Antonio José de Sucre: Mártir de Nuestra América

4 junio, 2018

''Los impíos han derramado la sangre de Abel''

exclamó con dolor El Libertador al saber del asesinato de  su amigo y lugarteniente más fiel.

Texto:Renny Marrero/Foto:Archivo/ Prensa  IABNSB/04/06/018  

Vilmente asesinado, Antonio José de Sucre, un día como hoy  4 de junio pero de 1830 en una cobarde emboscada en las Montañas de Berruecos, Colombia.

El nombre de este insigne personaje se une indisolublemente a la lista de aquellos valientes que dieron su vida para que tuviéramos patria rompiendo  el sello de su tiempo histórico para pasar a la gloria en nuestra memoria, la vida de Sucre que hoy se nos presenta como una  gloriosa epopeya estuvo  signada por la tragedia, la traición y la desgarradora sombra de la muerte que una y otra vez se cernió sobre el cumanés  arrancando de su lado de manera violenta e intespectiva a sus seres más queridos, si hoy le reconocemos como uno de nuestros más grandes próceres independentistas  no debemos olvidar  que  sus labios bebieron por igual la miel de la victoria y el cáliz de  la amargura pues la  saña de los enemigos de la libertad  recayó  sobre él con toda su furia cobrándole con sangre su lealtad y compromiso, repasemos un poco de su  vida…

El tortuoso camino de un patriota
Sin lugar a dudas a Sucre como a  Bolívar podríamos atribuirle el título de “Hombre de las dificultades” pues Antonio José Francisco de Sucre y Alcalá tampoco tuvo una vida fácil, traído al mundo el 3 de febrero de 1795 en Cumaná, fueron sus padres el Coronel Don Vicente Sucre Urbaneja y Doña María Manuela Alcalá, creció pues en el seno de una acomodada familia de tradición militar y patriota (su padre fue uno de los primeros realistas en desertar y unirse al movimiento de independencia), de allí la vena libertaria que le llevaría a convertirse en ''El Gran Mariscal de Ayacucho''.

Muchas son las similitudes entre estos dos héroes, no sólo el ser tocayos (Antonio José uno  y José Antonio el otro), también sus padres tuvieron  nombres en común de sus padres, lo que no podemos llamar coincidencia fue  el fervor por la libertad Nuestro americana que  les  igualaría, ambos  afrontaron  traiciones y padecieron miserables conspiraciones, ninguno de los dos  retrocedió un ápice en la lucha independentista.

Recordemos que nuestro Libertador quedó  huérfano de padre y madre antes de llegar siquiera a la adolescencia y  que enviudó  sin llegar aún a la madurez, Sucre también quedó huérfano a muy temprana edad pues su madre murió  cuando  éste  apenas contaba con 7 años de edad. Para 1809 Sucre comienza su carrera militar  integrándose  como Cadete de la compañía de Húsares Nobles de Fernando Séptimo luego de haber sido enviado a Caracas para iniciar estudios de ingeniería militar, en el mundo castrense estuvo bajo las ordenes de otros destacados patriotas como Francisco de Miranda, Mariño, Piar y Bermúdez .

Bolívar era apenas 12 años mayor que Sucre cuando se conocieron en 1813, en la Victoria, Sucre contaba entonces con 20 años y peleaba al lado del General Santiago Mariño, Libertador de Oriente. Cuentan los cronistas que Bolívar y Sucre se hicieron grandes amigos después de un corto impase, al calor de los sucesos de la Tercera República iniciada con la Campaña de Guayana en 1817 se volvieron guerreros muy leales y unidos, ese mismo año  Sucre  llega a Angostura para ponerse a las órdenes del Libertador y asumir el comando del Bajo Orinoco.

Antes de aquel  encuentro con Bolívar que marcó  su vida Sucre había vivido la increíble peripecia de alcanzar a nado la costa de Venezuela, tras el naufragio de  la piragua que siguiendo la expedición de los Cayos lo traía desde la Isla de Trinidad. En esa ocasión todos los ocupantes de la frágil embarcación perecieron ahogados, menos el joven Antonio José, quien logró asirse a un baúl hasta alcanzar la costa de Güiria todo desfallecido y hambriento, oír la narración de aquel episodio despertó en Bolivar la admiración por aquel joven.

Los éxitos militares de Sucre le fueron granjeando bien pronto el doble camino hacia la gloria y  la tragedia, en 1822, es nombrado Jefe del ejército de Colombia, donde logra la independencia de las provincias de Ecuador en las batallas de Río Bamba y Pichincha, para entonces ya destacaba como político, diplomático, estadista y militar, sus victorias y liderazgo le llevaron a ser el segundo presidente de Bolivia cargo que ejerció desde el 29 de diciembre de 1825 hasta el 18 de abril de 1828, también destacó como Gobernador del Perú y General en Jefe del Ejército de la Gran Colombia, Comandante del Ejército del Sur y Gran Mariscal de Ayacucho obteniendo las más arrolladoras victorias de la Campaña del Sur entre ellas Riobamba y Ayacucho.

También en  su ocaso se igualarían los héroes, uno cae víctima de un balazo traicionero, el otro  muere en el exilio después de ser el General victorioso y Padre de la Libertad de nuestro continente y ambos tanto  Sucre, como Bolívar fueron víctimas aún después de muertos del escarnio  y la maldad que el historiador Juvenal Herrera en su libro Bolívar Quijote de América  llamó ''La bacanal de las fieras'', sobre Bolívar harían circular en Nueva Granada un asqueroso pasquín en que se leía que ''El general Bolívar murió de un chancro en el culo'' tal es la bajeza histórica que desde siempre han demostrado las oligarquías…

En cuanto a los restos mortales de  Sucre estos serian llevados por orden de su viuda  Mariana Carcelen y Larrea, Marquesa de Solanda  al Monasterio del Carmen Moderno de Quito, en el que reposarían años después los restos del General Juan José Flores, (su compadre y primer sospechoso del asesinato), la viuda además contrajo nuevas nupcias al poco tiempo con un General llamado Isidoro Barriga quien dejó caer a la pequeña hija del desaparecido General Sucre desde un balcón causándole la muerte instantánea.

Hijo de las dificultades
En su obra intitulada ''Enfermos de libertad''el Dr. Freddy Rodríguez Sánchez (2004) narra como José María, María Josefa, Magdalena, Aguasanta, José Gerónimo, José Vicente y Pedro José, quienes fueron hermanos del Gran Mariscal, murieron trágicamente durante los primeros años de la guerra de independencia, en 1814 José Vicente de 23 años convalecía herido en una cama de hospital de guerra en Cumaná donde fue degollado, en ese mismo año su hermana menor Magdalena se suicida para evitar ser violada por soldados realistas.

Allí no terminarían sus desgracias, Narcisa Márquez madrastra de Sucre y madre de sus hermanos muere también de esta trágica manera, Pedro José de 21 años fue fusilado por Boves y las hermanas mayores Aguasanta y María Josefa, de 35 años, quien en 1806 había tenido a Andrés Bello como pretendiente mueren en un naufragio en 1821 tratando de escapar de la cruenta guerra… pese a el dolor de estas horribles perdidas el sable del Mariscal no dejó de blandir en la lucha incesante por romper las cadenas que nos ataban por voluntad del Imperio Español.

Según algunos historiadores como Américo Fernández es posible que existiera un parentesco sanguíneo entre Bolívar y Sucre, al parecer ninguno de los dos sabía del mismo, asegura Fernández que: ''De acuerdo con investigaciones acerca de los conquistadores y fundadores de Caracas y siguiendo la descendencia del Capitán Francisco Infante, el historiador Luis Alberto Sucre comprobó la existencia de un parentesco entre Sucre y Bolívar, por su parte el libertador Simón Bolívar desciende del tronco conformado por el matrimonio Francisco Infante, el Mozo, con Francisca de Ponte y Paz, mientras que el Mariscal Sucre desciende de ese otro tronco conformado por Francisca Rojas, hermana de Francisco Infante, padre de Infante el Mozo, en matrimonio con Andrés Vázquez Bocanegra''.

"El rival de mi Gloria"

Los gigantes del Sur como bien podríamos llamarles desarrollaron un nexo de respeto y amistad que rozó la hermandad y despertó los celos de los enemigos del Libertador, este nunca dudó en dar reconocimiento a Sucre y en 1825 redactó y publicó "Resumen Sucinto de la Vida del General Sucre", único trabajo en su género realizado por el Padre de la Patria, en el que no escatimó elogios ante la hazaña culminante de su fiel amigo y lugarteniente a quien expresara : "Usted está llamado a los más altos destinos, y yo preveo que usted es el rival de mi Gloria. La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana, y la obra del general Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta, y su ejecución divina". Las generaciones venideras esperan la victoria de Ayacucho para bendecirla y contemplarla sentada en el trono de la libertad, dictando a los americanos el ejercicio de sus derechos, y el imperio sagrado de la naturaleza".

A su vez Sucre correspondía este aprecio y se lo hacía saber con actos de respeto y lealtad, para la posteridad queda demostrada su amistad hacia el General Bolívar plasmada en epístola fechada el 8 de mayo de 1830, año en que ambos pasarían a la eternidad de los héroes trágicos sin perder un instante su grandeza, la carta rezaba: “Más no son palabras las que pueden explicar los sentimientos de mi alma respecto a usted, usted los conoce, pues me conoce mucho tiempo y sabe que no es su poder, sino su amistad la que me ha inspirado el más tierno afecto a su persona. Lo conservaré, cualquiera que sea la suerte, que nos quepa”

 Vale decir que con aquello de ''rival de mi gloria'' Bolívar  no demostraba celos políticos por Sucre, sino reconocimiento y admiración  por los méritos del Gran Mariscal a quien veía como su posible sucesor frente al destino de la Gran Colombia, también lo sabían sus enemigos quienes una vez fueron acorralando con argucias y componendas a Bolívar y enterados de su lastimero estado de salud decidieron cobardemente sacar del camino a su heredero, así fue como tres balazos traicioneros dos en la cabeza y uno que le traspasó el corazón acabaron con la vida del joven Sucre  aquel fatídico 4 de junio de 1830, para la fecha Sucre contaba apenas contaba con 35 años de edad y se perfilaba como uno de los lideres jóvenes más capaces del continente.

Así culminaba la vida del heróico cumanés que fiel a sus principios nunca traicionó la causa independentista ni al General Bolívar su líder y amigo, al cumplirse 188  años del vil crimen que sesgó  su vida  recordar el tortuoso camino que transitó el gran cumanés es un acto de  recordatorio de su heroísmo y desprendimiento,  pues los hechos de su vida sus múltiples dolores hablan de su temple.

En Biblioteca Nacional  nuestros usuarios podrán conseguir abundante  material sobre la vida del Gran Mariscal visitando nuestro catalogo automatizado disponible en la página de la Biblioteca Digital Cesar Rengifo http://www.bnv.gob.ve/ algunos títulos sugeridos son : ''Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho'' : Biografía escrito por Alfonso Rumazo González. Colección Bibliográfica de la Biblioteca Publica Central Simón Rodríguez Editorial Antelux bajo el código 2016-61179888596,.''El Gran Mariscal Antonio José de Sucre'' : en sus distintas vertientes (ensayo) de Rafael R. Leandro Mattei. Bajo el código 2015- 378592942248932 y ''Siguiendo los pasos de Antonio José de Sucre'' : Gran Mariscal de Ayacucho : (cronología) obra de Oswaldo Moya Salazar. Ediciones CO-BO Colección bibliográfica código de barras 2013 1058774.

Hoy cuando los enemigos de la libertad pretenden someter al Bravo Pueblo debemos tener presente el  ejemplo de coraje y lucha de Sucre enarbolarndo en acción y pensamiento la consigna Bolivariana de que “Cuando el clarín de la Patria llama hasta el llanto de la madre calla”.

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