Lucila Palacios: Una mujer de avanzada con la mirada puesta en el texto

9 noviembre, 2019

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Al cumplirse 117 años de su nacimiento, la Biblioteca Nacional invita a consultar y releer su extraordinario legado

Texto y fotos: Jufany Toledo / Prensa IABNSB

                                              “Nací con vocación de servicio, con vocación literaria y sensibilidad  humana, y los he puesto a la orden de mi país” LP

El 08 de noviembre de 1902, de manera circunstancial, nació en Trinidad, Mercedes Carvajal Montes, a quien los venezolanos y especialmente el mundo literario, reconoce por su seudónimo Lucila Palacios. Escritora, ensayista, dramaturga, diplomática y líder social, esta mujer es reconocida como una de las más destacadas representantes de las letras venezolanas, del pasado siglo XX.

Su infancia transcurrió en una gran casona de la calle Libertad, de Ciudad Bolívar, que su abuelo materno, Ramón Isidro Montes, mandara a construir en 1850; y que en la actualidad es la sede de la biblioteca Rómulo Gallegos de esa entidad. Desde temprana edad, la niña Mercedes tuvo contacto con el mundo de la cultura y de las letras, gracias a un tío materno, quien era poeta y gran lector y siempre la llevaba a participar en espectáculos y veladas literarias.

Fue así como desde los 7 años, comenzó la que tiempo después, sería una brillante carrera como escritora. A sus 20 años contrajo matrimonio con Carlos Arocha Rodríguez, el 25 de agosto de 1923; y a partir de entonces se le conoció como Mercedes de Arocha. Tuvo la gran fortuna de contar con un esposo que estimuló su vena literaria y quien se convertiría en el primero de sus lectores y crítico.

De su matrimonio nacieron cuatro hijos: Josefina (1928); Carmen Luisa (1930); León (1932) y Eduardo (1936), este último falleció en 1950 a causa de una cardiopatía congénita, lo cual fue un duro golpe para Lucila, pero que por fortuna para sus lectores, la llevó a refugiarse aún más en la escritura.

Es a la edad de 29 años (1931) cuando asume el seudónimo Lucila Palacios, como un homenaje a la poetisa chilena Gabriela Mistral (Lucila Godoy) y a la madre de nuestro Libertador (Concepción Palacios). Con su nuevo nombre dio a conocer su obra literaria; y este le acompañó hasta el final de su vida y más allá.

Lucila Palacios fue una mujer emancipada, una dama verdaderamente adelantada a su época, que incursionó en campos que para entonces parecían destinados solo a los hombres. Además de escritora, fue una gran luchadora por los derechos de la mujer, de la maternidad, de la infancia. Por ese motivo, fue electa constituyentista de la Asamblea Nacional Constituyente de 1947, por el estado Bolívar, y senadora por el Distrito Federal entre 1948 y 1952.

Durante los períodos presidenciales de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, se convirtió en la primera embajadora de Venezuela en Uruguay (1959-1969), cargo en el cual permaneció hasta que Rafael Caldera obtuvo la presidencia de Venezuela.

En Uruguay desarrolló una extraordinaria labor, especialmente en el campo de las artes y las letras, una de sus primeras actividades fue poner en funcionamiento una biblioteca en la sede de la embajada, que contó con 5 mil ejemplares y a la cual denominó “Andrés Eloy Blanco”. En ese país fue honrada como Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de las Letras en Montevideo; ya que nunca dejó de escribir y en ese tiempo continuó publicando relatos y cuentos.

Venezuela hizo lo propio y la eligió como Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua, a la cual se incorporó el 21 de octubre de 1981 convirtiéndose en la primera mujer en obtener esa posición; y en 1982 fue nombrada Miembro Correspondiente de la Real Academia Española.

Reconocimientos y galardones.

Muchos fueron los reconocimientos y galardones que Lucila Palacios recibió a lo largo de su vida. Entre ellos podemos mencionar: Diploma de Honor en el Premio de Matanzas en Cuba (1939); Premio en el IV Concurso de la Asociación Cultural Latinoamericana y Premio Municipal de Teatro para niños, ambos en 1943; Premio de Novela “Arístides Rojas” (1949); Orden del Libertador en el grado de Gran Cordón (1967); Hija ilustre de Ciudad Bolívar (1969); Mujer de Venezuela, por la Unión Americana de Mujeres, Capítulo Venezuela (1971); Ordenes Andrés Bello (1978), Francisco de Miranda (1978) y Manuel Píar (1986).

Igualmente, el Círculo de Escritores de Venezuela creó en 1991, el “Premio Lucila Palacios”, para reconocer al escritor del año y varias instituciones educativas, llevan con orgullo el nombre de esta ilustre venezolana.

Obra

Lucila Palacios fue una extraordinaria productora de textos. Novelas, cuentos, relatos breves, leyendas, obras de teatro, discursos, páginas históricas, biografía y auto biografía, forman parte de su inventario de obras, la mayoría de las cuales se encuentran en la Biblioteca Nacional, y con motivo de su 117 aniversario, se muestran en la sala de lectura de la colección Bibliográfica Contemporánea, en el nivel AP-0.

En dicha muestra, destaca un ejemplar de pequeño formato con una Edición Especial de Aguilar, SA. Madrid 1954, que compila varios textos de la autora, con prólogo de Pedro Díaz Seijas y el veredicto del premio otorgado a su novela “Tres palabras y una mujer”, firmado por Ana Julia Rojas el 26 de marzo de 1943.

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Igualmente, en la colección Antigua, sala de Libros Raros y Manuscritos, ubicada en el nivel AP-2 del cuerpo de los Servicios de Atención al Público de la Biblioteca Nacional, existen dos cajas contentivas de la colección Lucila Palacios, en la cual se encuentran sus manuscritos, discursos y fotografías, entre otros documentos pertenecientes a esta escritora.

Novelas: “Los Buzos” (1937), “Rebeldía” (1940), “Tres Palabras y una mujer” (1943), “El corcel de las crines albas” (1950), “Cubil” (1951), “El día de Caín” (1958), “Tiempo de siega” (Madrid 1960), “Signos en el tiempo” (México 1969), “La piedra en el Vacío” (1975), “Látigo” (1983), y “¡No!”

Cuentos y Teatro: “El bazar de Venus”, “Trozos de vida” (1942), “La gran serpiente” (1943), “El demonio de Stefan Zweig”, “Cuento de la ribera del Yaracuy”, “Mundo en miniatura” (1956), “Cinco cuentos del Sur” y “Ayer violento” (Montevideo, 1962 y 1965), “Una estrella en el río” (1965), “Cuentos de paz en un jardín” (1968), “Cristal de aumento” (1982).

Poesía: “Poemas de noche y de silencio” (Montevideo 1964), “Cuartillas cívicas” (Montevideo 1968), “Dos hombres y un mundo mágico” (1977), en su inventario también se encuentra una biografía de Teresa Carreño y su discurso cuando la compositora fue trasladada al Panteón Nacional; el discurso de incorporación a la Academia y su autobiografía recogida en dos tomos.

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Pero Lucila no solo escribió literatura, también incursionó en el periodismo, convirtiéndose en una gran colaboradora de diversos medios, tanto impresos como en radio, en Venezuela y Uruguay. Su nombre quedó plasmado en las páginas de “El Nacional”, “El Universal”, “El Bolivarense”, y “El Luchador”, en Venezuela; y “El País”, “El Día” y “La Mañana”, de Montevideo, Uruguay.

Escribió para la “Revista Nacional de Cultura”, desde su fundación; así como también en “Arte y Libros”, “Ellas”, “Kelenda” y “El Alba”. Junto a María Luisa Escobar producía una serie para niños en Radio Caracas Radio, llamada “La caja de juguetes” (1939).

Lucila Palacios murió en Caracas, el 31 de agosto de 1994. Para entonces contaba con 92 años.


 


 

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