Vida, legado y obra de Alberto Arvelo Torrealba se estudió en Biblioteca Nacional

27 marzo, 2017

El conversatorio develó facetas poco conocidas de la vida del gran poeta barinés

Texto: Renny Marrero/ Foto: Adianez Gutiérrez / Prensa IABNSB

»Sabana de secos tallos, uno te aprendió a querer en boca de tu mujer, en lomo de tus caballos. Mientras retoñan los mayos queda amor para un cantar: tierra altiva como el mar, cardo sin riego y sin poda, sobre la amargura toda ¡quién te pudiera besar!’

.-Glosas al cancionero A.A.T.

Este lunes 27 de marzo se llevó a cabo el conversatorio »Alberto Arvelo Torrealba, legado poético» en la sala Libros raros y manuscritos, ubicada en el nivel AP2 del cuerpo de servicios del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas IABNSB, bajo la moderación de Linda Arias, trabajadora de dicha sala y con la participación de Sandra Bandres, profesora de castellano y literatura, quien disertó sobre la obra del maestro Torrealba.

El conversatorio develó facetas poco conocidas de la vida del gran poeta barinés, como sus aportes al mundo de la política, la diplomacia y su amistad con el músico Simón Díaz. En cuanto a su obra, se reflexionó acerca de cómo se volcó a describir el llano, sus paisajes, costumbres y la relación del alma humana, con ese contexto que vivió de cerca el famoso autor de Florentino y el diablo, entre otros grandes pasajes que han dado la vuelta al mundo dejando en alto el folclore venezolano.

La profesora Bandres, cuya maestría en literatura venezolana le ha permitido estudiar a fondo la venezolaneidad de nuestros más representativos autores. En la ponencia, aseguró que la obra de Torrealba es un canto a la esencia misma de la vida en el llano. »Alberto Arvelo Torrealba tuvo un conocimiento innato de la vida del llanero, la cantata criolla y Florentino y el diablo, una de sus más sublimes inspiraciones es prueba de ello», comentó a la par de dar lectura a varios poemas del mentado autor, destacando la descripción paisajista y la hondura sentimental de dichas composiciones.

»Hay senderos del alma que sólo el lenguaje místico de los poetas saben y logran describir con palabras y, Torrealba lo logró con maestría, la vida y todo lo que nos rodea está impregnado de poesía y él supo retratar ese amor a la vida con su don del decir», aseguró Bandres tocando luego otra temática recurrente en la poesía de Torrealba: el amor y la distancia, para ello, se leyó y se escuchó posteriormente, la versión musicalizada de los poemas »Ojos color de los pozos», »Arbolito sabanero» y »clavelito colorado», estos dos últimos, fueron musicalizados por otro gran representante del folclore venezolano, el tío Simón Díaz, cuya amistad y fraterno compañerismo animó los últimos meses de vida de Alberto Arvelo Torrealba, relató la ponente.

»Necesitamos mucho transitar por los libros, por la poesía para continuar en la complejidad de los tiempos que vivimos, hallando en ello, un aliciente que nos permita continuar con fe y esperanza, por ello, acercarnos a la obra del maestro Arvelo Torrealba, es tenerle presente junto a esa carga amorosa que siempre dejó plasmada en su poesía», agregó Bandres, despidiendo el emotivo conversatorio que más que una ponencia biográfica resultó una amena tertulia poética.

Perfiles de un poeta

Alberto Arvelo Torrealba nació en Barinas el 3 de septiembre de 1905 en el seno del matrimonio de Pompeyo Arvelo y Atilia Torrealba de Arvelo, llevó la poesía en su sangre al pertenecer a una familia de destacados poetas, su madre Atilia, fue una importante poetisa de Barinas y también sus tíos Alfredo Arvelo Larriva y Enriqueta Arvelo Larriva destacaron en el arte poético. En 1936 contrajo nupcias con Rosa Dolores Ramos Calles y de esa unión nacieron Alberto y Mariela Arvelo Ramos.

Cursó estudios de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela donde alcanzó el grado de Doctor en 1935. Ejerció como profesor de castellano y literatura, y como Presidente del Consejo Técnico de Educación en 1940; al año siguiente es designado como Gobernador del Estado Barinas, hasta 1944. En la década del cincuenta, formó parte del cuerpo de Embajadores de la República, así como Ministro de Agricultura y Cría.

A lo largo de su obra poética, el llano es un tema recurrente, en ese paisaje y vivencia encontró su fuente de inspiración, reflejando en sus poemas las tradiciones del llano venezolano, su prosa rebosa de fuerza lírica y épica su producción literaria quedó plasmada para la posteridad en seis títulos:

  • 1928 Música de cuatro, primer libro de poemas.
  • 1932 Cantas.
  • 1940 Glosas al cancionero, es en este volumen donde se publica por primera vez Florentino y el diablo.
  • 1952 Caminos que andan, reeditado en 1971.
  • 1965 Lazo Martí: Vigencia en Lejanía, estudio de la Silva Criolla del poeta guariqueño, Francisco Lazo Martí.
  • 1967 Obra poética, compendio de su poesía.

Este gran representante de la venezolaneidad hecha poesía, falleció en Caracas el 28 de marzo de 1971, al cumplirse 46 años de su siembra es un honor para el IABNSB contribuir a la difusión de su legado, reafirmando lo positivo venezolano como un motivo más para amar esta tierra »que hace sudar y querer».

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