Las bibliotecas públicas favorecen el encuentro entre libros y lectores

23 febrero, 2022

El Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas es su ente rector

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Archivo de Prensa IABNSB

En 1977, con la promulgación de la Ley del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, IABNSB, comienza a formarse la estructura que dio paso al Programa Nacional de Bibliotecas Públicas; el cual se inició en Caracas, con la creación de la Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas y progresivamente se fue extendiendo a todo el país.

En la actualidad, este programa cuenta con casi 700 servicios distribuidos en todo el territorio nacional, que funcionan como una gran red encargada de promover el libro, la lectura, la escritura, el pensamiento crítico, la cultura, la historia y los valores patrios, coadyuvando así con las escuelas y la comunidad organizada, que han encontrado en estos espacios un gran apoyo para el desarrollo de sus actividades.

En cada uno de los estados del país, existe una coordinación estadal que por lo general funciona en la biblioteca pública central, BPC, de la capital de dicho estado, y que mantiene una estrecha vinculación con la dirección de Redes Estadales de la Biblioteca Nacional; desde allí, se transmiten los lineamientos y se comparten los proyectos y experiencias, con todas las bibliotecas públicas de dicha entidad.

En el caso de Caracas, la biblioteca pública central es la “Simón Rodríguez, ubicada en la emblemática esquina “El Conde” del municipio Libertador. Por ser la entidad que concentra un mayor número de bibliotecas públicas, se han establecido a su vez algunas coordinaciones por zonas, que se mantienen en contacto permanente con la dirección de la Red Metropolitana.

Dicha red incluye también a las bibliotecas públicas de los municipios Chacao, Baruta y El Hatillo, del estado Miranda. Algunas bibliotecas, se crearon en la década del 60 del pasado siglo XX, antes de la Ley del IABNSB y de que se constituyera esta red; de manera que sus experiencias en las comunidades, sirvieron de guía para la creación de nuevas bibliotecas y salas de lectura.

Gracias a su sistema de estanterías abiertas, que facilita el acceso a los niños y jóvenes, las bibliotecas públicas venezolanas contribuyen decididamente en la formación de lectores autónomos, allí se respetan sus gustos e intereses particulares con la auto-selección de lecturas. Son por excelencia, espacios para promover la lectura, la creación y la libertad.

Desde temprana edad, los usuarios aprenden a hacer uso de las bibliotecas públicas, a identificar los autores, ilustradores y los distintos formatos; y además, conocen la diversa oferta de géneros literarios y de otros libros informativos, que pueden dar respuestas a sus necesidades lectoras, en cada circunstancia.

Favorecer el encuentro personal entre libros y lectores, de una forma amigable, natural, sin imposiciones, contribuye de manera decidida en la formación del lector. Esta es la tarea que cumplen los referencistas y bibliotecarios del IABNSB; conscientes de que se trata de un proceso complejo, sostenido y sistemático, que requiere de mediadores experimentados, que los ayuden a reflexionar y asumir posturas críticas frente a determinados libros.

Ellos son conscientes de la importancia que reviste acercar a las niñas y niños a la lectura; les brindan la oportunidad de relacionarse afectiva y gratamente con los libros, a partir de la narración oral y la lectura de textos en voz alta, muchas veces dramatizada, a fin de darles vida propia a cada uno de los personajes de los cuentos.

Desde la Biblioteca Nacional, ente rector y de adscripción del Programa Nacional de Bibliotecas Públicas, se han diseñado políticas de promoción de lectura, dirigidas a propiciar el acercamiento de docentes y estudiantes, al libro y a la lectura. En ese sentido, se han llevado a cabo diversos proyectos como el Plan Lector de Cajas Viajeras al Aula, Contando y Creando con el Tío Nicolás, La Hora del Cuento y el Tío Nicolás va a la Escuela, entre otros. 

De esta manera, los nuevos lectores o lectores en formación, cuentan con la orientación del bibliotecario conocedor de su colección, quien a través de sugerencias bibliográficas o de actividades dirigidas, logra contagiar el gusto por la lectura, haciendo de los libros una herramienta maravillosa, que los aparta a ratos de la devoradora tecnología, contribuyendo así en la formación de lectores.

Aún en tiempos de pandemia, muchos bibliotecarios comprometidos con su misión, se las han ingeniado a través de la grabación de videos y de las distintas redes sociales, para continuar llegando a sus usuarios y en algunos casos atienden a sus demandas personalmente, guardando todas las medidas de bioseguridad.

Las bibliotecas públicas se han convertido en el centro cultural de la comunidad a la cual pertenecen, en ellas se dan cita personas de todas las edades; ya que, por lo general, cuentan con programaciones dirigidas a los distintos grupos que en ellas se reúnen, desde los más pequeños hasta la “Edad de oro” o tercera edad. 

En la biblioteca de tu comunidad, puedes relacionarte socialmente, interactuar con otras personas afines a los libros y a la lectura, opinar y discutir sobre diversos temas, haciendo de los libros una compañía maravillosa.

Compartir