Andrés Bello tiene un espacio en la Biblioteca Nacional

9 diciembre, 2015

9 Diciembre 2015

El Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, cuenta con una interesante y nutrida colección documental sobre don Andrés Bello, considerado el padre de la gramática española, “El Libertador intelectual”.

Este mes de noviembre, cuando se cumplen 234 años de su nacimiento, es menester recordarlo, de la mejor forma que se puede recordar y homenajear a un escritor e intelectual de su talla: difundiendo su obra, promoviéndola. Es parte de la misión que cumple la Biblioteca Nacional, como ente encargado de preservar la memoria histórica y cultural de las y los venezolanos.

En el año 2011, cuando se conmemoraron 230 anos de su natalicio, la Institución creó la Sala de Bello, ubicada dentro de la Colección de Libros Raros y Manuscritos, en el nivel AP-2 del cuerpo de los Servicios de Atención al Público, en el Complejo Cultural Foro Libertador, se trata de una sala de consulta híbrida dedicada al rescate de toda la obra de este insigne escritor, tanto en físico como en digital; la cual se inició a partir de la entrega en custodia permanente a la Biblioteca Nacional de Venezuela, de 236 títulos y otros objetos personales de Bello, que hasta entonces habían permanecido en la Casa Nacional de las letras Andrés Bello, FCNLAB, y que puede consultarse en www.bnv.gob.ve/bello/ .

En esta donación destacan, una extraordinaria colección de diversas ediciones antiguas de “Don Quijote de la Mancha”, que pertenecieron a su biblioteca personal; así como también, ejemplares de El Araucano, Revista Americana, Revista Chilena y Revista Forense. Igualmente, la Institución elaboró un catálogo que contiene una breve biografía de Bello, que precede a una cronología con los hitos más importantes de su vida y un listado alfabético de su obra, así como también, una interesante selección de los documentos referidos a Bello, y que se encuentran en las distintas colecciones que conforman el patrimonio documental de Venezuela.

Aún cuando en tiempos de Bello no se hablaba de la ecología como ciencia, la defensa que este insigne venezolano realiza en pro de la geografía y el paisaje venezolano, especialmente del llano, le convierte en un ecologista, aspecto poco conocido de su vida; ya que en su trayectoria se le reconoce como docente, escritor, lingüista y estudioso de la gramática.

En ese sentido, no podemos dejar a un lado una de sus obras celebres, “Silva a la agricultura de la zona tórrida”, en la que nos muestra que fue hombre con una visión universal del futuro, su gran pasión fue la de educar al hombre, la de llevar a todos los hijos del pueblo a la universidad, no bastaba con que supieran leer y escribir, había que liberarse cultural y económicamente. Bello exaltó nuestra geografía, y fue además un gran defensor de la mujer, promovió su presencia en la política y en la literatura, un revolucionario sin espada y sin fusil. Un verdadero humanista.

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