La parroquia Sucre tiene su espacio para la lectura, la formación y la recreación

26 agosto, 2015

26 Agosto 2015

La comunidad de la parroquia Sucre tenía la necesidad de contar con un servicio bibliotecario. Por ello, nace la Biblioteca Pública Ruperto Lugo en 1985, cuando comenzó sus funciones como sala de lectura en un modulo de FUNDACOMUN, situado en la primera calle de Ruperto Lugo.

Luego, debido a que los habitantes de la parroquia Sucre deseaban contar propiamente con una institución bibliotecaria, se construye la primera sede en el estacionamiento del Bloque 1, en la Urbanización Carlos Guinand Sandoz de esa parroquia, con el nombre de María Angélica Lusinchi.

En 2006 cerró por trabajos de reestructuración. Fue reinaugurada dos años después cuando la comunidad organizada solicitó el cambio de nombre de la biblioteca por el de Ruperto Lugo, en memoria a uno de los fundadores de la zona, recordado por su generosidad con los habitantes de ese lugar.

La BP Ruperto Lugo, que cuenta con 5660 títulos distribuidos entre la Sala General, la de Referencia y la Sala de Lectura para niñas y niños, se distingue por realizar actividades de promoción de lectura dirigidas a personas de todas las edades, además de charlas que ofrece a los colegios y liceos de la zona.

Las y los abuelos de la comunidad también tienen su espacio. Ahí ellos pueden disfrutar de talleres de artes plásticas, tardes de boleros y cursos, que se realizan gracias a la colaboración de la Fundación Flama, Misión Árbol y el Sistema de Cultura Popular, instituciones que ofrecen variadas actividades recreativas y culturales. La Ruperto Lugo ha mostrado el compromiso con las personas de la tercera edad ejecutando el programa la Edad de Oro dedicado a este sector de la población.

Asimismo, los estudiantes de UNEARTE realizan sus pasantías en esta biblioteca, y trabajan conjuntamente con los colegios de la zona, con el objetivo de poner en práctica sus conocimientos adquiridos en la comunidad y formar talentos en las diferentes ramas artísticas.

Sus instalaciones también sirven de aula de clase para los estudiantes de las aldeas universitarias y de lugar de reunión para la discusión de proyectos en beneficio de la comunidad por parte de los consejos comunales y de las comunas aledañas a la institución bibliotecaria. Por todo esto, los habitantes de Ruperto Lugo hacen de la biblioteca un centro de información y construcción colectiva.

La Ruperto Lugo, adscrita a la Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas, trabaja arduamente para llevar el libro y la lectura a todos los espacios, no convencionales, como plazas y estaciones del Metro, y convencionales como escuelas, colegios y a la misma comunidad, convirtiéndose en un espacio para la recuperación de los valores, ya que en los últimos 15 años, se ha involucrado directamente con las comunidades brindando a los jóvenes muchas oportunidades, rescatándolos de las drogas y de situación de calle.

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