Un patrimonio histórico de la cultura venezolana

4 marzo, 2015

4 Marzo 2015

Situada a pocos metros de la Casa Amarilla, frente al legendario hotel El Conde, muy cerca de la Vicepresidencia de la República y del Ministerio de Relaciones Exteriores, y a una cuadra al oeste de la Plaza Bolívar de Caracas; la Biblioteca Pública Central Simón Rodríguez goza de una ubicación estratégica y privilegiada.

Este bello edificio de estilo Art Deco fue construido en 1934 para albergar al primeramente el Ministerio de Salubridad y Agricultura. En 1938, se instala aquí el Ministerio de Cultura, y desde finales de 1970 se destinó a biblioteca.

Por sus valores arquitectónicos y ornamentos artísticos -tales como vitrales en techo y escaleras, trabajos de herrería y carpintería, esculturas, bajorrelieves y fuentes- en 1980 fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Aún en nuestros días, el visitante que pase frente a esta edificación rectangular de cuatro pisos se asombra por la majestuosidad de la misma. ¡Y vaya que son muchos los caraqueños que pasan por allí! quienes aunque lleven prisa no dejan de mirar al interior del edificio, donde los espacios se organizan alrededor de un hall principal o patio central en cuyo perímetro se localizan las salas y áreas de circulación.

Pero tanto como la majestuosidad de su arquitectura, en esta Biblioteca destaca la excelente atención al público de los hombres y mujeres que prestan sus servicios bibliotecarios en sus diversas salas: Humanidades, Administración, Ciencia y Tecnología, Sala de Arte, Apoyo al Docente, Ciencias Sociales, y Literatura.

Vivian Vegas, directora general de la BPC Simón Rodríguez, es una persona joven aunque acumula dentro de la institución 23 años de servicios. Según expresa, “este proceso revolucionario ha dado un giro al trabajo dentro de las bibliotecas públicas”. Y explica: “Hace mucho tiempo que estas instituciones dejaron de ser esos espacios fríos para meterse en el corazón de la sociedad, de la comunidad que les rodea”.

Esa nueva dinámica, comenta Vegas, les permite a los referencistas y bibliotecólogos un vínculo más estrecho con los usuarios, con la gente que se acerca y participa de las actividades tales como foros, conferencias, charlas, que allí se realizan.

Asimismo, afirma que el afecto por estos espacios, el cariño que sus trabajadores le ponen día a día a su trabajo, están por encima de estos señalamientos: “Todo el que viene acá a leer, a indagar, a ensayar, a escuchar una charla o participar en una actividad comenta que este lugar es mágico”.

¡Pero lo cortes no impide ser valientes! Y así como la acertada política de rescate del centro histórico patrimonial que lleva a cabo el Gobierno Bolivariano ha logrado hacer renacer el antiguo encanto de teatros, plazas y edificaciones de Caracas; también la Biblioteca Pública Central Simón Rodríguez amerita un profundo mantenimiento. Sobre todo cuando próximamente, con el esfuerzo de sus trabajadores y trabajadoras, se inaugure aquí la Sala Hugo Chávez Frías, la cual contendrá material bibliográfico de consulta, referente al legado del Comandante Chávez: Una sala para honrar al más grande promotor de la lectura en la historia reciente venezolana.

CompartirShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterEmail this to someonePrint this page