Solo la luz y la oscuridad juntas, hacen al hombre íntegro: “Demian” de Hermann Hesse

9 agosto, 2018

Esta novela del aclamado autor alemán, fue reeditada 17 veces a tan solo un año de haber sido publicada

Texto: Lisayde Santamaria/ Fotos: Ronald Montaño/ Prensa IABNSB


hesse con un gatoDesde las primeras páginas de “Demian” el lector se ve siempre volcado a revisar su fuero interno, a indagar las culpas enmohecidas que arrastra desde la infancia, para ver si encuentra en ellas algo que de luz sobre las sombras que se ciernen sobre sus pensamientos y acciones como adulto, arrancando así los sentimientos malsanos que muchas veces motivan su comportamiento, y sembrando en su lugar la comunión entre los polos que lo conforman, para lograr armonía entre sus deseos, sus pensamientos y sus posteriores acciones, lo que conllevará finalmente a la transparencia en sus movimientos en el mundo que habita.

“Demian” es una novela corta con un alto contenido filosófico, religioso e ideológico, fácil de ser asimilada gracias a la particular manera que su autor tenía para tratar temas trascendentales de forma natural y amena; tiene además matices autobiográficos, pues según las propias palabras del autor, en ella reflejó, 20 años después, reflexiones que se hizo durante la adolescencia.

jóvenes de la II guerra mundialFue escrita en 1917 durante la etapa más cruda de la Gran Guerra, aunque la misma fue publicada en 1919, un año después de finalizado el conflicto bélico, y causó revuelo de forma inmediata por el profundo impacto  que generó entre el público joven de la época, que venía saliendo cansado, destrozado y sumamente confundido de las atrocidades de la Primera Guerra Mundial. Fue tanta la conmoción  que Thomas Mann, autor de “La muerte en Venecia”, la describió como “una pequeña obra maestra”.

hermann hesse con manos cruzadasEn un principio la novela fue publicada bajo el seudónimo de Emil Sinclair, nombre del protagonista de la historia, narrada en primera persona. Hesse utilizó este seudónimo porque estaba agriamente enemistado con la intelectualidad europea del momento, inmersa en disputas y patriotismos, ya que adoptó una postura pacifista que profesaba la unidad de la cultura de ese continente por encima de los nacionalismos. Gracias a estas diferencias ideológicas tuvo incluso que solicitar la nacionalidad suiza, donde ya residía, alejándose para siempre de su país natal, Alemania.

Sin embargo, lo anterior no fue óbice para que la novela fuese reeditada 17 veces a tan solo un año de su publicación. Este detalle hizo que los críticos del momento le concedieran un premio reservado a los noveles escritores, lo que conllevó a que Hesse revelara ser el verdadero autor, restituyendo finalmente el premio.

Algunos detalles de la vida del autor, importantes para comprender su obra

Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1946, con libros que han sido traducidos a más de 40 idiomas, Hermann Hesse fue un escritor y pintor nacido en 1877, hijo de misioneros pietistas que poseían una editorial dedicada a publicar textos sobre el tema.

En este punto es importante dejar claro en que se basa el pietismo, pues la religiosidad y las constantes disertaciones filosóficas en la que se vio inmerso el autor desde pequeño, influye notablemente en su posterior producción literaria.

pietismoEsta rama del protestantismo se centraba en el estudio de la Biblia, y consideraba la experiencia religiosa individual más importante y necesaria que la rutina del culto, alejándose del luteranismo en este sentido, pues mientras éste era intelectualizado y formal, el primero propugnaba por una religión más sincera, íntima y emocional, surgida del corazón de cada creyente.

siddarthaEstas consideraciones teológicas se pueden notar en las páginas de “Demian”, amén de la notable influencia que tuvo la cultura oriental en las mismas (el autor estuvo de visita en India en múltiples oportunidades, pues su padre era misionero ahí), lo que también se puede constatar en su novela “Siddartha”, basada en la vida de Buda (“Siddartha” puede ser ubicada en la Colección General del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas –IABNSB- bajo la cota: 833.914 H587r).

Aborda a su vez temas como el gnosticismo, corriente que intenta sincretizar las creencias religiosas orientales con la filosofía griega platónica, y que subyace a todo lo largo de la trama de “Demian” (IABNSB/ Colección General/ Cota: 833.8 H587).

el lobo esteparioHesse fue un hombre de carácter huraño (algunos dicen que era misógino,  pues aunque llegó a casarse tres veces, siempre su necesidad de aislamiento y su retraimiento lo llevaban a la separación y al divorcio), con quien la convivencia era ciertamente difícil, y llegó a estar internado en un manicomio producto de una fuerte depresión que lo llevó a intentar suicidarse. Dice su biógrafo Heimo Schwilk, que nuestro solitario escritor era un hombre que inconscientemente buscaba el dolor y la infelicidad, pues de estos sentimientos se nutría para poder trabajar. Y precisamente este aislamiento se proyecta como en un espejo en “El lobo estepario” (IABNSB/ Colección General/ Cota: 833.914 H587), obra monumental y la más conocida de nuestro reseñado escritor.

Cuando estalló la Primera Guerra Mundial Hesse se presentó como voluntario, pero fue destinado a asistir a los prisioneros de guerra en Berna, hasta que la muerte de su padre, la enfermedad de su hijo y la esquizofrenia de su esposa lo obligó a retirarse de sus ocupaciones y lo hundió en un torbellino emocional que solo pudo solventar sometiéndose a largas sesiones psicoanalíticas de la mano del doctor Joseph Bernhard Lang, discípulo de Carl Gustav Jung. Gracias a estas experiencias nuestro escritor se familiarizó con el mundo de los símbolos.

Todas estas circunstancias están plasmadas en sus escritos, lo que convierte a su obra literaria en una especie de autobiografía, en la fotografía de Hesse explorando sus propias angustias místicas.

Hermann Hesse murió por causa de una hemorragia cerebral en Suiza. Tenía 85 años.

La novela

opuestos complementariosAltamente influenciada por el gnosticismo y el psicoanálisis junguiano, el tema de los opuestos complementarios está siempre presente en “Demian”. Lo bueno y lo malo, la oscuridad y la luz; pero no como elementos que se rechazan y expelen en constante lucha el uno con el otro, sino como componentes que juntos forman una unidad, dándole sentido al todo y orden al universo, ya que todos estos antagonismos no son más que aspectos y percepciones distintas de una misma realidad.

La dualidad abarca todo lo que nos rodea, y es característico de lo que llevamos por dentro. Solo que, como humanos, estamos constreñidos a captar solo uno de tales aspectos a la vez.

ying y yangEl símbolo oriental del Ying y el Yang, es un magnífico ejemplo de esto: lo positivo y lo negativo, masculino y femenino, el sol y la luna, el día y la noche, unidos indisolublemente, y cada uno con una porción del otro dentro de sí.

No existe lucha entre el bien y el mal en la trama de “Demian”, sino que los mismos son tratados como polaridades que se yuxtaponen. La oscuridad o aspectos negativos de la vida son necesarios pues constituyen el impulso que lleva al hombre al encuentro consigo mismo.

Demian es una novela que, a pesar de estar circunscrita al espacio destinado a los jóvenes gracias a su tema  central, donde un hombre llamado Emil Sinclair relata su proceso de transformación de niño en adulto, y las inquietudes que estos cambios le producían, tiene un mensaje filosófico y espiritual que invita a la reflexión, fluyendo entrelíneas desde el comienzo de la historia; igual que un río de agua dulce que circula libremente por debajo de la tierra, y que brota a la superficie en grutas escondidas en medio de los bosques y de las montañas.

Y es precisamente este trasfondo filosófico el que lo convierte en mucho más que una simple novela juvenil, y la ubica dentro de los clásicos de la literatura universal, adecuándola a un público ya no joven, pero si más entendido en los vericuetos de la vida.

DemianPartiendo de este último punto, se presentan dos grandes ejes de pensamiento que están presentes a lo largo de toda la novela: el mundo luminoso, representado por la figura de los padres y la casa donde el protagonista pasa su infancia, y el mundo oscuro, que vislumbra por cierto altercado en el que se ve envuelto durante su niñez, y al que finalmente accede de la mano de su amigo Demian, que lo conduce tal como Virgilio condujo a Dante a través del infierno y el purgatorio en “La divina comedia”, con el fin de que alcance la máxima iluminación, la alianza armónica entre la luz y la oscuridad; la comunión con Abraxas, uno de los demiurgos del gnosticismo que representa la unión simbólica e indisoluble de los opuestos, que no se contraponen sino que se complementan, tal como se explicó en líneas anteriores, y gracias a lo cual la vida cobra verdadera significancia.  A este respecto, vale la pena citar un fragmento de la historia, donde el anterior argumento está perfectamente ejemplificado:

gnosticismo“… Dios es, desde luego, una figura extraordinaria, pero no es lo que realmente debiera ser. Es lo bueno, lo noble, lo paternal, lo bello, lo elevado y lo sentimental. ¡Está bien! Pero el mundo se compone también de otras cosas. Y todas estas cosas se adjudican sencillamente al Diablo (…) Se glorifica a Dios como Padre de toda vida y se oculta y silencia la vida sexual, fuente y sustrato de la vida misma, declarándola pecado y obra del demonio (…) Creo que debemos adorar y santificar al mundo entero en su plena totalidad (…) Por tanto, al lado del culto a Dios deberíamos celebrar un culto al demonio (…) O crearnos un dios que integrara también en sí mismo al demonio y ante el cual no tuviéramos que cerrar los ojos para no ver las cosas más naturales del mundo”.

abraxasCon esta fracción de la novela queda perfectamente esbozado el planteamiento de que se nutre la superficie del relato, que es el paso de la niñez a la adultez, adentrándose en un mundo hondo y lleno de misterios, como lo es el misticismo, la espiritualidad, la religión y la filosofía.

Queda de mi parte invitar al lector de estas líneas a descubrir el mundo de Emil Sinclair y Demian, confiada de que el tránsito por sus caminos, lo llevara al encuentro consigo mismo.

 

 

 

 

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