros y Manuscritos más de 372.000 piezas entre libros, manuscritos y otros materiales de inestimable valor.

La entrevista a Drenikoff, realizada el 10 de octubre de 2014 revela en voz de su creador la apasionante génesis de Libros Raros y Manuscritos y representa un gran aporte a la memoria de Biblioteca Nacional, los interesados pueden leerla a través de:

http://manuscritosantiguos.blogspot.com/search/label/Entrevista

 

Estanteria de libros rarosDe todo como en botica…

Libros Raros y Manuscritos, más que autores, contiene colecciones que en bloque suman un aporte valiosísimo a temáticas como la historia y geografía venezolana, cultura general, indigenismo, Revolución Francesa, libros de referencia y enciclopedias, libros sobre la inquisición en el mundo, principalmente los impresos que van desde 1835 en adelante; por ejemplo, la obra de Juan Antonio Llorente, que fue uno de los primeros en escribir criticando al Santo Oficio y sus desmanes. Otra curiosidad la representan los clásicos griegos, entre ellos ‘‘Las vidas de Plutarco’’, del que se sabe quedan solo 3 tomos a nivel mundial, y los 60 volúmenes que pertenecieron a la biblioteca personal del Generalísimo Francisco de Miranda.

Si bien el archivo personal de Miranda, ‘‘La Colombeia’’, reposa en el Archivo General de la Nación (AGN), en la Sala de Libros Raros y Manuscritos contamos con libros que sobrevivieron a las subastas realizadas entre 1828 y 1832 sobre las pertenencias del Precursor; fueron vendidos en remates callejeros en claro desprecio a su dueño. Para el IABNSB, es un orgullo ser depositarios de los textos de cabecera y estudio en que se inspiró el héroe.

En definitiva, Libros Raros y Manuscritos se presenta ante nuestros usuarios al mejor estilo de una obra de Jorge Luis Borges: como un entramado de caminos que se bifurcan en distintas direcciones, teniendo como punto de partida y encuentro la historia y la rareza. Por eso, con gran orgullo y cariño sus trabajadores no dudan en calificarle como nuestro propio Departamento del Misterio. El contenido de esta colección también puede consultarse a través de la Biblioteca Digital de Venezuela César Rengifo, disponible en http://www.bnv.gob.ve/ y el blog de la sala http://manuscritosantiguos.blogspot.com

Al conocer Libros Raros y Manuscritos, tenemos otra posibilidad de acercarnos a la historia nuestra, esa que seguirá reafirmando nuestra identidad en la medida en que seamos capaces de reconocernos en ella.

Colección Francisco de Miranda

Estanteria de libros raros

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