Aristides Rojas, un médico prestado a la historia

6 noviembre, 2017

 

Al cumplirse 191 años de su nacimiento, la Biblioteca Nacional invita a conocer su hermoso legado

 

Texto: Jufany Toledo / Fotos: Ronald Montaño

 

Pocos vestigios de lo que fue “la ciudad de los techos rojos” quedan en pie. Lejos quedaron las antiguas casonas coloniales con tejas de ladrillo, las que aún se conservan son museos históricos, como la Casa natal del Libertador, la Quinta Anauco, la Casa del Marqués del Toro, y otras edificaciones como la Casa Amarilla, la Catedral, el Palacio de Gobierno, El Capitolio y el Palacio Municipal, por nombrar algunas. En la actualidad, Caracas es una ciudad moderna, con altos edificios y grandes obras arquitectónicas.

 

Los caraqueños, al igual que nuestra capital han cambiado mucho con el pasar de los años. Desde la indumentaria o forma de vestir, los modales, las celebraciones, el uso del lenguaje, los rituales y observancias religiosas de hoy, distan mucho de ese gentilicio que Arístides Rojas, un médico prestado a la historia, la escritura y el periodismo, nos describe en sus textos. Gracias a su curiosidad por investigarlo todo y dejarlo registrado, hoy podemos conocer hermosas páginas de nuestra historia, que invitamos a leer en las distintas colecciones de la Biblioteca Nacional.

 

Arístides Rojas nació en Caracas el 05 de noviembre de 1826, sus progenitores, dominicanos de nacimiento, llegaron a Venezuela en 1821, de inmediato se nacionalizan y comienzan a participar en la vida pública nacional y a formar parte de la sociedad caraqueña de la época. Su padre Jose María Rojas Ramos llegó a ser senador y y fue el fundador de la Editorial y Librería Almacén Rojas, donde solían reunirse intelectuales y científicos como José María Vargas, Antonio Leocadio Guzmán, Juan Manuel Cajigal, entre otros.

 

No cabe duda que las tertulias celebradas en el Almacén Rojas, fueron el mayor estímulo del joven Arístides, para entrar a la Universidad de Caracas, más tarde Universidad Central de Venezuela, a la edad de 18 años, a estudiar filosofía, carrera que luego abandonó para estudiar medicina, y en 1846 se graduó de doctor en ciencias médicas, la cual ejerció por poco tiempo, como médico rural en algunas poblaciones de Trujillo, como Escuque y Betijoque.

 

En 1855, al morir su padre, regresa a Caracas para encargarse de la empresa familiar “Editorial Rojas Hermanos”, fundadores del reconocido “Almanaque para todos de Rojas hermanos”, almanaque eclesiástico, astronómico, mercantil, literario, de variedades y avisos… que se convirtió en un verdadero legado histórico, y que 136 años después se continúa publicando, en la actualidad se elabora e imprime en Barquisimeto, pero se distribuye en todo el país; y para muchas familias constituye una verdadera tradición tenerlo en casa, y hasta coleccionarlo. Algunos ejemplares pueden consultarse en la colección de libros y folletos de la Biblioteca Nacional.

 

A partir de allí, Arístides Rojas comienza a investigar y escribir sobre diversos temas, muchos de sus textos, ensayos, críticas, investigaciones históricas, estudios sobre ciencias de la naturaleza, poemas y crónicas, se publicaban en distintos periódicos y revistas, que pueden ser consultadas en la colección hemerográfica del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional; y durante algunos años viajó por distintas ciudades de Europa y Estados Unidos, con lo cual amplió su cultura y su visión de mundo.

 

Rojas fue miembro fundador de la Sociedad de Ciencias Físicas y Naturales; de la Sociedad de Bibliografía Americana; y miembro honorario de la Academia de Bellas Letras de Santiago de Chile y de la Academia de Ciencias Físicas y Naturales de Cuba.  Su texto “El elemento vasco en la historia de Venezuela”, le valió un reconocimiento de la UCV y recibió un premio de la Academia de Ciencias, por su libro “Estudios indígenas: Contribución a la historia antigua de Venezuela”.

 

Su primera obra la publicó en 1876, a la edad de 50 años, “Un libro en prosa”, que en 574 páginas reunía muchos de sus textos sobre literatura, historia, folclore, tradiciones y ciencias. A este título le siguieron: “Orígenes venezolanos”; “Nuestros estudios históricos”; “Leyendas y tradiciones venezolanas”; “El rayo azul en la naturaleza y en la historia”, y el último de sus libros, “Leyendas históricas de Venezuela”, lo publicó en 1888.

 

Arístides Rojas muere en Caracas el 4 de marzo de 1894, para el momento de su partida fueron muchos los textos que quedaron inéditos, entre ellos un diccionario de voces indígenas, que expresamente prohibió publicar, presumiendo que resultaría muy difícil de entender; y es que Arístides Rojas le daba un tratamiento especial a la lengua, no sólo cuidaba los aspectos formales de la escritura, sino la estética del lenguaje. Era un verdadero poeta de la ciencia, a quien muchos han considerado el padre de la investigación científica de la historia nacional.

 

Es que si bien cuidaba la estética, Rojas no se apartaba de la rigurosidad científica al momento de elaborar sus textos, y consultaba las diferentes fuentes disponibles, se valía de testimonios, de crónicas de la colonia, diarios de viajeros, y documentos de la iglesia, entre otros. Por eso, leer a Arístides Rojas, resulta una experiencia gratificante, un verdadero viaje por nuestra historia, es como un sueño que nos permite revivir una Caracas remota, que hoy podemos conocer gracias a su obra, al legado que dejó a las nuevas generaciones.

 

El también escritor y cronista de la ciudad, Enrique Bernardo Núñez, autor de “La ciudad de los techos rojos”, compiló algunas de sus crónicas más populares y las publicó en 1946, para conmemorar los 120 años de su natalicio, cuando ya se había iniciado la construcción de importantes obras arquitectónicas, que modificarían de manera radical la Caracas descrita por Rojas en su “Crónica de Caracas”.

 

“Crónica de Caracas” es un hermoso libro, que en la actualidad se continua editando y reimprimiendo, por la valiosa información que aportan sus textos para una mayor comprensión de nuestra ciudad y de su historia. La colección Bibliográfica General de la Biblioteca Nacional, cuenta con varios ejemplares, entre los que destaca una edición de lujo editada por Los libros de El Nacional” en 2005, con hermosas ilustraciones y fotografías en blanco y negro, y semblanzas de los principales personajes mencionados en el libro, tales como Simón Bolívar, Andrés Bello, Juan Germán Roscio, Francisco de Miranda y Simón Rodríguez, entre otros.

 

Igualmente, se dispone de un ejemplar único de las “Obras escogidas” de Arístides Rojas, editado en la 6, Rue Des Saints-Peres, París 1907, por Garnier Hermanos, Libreros Editores; el cual se inicia con la primera parte de “Un libro en prosa” y una hermosa dedicatoria a su madre; y finaliza con otra de sus obras publicadas post mortem “Contribuciones al Folk-Lore venezolano”. Mientras que en la división de Libros Raros y Manuscritos, se encuentra una de las bibliotecas que le pertenecieran.

 

Saber de dónde venimos, conocer nuestros orígenes y nuestra historia, resulta imprescindible para entender nuestro presente; una manera grata y confiable de hacerlo, es leyendo a este sabio, que nos dejó un extraordinario legado; y cuyos restos fueron trasladados al Panteón Nacional el 21 de septiembre de 1983, junto a los grandes hombres y mujeres de nuestra patria.

 

CompartirShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on TwitterEmail this to someonePrint this page