Liliana Peraza: Una bruja que hacía florecer las palabras

23 junio, 2016

23 Junio 2016

 Texto: Jufany Toledo / Foto: Archivo Prensa IABN

Cuando hablamos de Liliana Peraza, resulta inevitable evocar los olores, los sabores y los sonidos del campo, la tierra mojada, las flores silvestres, la faena de ordeño, el queso de cincho, el café recién colado, el mugir de las vacas, el ladrar de los perros o el canto de grillos y pajaritos; porque esta mujer fue una digna representante de “lo afirmativo venezolano”.

La maestra Liliana Peraza nació en Barquisimeto, estado Lara el 28 de octubre de 1963 y falleció el 06 de enero de 2014. Su currículum nos la presenta profesora, narradora oral, artista plástico y bruja por intuición; y tal vez esta última era su verdadera vocación, porque sólo una bruja es capaz de hacer florecer las palabras, como ella lo logró en los libros que dejó en herencia a los niños y niñas de Venezuela y el mundo.

Bichitos de mi patio”; “En la escuela del campo” y “Brujas malas, malas brujas, brujas buenas, buenas brujas”, son los libros que forman parte de su legado. Su cuento “La mariposa y la hormiga”, resultó seleccionado en el VIII Concurso de Cuentos Infantiles sin Fronteras, convocado por el Ayuntamiento de Bilbao, España, en el 2010; y fue ganadora del Diploma de Honor en el Certamen Juan Laurentino Ortíz de la República Argentina, país en el que Liliana compartió sus saberes con los maestros, al facilitarles el taller: “Escribiendo para niñas, niños y jóvenes”.

Es en este sentido de compartir sus aprendizajes, que el Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, ha creado la Cátedra de Escritura Creativa Liliana Peraza, dirigida inicialmente a las y los bibliotecarios de la Red Metropolitana de Bibliotecas Públicas, con el fin de coadyuvar en la práctica social de la escritura, favoreciendo así a las y a los pequeños lectores o lectores en formación, usuarios de las bibliotecas públicas; bajo la premisa de que para convertirse en un buen escritor, se debe ser antes un buen lector.

La idea es retomar el rol educativo que por años había tenido la Institución, y que se había dejado a un lado, a través de la investigación y la formación, como una forma de emancipación, de leer para ser libres; y de preparar a sus promotores de lectura, para que puedan enfrentarse lo mejor posible al trabajo de calle que realizan día a día, y poder así multiplicar los saberes.

El objetivo de la cátedra, está centrado en profundizar las prácticas de lectura y escritura, apropiándose de la tipología textual para explorar e identificar las diversas posibilidades de narrar, de conocer los distintos géneros literarios, mejorar la expresión escrita e incentivar el uso apropiado de la lengua, tanto oral como escrita.

Leyenda: Liliana Peraza, una bruja buena que escribía para niños

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